Representantes del Mercosur y de la Unión Europea (UE) concluyeron esta semana su cuarta ronda de negociaciones con la promesa de comenzar a negociar los aranceles y servicios a partir del 1 de julio.
En ese sentido se acordó que los expertos deberán continuar la labor técnica para intercambiar información y aclarar posiciones.
«Debemos negociar los aranceles sobre la base de criterios claros, por lo que las reuniones se celebrarán entre marzo y julio», informó Juan Alfredo Buffa, subsecretario de Relaciones Exteriores de Paraguay y principal negociador del Mercosur, el bloque integrado también por Argentina, Brasil y Uruguay.
Las conversaciones de esta semana, que concluyeron el jueves, se concentraron en el marco institucional del futuro acuerdo entre ambas regiones, en la cooperación social y cultural y en aspectos comerciales.
Los jefes de Estado y de gobierno de la UE y el Mercosur inauguraron oficialmente en junio de 1999 en Río de Janeiro las negociaciones para la asociación entre ambos bloques.
Las negociaciones técnicas comenzaron en noviembre de 1999, en Bruselas. Las partes acordaron reunirse, en principio, tres veces al año.
En 1999, el comercio en productos entre ambos bloques ascendió a 40.400 millones de euros y el de servicios a 9.300 millones de euros (un euro equivale a 0,89 dólares). La UE ha aportado 9,9 por ciento de la inversión directa extranjera en el Mercosur.
El negociador de UE fue esta semana Guy Legras, director general de Relaciones Exteriores de la Comisión Europea, el brazo ejecutivo del bloque.
Legras y Buffa, del Mercosur, coincidieron en que las conversaciones se aproximan a «temas difíciles» y que algunos puntos «se deben aclarar», aunque ambos elogiaron el resultado de la cuarta ronda.
La Comisión Europea tiene la autoridad para comenzar las negociaciones sobre los elementos no arancelarios de forma inmediata y sobre los aranceles y servicios a partir del 1 de julio.
Mientras tanto, se mantiene el «diálogo» con el Mercosur sobre aranceles, servicios y agricultura, mientras no se reanude las negociaciones ministeriales de liberalización comercial de la Organización Mundial de Comercio (OMC).
Las negociaciones sólo podrán concluirse una vez terminada la ronda de la OMC.
Legras subrayó que el calendario previsto por la Comisión Europea no será modificado y confirmó que las negociaciones sobre los aranceles comenzarán en julio, a pesar de que las negociaciones de la OMC están en suspenso.
La UE presentó propuestas específicas sobre prerrequisitos técnicos para la negociación de productos, normas, regulaciones técnicas y procedimientos de evaluación de conformidad, normas de origen, derechos de propiedad intelectual, compras estatales, competencia y resolución de disputas.
El grupo comercial encargado de los aranceles incluyó la puesta a punto de los formatos estándares para las estadísticas sobre aranceles y comercio.
En los ámbitos de servicios e inversión, se completará el intercambio de información y las negociaciones sobre servicios comenzaron a discutir principios y disciplinas.
Las discusiones en el ámbito agrícola incluyen los acuerdos sobre medidas sanitarias y fitosanitarias con respecto a vinos y licores. Con respecto de los subsidios agrícolas, Buffa dijo que «no debe haber un tema que no se discuta».
También se discutió el marco institucional del futuro Acuerdo de Asociación, basado en propuestas presentadas por ambas partes. Sobre la base de estas propuestas, los negociadores alcanzaron «avances sustanciales», dejando algunos puntos técnicos para la próxima sesión de negociación.
El subgrupo sobre cooperación ecónomica y el de cooperación social y cultural acordaron varios textos conjuntos en dichos ámbitos. (FIN/IPS/tra-en/hb/da/aq/if/01
