Los ministros de Educación iberoamericanos aprobaron en esta ciudad española planes, presupuestos y nuevas iniciativas, en la reunión del Consejo Directivo de la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI).
La OEI entregó el miércoles su medalla de oro al presidente del gobierno español, José María Aznar, como reconocimiento al apoyo que esa organización recibe de este país desde su fundación, hace 52 años.
Aznar subrayó «la importancia que España concede a los organismos de integración iberoamericanos». En la OEI participan todos los países latinoamericanos, España, Guinea Ecuatorial y Portugal, este último todavía como observador.
No obstante, la directora de Cooperación Internacional portuguesa, María Eduarda Boal, explicó que ya se cumplieron todas las instancias políticas y administrativas para que este país ingrese como miembro pleno en la próxima reunión de la OEI.
Boal subrayó que los países representados en la reunión de Valencia están unidos por una cultura y una identidad muy grandes, dado que utilizan la segunda lengua más hablada del planeta, el español, y la sexta, el portugués.
El secretario general de la OEI, el argentino Francisco Piñón señaló que todos los programas en ejecución y los aprobados tienen su financiación asegurada. La OEI se financia, por un lado con las cuotas aportadas por los países, y por otro con donaciones y patrocinios públicos y privados.
Los cinco países que aportan una cuota anual mayor son España (460.000 dólares), Brasil (344.000), México (265.000), Argentina (180.000) y Venezuela (82.000).
Hay países exentos momentáneamente de pagar sus cuotas por haber sufrido desastres naturales: El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y República Dominicana.
En el informe aprobado en la reunión se destacó que en la década 1991-2000, se multiplicó por 10 el gasto anual en programas de educación, ciencia y cultura. Además, al principio de esa década se gastaba 40 por ciento del presupuesto en programas y el resto en infraestructuras de la OEI.
Al finalizar 2000, esa proporción se invirtió y el presupuesto total en la financiación de programas superó los 10 millones de dólares. A esa cantidad se deben sumar las aportes que en metálico y servicios reciben los programas en cada país.
Los programas de cooperación son siete: educación en valores, desarrollo y administración educativa, calidad y equidad en la educación, educación y trabajo, educación superior, ciencia, tecnología, sociedad e innovación y unidad cultural en la diversidad iberoamericana.
También se aprobó el desarrollo de un Observatorio de la Educación Iberoamericana, que tendrá por objetivo estudiar el presente y proponer soluciones para resolver problemas y crear nuevos programas.
En el marco de las iniciativas de apoyo a la integración iberoamericana los ministros destacaron la Cátedra de Historia, las Olimpíadas de Matemáticas, las conferencias y foros que organiza la OEI y la labor de difusión, con ediciones impresas e informáticas.
Una especial atención le prestaron a los programas de alfabetización y educación básica de jóvenes y adultos en Honduras, Nicaragua, El Salvador y Paraguay.
Por último y en base a una propuesta de la delegación de Bolivia, que fue apoyada por la de Brasil, la OEI recibió el mandato de estudiar la forma de regular las universidades virtuales, que transmiten sus cursos a través de la red informática mundial Internet.
Los ministros de América Latina y Guinea Ecuatorial acogieron con especial beneplácito las palabras de Aznar, cuando citó los objetivos de la OEI: «La cooperación en educación, ciencia, tecnología y cultura, en el contexto del desarrollo integral».
El gobernante español dijo que la OEI ha concretado logros para apoyar la integración y que «España no sólo comparte las metas de esta organización y por ellas ha trabajado, sino que quiere seguir dando a las mismas todo el apoyo e impulso necesarios para alcanzar el mayor número de logros concretos». (FIN/IPS/td/mj/ed/01
