FRANCIA: París rumbo a la orilla izquierda

La primera ronda de las elecciones municipales en Francia no reveló tendencias claras para las elecciones presidenciales y parlamentarias de 2002, aunque puso a la izquierda cerca del gobierno municipal de la capital, cuyas puertas nunca ha logrado franquear.

La coalición de conformada por socialistas, verdes y comunistas obtuvo el domingo casi 45 por ciento de los votos en París, un bastión del neogaullista Movimiento por la República (RPR, sus siglas en francés), del presidente Jacques Chirac, y encarará con grandes posibilidades de triunfo la segunda vuelta, el día 18.

Los candidatos izquierdistas tuvieron un buen desempeño en otras ciudades grandes, al ganar en Toulouse y Lyon, también gobernadas tradicionalmente por los partidos conservadores encabezados por el RPR.

No obstante, varios ministros de la gobernante coalición de izquierda fracasaron en la primera vuelta. La ministra de Trabajo, Elizabeth Guigou, considerada potencial cabeza de gobierno, perdió en Aviñón y no tiene posibilidades en la segunda vuelta.

El ministro de Medio Ambiente, Dominique Voynet, líder de los Verdes, y el ministro de Transporte, Jean-Claude Gayssot, dirigente comunista, tampoco pudieron forzar una segunda vuelta en las localidades de Dole y Béziers. Sus adversarios obtuvieron la mayoría absoluta en la votación del domingo.

Aviñón, Dole y Béziers han sido gobernadas por alcaldes derechistas durante años.

Los resultados en París son buenas noticias para la alianza izquierdista. La victoria de la izquierda en la capital francesa sería una pesada carga para los partidos conservadores, y en especial para Chirac.

Chirac, fundador en 1975 del RPR, y alcalde de París entre 1977 y 1995, pretende ser reelegido presidente en 2002. Para mejorar sus posibilidades debe evitar que los partidos de izquierda logren en la capital el histórico triunfo que parecen tener a la mano.

Los comicios municipales en Francia se basan en un sistema similar al de las controvertidas elecciones presidenciales de Estados Unidos. Los votantes eligen a los concejales de la ciudad que, a su vez, designan al alcalde.

En París, un candidato necesita el voto de 83 concejales para asegurarse la victoria. Luego de los resultados de la primera vuelta, los partidos conservadores no parecen en condiciones de lograr más de 77 escaños, frente a los 95 que se puede asegurar la coalición encabezada por los socialistas.

Las posibilidades de la derecha de mantener el control de la capital descansan en la eventual alianza para la jornada electoral del próximo domingo de los candidatos que la representan: el actual alcalde, Jean Tiberi y el aspirante oficial del RPR, Philippe Seguin.

Tiberi no se desempeñó mal en la primera vuelta. «La derecha aún puede quedarse con París», dijo el domingo por la tarde. «Pero para hacer posible la victoria deberíamos unirnos», y la ley permite alianzas luego de la primera ronda. «Utilicemos esta posibilidad legal y construyamos una sola lista de candidatos neogaullistas», exhortó.

Pero el propuesto acuerdo de última hora podría ser una jugada riesgosa, pues iría en contradicción con el tenor de la campaña neogaullista y debilitaría su credibilidad.

Seguin, que en la campaña política tildó de corrupta la administración de Tiberi, se negó el domingo al pacto propuesto por éste y llamó a renunciar a todos los aspirantes conservadores sin posibilidades de triunfo.

El alcalde saliente abandonó hace pocos meses el RPR, cuando por presión de Chirac, el partido escogió como candidato a Seguin. Pero Tiberi desoyó el pedido de renunciar a un nuevo periodo de gobierno y mantuvo su candidatura.

El RPR fue acusado de utilizar los recursos de París para financiar actividades partidarias.

Se le imputa haber aceptado cientos de millones de dólares en sobornos de empresas constructoras para la obtención de contratos y de alquilar lujosas propiedades a algunos de sus dirigentes por un pago simbólico.

La mayoría de esas denuncias se refieren al largo periodo en que Chirac gobernó la ciudad, pero el RPR pretende culpar a Tiberi de tales irregularidades.

En cualquier caso, el partido necesita ahora a Tiberi, para no perder la elección y mantener las posibilidades de ganar las elecciones presidenciales y parlamentarias del año próximo.

El plazo para la presentación de los candidatos resultantes de nuevas alianzas vence este martes por la tarde.

Por su parte, la coalición de socialistas, verdes y comunistas, que controla el gobierno nacional desde junio de 1997, goza de popularidad y no ha sufrido mayores pérdidas.

Los partidos conservadores obtuvieron 48 por ciento del total de votos en la primera vuelta de los comicios municipales, y recuperaron apoyo en las ciudades pequeñas y medianas, en las que habían perdido peso en los últimos diez años a manos de la extrema derecha.

Los movimientos neofascistas Frente Nacional (FN) y Movimiento Nacional Republicano, que hasta el domingo gobernaban en cuatro ciudades del sur, fueron derrotados categóricamente en uno de esos centros urbanos, Toulon, cerca de Marsella.

El alcalde saliente de Toulon, Jean-Marie Chevalier obtuvo solamente cinco por ciento de los votos, y no podrá participar de la segunda ronda.

Sólo el alcalde del FN Jacques Bompard, de Orange, que en la campaña electoral se negó a utilizar los emblemas partidarios, logró mayoría absoluta, si bien en Vitrolles y Marignane, los alcaldes neofascistas pasaron a la segunda vuelta como favoritos. (FIN/IPS/tra-en/jg/mn/dc-ff/ip/01

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