EDUCACION-EEUU: Escuelas privadas en auge

Cada vez más padres en las principales áreas urbanas de Estados Unidos prefieren enviar a sus hijos a escuelas privadas antes que a las públicas.

«La educación pública es atacada por aquellos que antes eran sus más grandes defensores: los padres pobres, que ahora se preguntan si las escuelas públicas son de verdad útiles», afirmó Pedro Noguera, sociólogo de la Escuela de Educación de la Universidad de Harvard.

Un tercio de los estudiantes de las escuelas públicas viven en ciudades grandes. Estas escuelas carecen, en general, de financiación suficiente. Sus clases están superpobladas y muchos niños padecen allí de problemas de aprendizaje y de comportamiento.

«Estos son problemas con los que las escuelas privadas raramente se enfrentan», dijo el director ejecutivo de la privada Escuelas Phoenix de Sacramento, California.

Los exámenes finales son realizados por las autoridades cada uno de los 50 estados, de manera de uniformizar el nivel de todas las escuelas públicas. Los estudiantes de colegios con escasos recursos se caracterizan por tener bajas calificaciones en estas pruebas.

Este es otro obstáculo que las escuelas privadas no afrontan: sus estudiantes están librados de realizar estos exámenes.

Los defensores de la educación privada sostienen que las escuelas públicas fracasaron en su objetivo primordial. «Las escuelas privadas hacen un mejor trabajo en servir a la sociedad y dar cabida a los marginados», afirmó Darcy Olsen, director de Educación del Instituto Cato, en Washington.

«Las escuelas públicas no deben servir a nadie, simplemente deben estar abiertas», agregó.

Los niños pobres de Estados Unidos tienen solo dos formas de concurrir a una escuela privada. Una de ellas es a través de un programa que les permite a los padres, por medio de bonos, librarse de pagar impuestos destinados a la enseñanza pública y usar el dinero para acceder a la privada.

«La alta demanda de escuelas privadas es una señal del gran fracaso del sistema de educación pública. Esto explica la popularidad del sistema de bonos entre la población negra de las grandes ciudades», opinó Harry Brighouse, profesor de Filosofía de la Educación en la Universidad Londres.

Un estudio del Centro Conjunto para Estudios Políticos y Económicos reveló que 88 por ciento de los negros estadounidenses están a favor de la escuela privada, en tanto que 99 por ciento de los que manifestaron su apoyo a la escuela pública pertenecen a familias con sueldos por debajo de la línea de pobreza.

Las escuelas privadas ahora ofrecen oportunidades a los pobres, pero con algunas condiciones.

Los estados de Milwaukee y Winsconsin, en el centro norte del país, permiten a las familias pobres utilizar el dinero de sus impuestos para enviar a sus hijos a escuelas privadas. El programa es regulado en forma estricta por las autoridades y no alcanza a habitantes de otros estados.

Estos estados «lograron educar a esos niños por menos dinero», afirmó Brighouse, quien elogió el programa. Sin embargo, los estudiantes pobres mantuvieron bajas calificaciones en las escuelas privadas.

La Asesoría Nacional de Progreso Educativo reveló que estudiantes en cuarto grado de escuelas privadas tuvieron un mejor desempeño que sus pares de las escuelas públicas, pero las más altas calificaciones de las privadas no superaron a las de las públicas.

«Esto es importante si uno considera que las escuelas públicas aceptan a cualquier estudiante, en tanto que las privadas pueden seleccionar. Nuestros niños en las escuelas públicas de los suburbios son tan buenos como los de cualquier otra», afirmó Gerald Bracey, investigador independiente.

Un estudio de la Universidad de Stanford publicado en 1998 por el Instituto de Política Económica de Washington reveló datos similares y concluyó que las escuelas privadas no son mucho mejores que las públicas.

La segunda forma en que los niños pobres pueden concurrir a una escuela privada es a través programas de privatización. Empresas como Edison Corp., Mosaica Education Inc. y SABIS se dedican a buscar escuelas deficientes, adquirirlas y recuperarlas.

Jill Wynns, miembro de la mesa directiva de una escuela pública, reconoce los méritos de este programa. Las empresas «establecen reglas nuevas, con uniformes escolares y más orden, como el militar. Ahora las calificaciones están mejorando», afirmó.

La empresa Edison Corp. administra la Escuela Elemental Edison, en San Francisco, destinada a niños pobres negros e hispanos de entre cinco y 11 años.

Edison, como la mayoría de las firmas que ingresaron en el mercado de la educación en los últimos 10 años, sostiene que puede mejorar una escuela más rápido y más barato que el gobierno y los sindicatos de maestros.

Sin embargo, un estudio hecho en febrero por investigadores de la Universidad de Michigan, estado en que 70 por ciento de las escuelas fueron privatizadas, reveló que los estudiantes de las escuelas administradas por Edison tienen los mismos niveles de calificaciones que cuando eran gestionadas por el gobierno.

«Después de cuatro años, los estudiantes no superaron el nivel. Definitivamente, no eran tan buenos como Edison dice que eran», afirmó Gary Miron, profesor que condujo la investigación.

La educación privada de Estados Unidos está muy rezagado en comparación con el resto del mundo. Cerca de 88 por ciento de sus estudiantes concurren a escuelas públicas, mientras en Costa de Marfil, 60 por ciento de los niños asisten a las privadas.

Nuevas empresas privadas como el Instituto Nacional de Tecnología de la Información y Aptech abrieron escuelas en barrios pobres de Africa, India y el sudeste asiático.

La Federación de Escuelas Privadas en India administra 500 escuelas en comunidades pobres, en tanto que la empresa Objetivo se encarga de la educación de 500.000 niños y jóvenes de Brasil.

La educación pública es considerada en Estdos Unidos y el mundo en desarrollo como un monopolio que algunos políticos y empresas quieren desmantelar.

La participación del sector privado en la educación representa un quinto del producto interno bruto mundial, según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).

El crecimiento del sector privado en el mercado educativo de Estados Unidos dependerá en gran manera de su capacidad para satisfacer las demandas de los negros e hispanos, los sectores que más apelan a la educación pública. (FIN/IPS/tra- en/kr/da/rp/mj/ed/01

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