El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) inició hoy en esta capital su 42 asamblea anual con el desafío de hacer posible el desarrollo económico y social de la mano de la integración latinoamericana, según subrayó el presidente de Chile, Ricardo Lagos.
Los presidentes de Argentina, Fernando de la Rúa, y Uruguay, Jorge Batlle, participaron junto a Lagos en la ceremonia inaugural de la asamblea de gobernadores del BID, que reúne a unos 2.000 delegados gubernamentales, banqueros y empresarios y es la mayor cita económica internacional realizada hasta ahora en Chile.
La reunión se abrió en un clima de relativa tensión ante las anunciadas protestas de grupos de izquierda contrarios al proceso de globalización, cuyas manifestaciones contra la asamblea el pasado fin de semana dejaron un saldo de más de un centenar de detenidos.
Helicópteros de la policía sobrevolaron Santiago este lunes, como parte del dispositivo de seguridad, que se fortaleció luego del estallido de una bomba de ruido cerca de la medianoche del domingo. La bomba destruyó los ventanales de una sucursal del Banco Santander en el céntrico municipio de Providencia.
Unas 150 personas, encabezadas por la secretaria general del Partido Comunista de Chile, Gladys Marín, se apostaron en las cercanías del edificio Diego Portales, donde tuvo lugar la ceremonia inaugural de la asamblea, en una manifestación de protesta calificada de «bulliciosa» y que no derivó en mayores incidentes.
La atención de este primer día de la asamblea se concentró en el viaje relámpago a Chile de De la Rúa, quien estuvo acompañado por el ministro de Economía Ricardo López Murphy, cuyo anuncio el viernes de un ajuste fiscal desató una virtual crisis en Argentina.
De la Rúa concurrió a la asamblea del BID para tranquilizar tanto a la banca multilateral como a los inversionistas extranjeros reunidos en Chile. Su mayor carta para esos efectos es la incorporación a su gabinete del ex ministro de Economía Domingo Cavallo, hombre clave en el proceso de reformas realizado por el gobierno de Carlos Menem (1989-1999).
López Murphy indicó que el ingreso de Cavallo al equipo de ministros forma parte del «esfuerzo de ir a un gobierno de unidad nacional», el objetivo político de De la Rúa.
El mandatario argentino aseguró en su exposición ante la asamblea del BID que mantendrá el sistema de convertibilidad cambiaria con la paridad uno a uno del peso argentino con el dólar, creado precisamente por Cavallo.
«Lo digo enfáticamente: este sistema de mantendrá y no será alterado. Es la garantía de nuestro progreso», subrayó De la Rúa.
La crisis argentina es vista en Santiago como una expresión cabal de la coyuntura que enfrenta la economía latinoamericana, cruzada por interrogantes acerca de su crecimiento en el presente año.
La actividad económica de América Latina aumentará este año cerca de cuatro por ciento, frente a un crecimiento de 3,5 por ciento de la economía mundial, según el pronóstico del Fondo Monetario Internacional.
«No se trata solo de crecer más, sino de crecer mejor». Tal es la premisa fundamental para esta asamblea del BID, planteada a menudo por el presidente de la institución, el ex canciller uruguayo Enrique Iglesias.
Según Iglesias, hay dos aspectos fundamentales que han contribuido al desarrollo de la región en las últimas décadas: «primero, la fuerza de transformación interna, política, económica y social, y segundo, el proceso de globalización, al que ningín país puede ni debe escaparse».
América Latina llegó tarde al proceso de industrialización y ahora debe llegar a tiempo al de informatización, dijo el presidente del BID, «y para ello debemos construir un Estado eficiente para superar los desafíos pendientes», advirtió.
El primer desafío es «la necesidad imperiosa de que América Latina aborde un programa para mejorar su competitividad si se quiere aumentar al doble el crecimiento de la región», dijo Iglesias.
El segundo desafío alude a la reforma económica y social, indispensable para un crecimiento de calidad, que disminuya la creciente brecha entre ricos y pobres. En esta perspectiva llamó a fortalecer la educación «en la que no hay que gastar más, sino hay que gastar mejor».
Por último, Iglesias exhortó a fortalecer la integración latinoamericana, con miras a que el ALCA (Area de Libre Comercio de las Américas) sea una realidad en 2005.
Lagos coincidió con el presidente del BID, señalando que el desafío que debe plantearse esta asamblea se resume en que el desarrollo sin integración no es posible y que una de las tareas urgentes es disminuir la brecha digital de América Latina con el mundo industrializado.
En la misma línea, el ministro de Hacienda de Chile y presidente de la asamblea del BID, Nicolás Eyzaguirre, señaló que en la región son imprescindibles reformas que posibiliten la apertura al comercio internacional, el crecimiento tecnológico y la integración a la economía mundial.
El rediseño de los programas sociales, «para crecer con igualdad y para que el desarrollo alcance a todas las personas», es otra de las tareas a abordar en esta asamblea del BID, dijo también el ministro chileno. (FIN/IPS/ggr/ff/if/01
