AMBIENTE: Reducción de gases invernadero costará menos

Las emisiones de gases invernadero se pueden reducir a bajo costo gracias a los avances de la energía renovable y de la tecnología combinados con la voluntad de los gobiernos para innovar en el mercado energético, según un estudio difundido hoy por cientos de científicos de todo el mundo.

La reducción de los gases invernadero —provocados por la combustión de petróleo, gas y carbón— conduce a una menor contaminación del aire, mayor conservación de los bosques y a la seguridad energética, según el informe presentado en la capital de Ghana en una reunión sobre el recalentamiento planetario.

El informe es el tercero de una serie del intergubernamental Panel sobre Cambio Climático y representa casi tres años de trabajo de 400 expertos.

El estudio subraya que no existe una solución única para reducir las emisiones, pero si los gobiernos fomentan las innovaciones tecnológicas existentes en energía renovable y eficacia energética se podrían reducir en gran medida las emisiones de dióxido de carbono en los próximos 100 años.

La tecnología, como las turbinas de viento y los automóviles con motores con mayor rendimiento de combustible, avanzó más rápido que lo esperado, señala.

Otro informe divulgado en Accra la semana pasada por el Programa de las Naciones Unidas para el Ambiente (PNUMA) señala que las tecnologías geotérmicas, hídricas, solares y eólicas crecieron más rápido que ninguna otra fuente de energía.

Por ejemplo, la energía solar se convirtió en sólo dos décadas en una industria multimillonaria, señaló Klaus Toepfer, director ejecutivo del PNUMA.

El costo de la electricidad generada por el viento se redujo siete veces desde la década de 1990, lo cual hace que la energía eólica sea competitiva con la mayoría de las tecnologías de combustibles fósiles, dijo.

«No existen razones técnicas, financieras ni económicas para que los países no disfruten de los beneficios de un alto nivel de servicios de energía y de un mejor ambiente», según Toepfer.

«Sólo es cuestión de elegir lo que se debe», agregó.

Una de esas opciones, según el informe presentado este lunes, es eliminar los subsidios estatales a los combustibles fósiles y dedicar el dinero ahorrado a la energía renovable.

El empleo de mecanismos del mercado, como permisos de comercialización de emisiones, podría reducir el costo económico de cumplir con las metas de reducción asumidas en el Protocolo de Kioto, según el informe.

Dicho tratado internacional, adoptado en Kioto en 1997, exige que los países industrializados reduzcan sus emisiones de gases invernadero cinco por ciento por debajo de las emitidas en 1990 para 2012.

Más de 100 países firmaron el acuerdo, pero entre ellos no hay ningún país industrializado que lo haya ratificado.

Para cumplir con el tratado de Kioto, lo mejor es recurrir a varios instrumentos, como los permisos de emisión, criterios de eficacia energética, el apoyo a la investigación y el desarrollo, y el uso alternativo de los subsidios, agrega el informe.

La transferencia de tecnología entre países ricos y pobres también «ampliará las distintas opciones a nivel regional», y el cuidado de los bosques, que absorben el dióxido de carbono, es otra manera en que los gobiernos pueden mitigar el recalentamiento planetario, señala.

La propuesta de aplicar un impuesto al carbono puede tener efectos negativos en los sectores de menores ingresos, «a menos que los ingresos del impuesto se utilicen directa o indirectamente para compensar dicho efecto», advierte.

Algunas de las medidas para atenuar el cambio climático pueden redundar en beneficios para otros ámbitos fuera del recalentamiento planetario, según los expertos.

«Por ejemplo, pueden mitigar los problemas de salud, aumentar el empleo, limitar los impactos ambientales negativos (como la contaminación del aire), proteger los bosques, la tierra y el agua, reducir los subsidios e impuestos que fomentan las emisiones de gases invernadero, e inducir el cambio tecnológico que conduzca al desarrollo sustentable», señala.

El primer informe del panel de científicos, emitido en enero, concluyó que el dióxido de carbono y otros gases invernaderos son los causantes del gradual aumento de temperatura de la superficie terrestre.

El mismo predijo que la temperatura promedio de la superficie aumentará entre 1,4 y 5,8 grados para 2100, en comparación con 1990. En consecuencia, el nivel promedio del mar subirá entre 0.09 y 0,88 metros para 2100.

El segundo informe advirtió que el recalentamiento planetario agrede a los ecosistemas de todo el mundo y seguirá ampliando la brecha entre los países del Norte industrializado y los del Sur en desarrollo, ya que éstos que son más vulnerables a los desastres climáticos. (FIN/IPS/tra-en/dk/da/aq/en/01

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe