PERU: La crucial decisión sobre aranceles queda para otro gobierno

El gobierno que será elegido en Perú en la primera mitad de este año deberá decidir el esquema arancelario, un asunto crucial para la asociación con bloques comerciales internacionales y factor de perturbación de las relaciones con la Comunidad Andina de Naciones (CAN).

La administración interina de Valentín Paniagua dio esta semana por concluido el debate sobre el esquema arancelario. El ministro de Economía, Javier Silva, dejó en claro que la decisión entre un arancel plano (único) o escalonado deberá ser tomada por el gobierno que se instalará el 28 de julio.

Silva explicó que la actitud del gobierno provisional obedece sobre todo a razones fiscales, pues la decisión que finalmente se aplique determinará el volumen de ingresos por derechos de aduana.

La postergación resuelta en materia arancelaria no fue bien acogida por los industriales, que pretenden conseguir tarifas aduaneras compatibles con el objetivo de reducción de los costos de producción

Los industriales ya no reclaman, como hace algunos años, barreras aduaneras para proteger su actividad de la competencia extranjera. Pero insisten en la necesidad de disminuir los aranceles para la importación de insumos y bienes de capital.

«El esquema arancelario es un tema vinculado a las negociaciones con los bloques comerciales mundiales», dijo Felipe Ortiz de Zevallos, del grupo empresarial Apoyo.

«En un mundo de economía cada vez mas globalizada, decidir el tipo de bloque comercial al que un país se asocia es importante en términos de competitividad y captación de inversiones», advirtió Ortiz de Zevallos.

Perú presenta en la actualidad aranceles escalonados, con poco mas de 14 por ciento de promedio. Pero el ex presidente Alberto Fujimori había previsto un proceso gradual de unificación en 10 por ciento, de acuerdo con los compromisos de Perú ante el foro de Cooperación Económica de Asia-Pacífico (APEC).

APEC, un proyecto de asociación comercial de 21 países, entre los que se cuentan Estados Unidos, China y Japón, y Chile, México y Perú por América Latina, exige de sus miembros una amplia liberalización comercial.

«Adoptar un arancel flat (plano) es una utopía peligrosa para países como el nuestro», afirmó David Lemor, presidente del Comité de Confecciones Textiles de la Sociedad Nacional de Industrias.

«A pesar de lo que dicen las naciones industrializadas, que nos reclaman la máxima apertura, en el mundo no existe ningún país que efectivamente tenga un arancel flat. Por ejemplo, Estados Unidos tiene en el rubro de confecciones un universo arancelario que va desde 16 a 31 por ciento», señaló Lemor.

«La asociación con los países de la APEC se caracterizó porque la importación de productos de Asia creció mas rápido que nuestras exportaciones» a esa región, observó Boris Romero, editor del diario Síntesis.

«Y si seguimos abriendo nuestro mercado para cumplir los compromisos con la APEC, nuestro comercio con los países de Asia será cada vez mas deficitario», concluyó Romero.

Fujimori, que renunció en noviembre a la Presidencia, puso en conflicto a Perú con la CAN, al aceptar los términos para el ingreso en APEC.

La CAN, de la que este país es miembro fundador y que está integrada también por Bolivia, Colombia, Ecuador y Venezuela, presenta un arancel externo (para el comercio con el resto del mundo) escalonado, de cinco, 10, 15 y 20 por ciento.

El bloque andino, que engloba un mercado de casi 120 millones de habitantes, «es el entorno geográfico y económico natural de Perú» y «no tiene el desequilibrio que se produce en el intercambio con los países industrializados», indicó el economista Javier Ordóñez.

La dimisión de Fujimori interrumpió el proceso hacia un arancel plano, que había comenzado en 1997, y reabrió la discusión sobre la estructura arancelaria adecuada para el país.

Los empresarios favorables a permanecer en la CAN lograron el respaldo del ministro de Industria, Juan Inchaustegui, a su demanda de arancel escalonado con niveles mínimos para la importación de insumos y de bienes de capital.

Desde abril de 1997, cuando Fujimori comunicó a sus socios andinos que no aceptaba el arancel escalonado, Perú estaba prácticamente con un pie fuera de la CAN, que le concedió un régimen provisorio especial para evitar su salida.

«Fue tolerancia y también calculada paciencia, pues los países andinos decidieron esperar que concluyera el gobierno de Fujimori para discutir son su sucesor», observó el economista Hugo Aquino.

La espera llegó a su fin y se ha reanudado la discusión del esquema arancelario. También están en debate, por consiguiente, las relaciones de Perú con la CAN, que en marzo volverán a ser consideradas.

Así mismo, Perú desea hallar formas de asociación con el Mercosur (Mercado Común del Sur, de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay), aunque está dispuesto a negociar con ese bloque en forma conjunta con la CAN, declaró el vice ministro de Integración, Alfredo Ferrero. (FIN/IPS/al/ff/if/01

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