Activistas mexicanos protestarán contra la globalización cuando el Foro Económico Mundial se reúna en Cancún este lunes y martes en defensa del libre comercio según el modelo neoliberal en este país.
Los activistas planean una reunión alternativa, llamada el Foro Social Alternativo Cancún 2001, manifestaciones callejeras y marchas en reclamo de los derechos de las mujeres, laborales y culturales, así como la calidad de vida y la prevención de la degradación ambiental.
Para la organización no gubernamental (ONG) Alianza Social Continental (ASC) es imperativo boicotear la agenda del Foro Económico, ya que esta revela las intenciones del presidente mexicano Vicente Fox: apoyar las políticas económicas neoliberales que excluyen a los «marginados, pobres y hambrientos, que son la mayoría de este país».
Areli Sandoval justifica la postura de la ASC, dada la necesidad urgente de abogar por un modelo económico y social que se oponga al neoliberalismo.
«Un mundo alternativo no es sólo posible, sino necesario y urgente», dijo Sandoval, coordinadora del proyecto de derechos económicos, sociales y culturales de la ONG Equipo Pueblo.
«El desarrollo social y la justicia social no se conquistan mediante las políticas económicas neoliberales, sino que agravan la situación de millones de personas en los países del Sur y el Norte», dijo.
Para Soren Ambrose, analista político de 50 Años Bastan, una ONG de Washington crítica de instituciones multilaterales como el Banco Mundial, las protestas previstas en Cancún siguen la tendencia activista iniciada en Seattle en la reunión ministerial de la Organización Mundial de Comercio (OMC) de 1999.
Para Ambrose, las políticas económicas que defienden instituciones como la OMC y el Foro Económico Mundial son «inmorales».
«Sin mucho revuelo, las compañías trasnacionales y poderosas corporaciones trabajan con el apoyo de los gobiernos para reestructurar el mundo en interés de unos pocos», señaló.
Pero los organizadores de la reunión de Cancún ven la ocasión con otros ojos. «Será una buena oportunidad para explorar el futuro económico de México», según José María Figueres, ex presidente de Costa Rica y director de la agenda del Foro Económico Mundial.
Cerca de 500 dirigentes de distintas instituciones económicas y políticas acudirán a Cancún para analizar los cambios de la economía mexicana y las perspectivas que ofrece para «profundizar la globalización», dijo en entrevista con una emisora de radio mexicana.
Los industriales, empresarios y financieros se enterarán de las perspectivas de inversión en este país de la boca de destacadas personalidades mexicanas como Fox, el presidente del Banco Central Guillermo Ortiz, el ministro de Finanzas Francisco Gil, el ministro de Economía Luis Derbez y el canciller Jorge Castañeda.
El tema de la reunión de Cancún será el «Manejo de nuevas esperanzas y viejos desafíos», informó una declaración divulgada en Davos, la localidad suiza que es sede del Foro Económico Mundial.
En Cancún se discutirán cuatro grandes temas: la nueva agenda política y social desde que Fox asumiera la presidencia en diciembre, las relaciones comerciales de México con el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), la Unión Europea y América Latina, la competitividad de la economía mexicana y las necesidades de la industria del país.
Para el Foro Económico Mundial, la reunión de Cancún también es importante en virtud de lo logrado por la economía mexicana en los últimos cuatro años, ya que algunos de sus indicadores son «la envidia de sus vecinos latinoamericanos».
Por ejemplo, el producto interno bruto creció un promedio de 5,1 por ciento anual, la tasa de desempleo bajó tres por ciento y la inflación, «que en 1995 ascendía a 52 por ciento, podría descender a un dígito este año», precisó el Foro.
Así mismo, al incorporarse al TLCAN junto con Canadá y Estados Unidos, «el comercio y la inversión extranjera se duplicaron y el país es el octavo exportador del mundo».
Pero la economía y las finanzas no serán los únicos temas a discutir en Cancún. Las cuestiones sociales y ambientales también se tratarán, según Figueres.
Representantes de 25 ONG fueron invitados a participar en las sesiones oficiales. Entre ellos están Rodrigo Baggio, director del brasileño Comité por la Democratización de la Tecnología Informática, Bruce Harris, director del brazo latinoamericano de Casa Alianza, y Craig Kielburger, director de la canadiense Free the Children.
Pero dicha participación de las ONG no convence a Sandoval. «Se deben generar otros mecanismos para un proceso de consulta real. Se deben escuchar las voces de la calle, que expresan el sentir de la mayoría sin poder», dijo.
Ambrose coincide con Sandoval. Las ONG invitadas por el Foro Económico Mundial no son «agresivas, como aquellas que participan en protestas y manifestaciones», aseguró. (FIN/IPS/tra-en/mmm/da/aq/if/01
