Poderosos intereses económicos de Estados Unidos pidieron al gobierno de George W. Bush que otorgue a Brasil el tratamiento de socio estratégico, tanto para reforzar el peso de Washington en Venezuela como para compensar el avance de los lazos entre América del Sur y la Unión Europea.
Inversores, ejecutivos y grupos de presión integrantes del influyente Consejo de Relaciones Exteriores enviaron una carta abierta a Bush, su gabinete y legisladores que pide al gobierno que establezca un «diálogo de alto nivel, sostenido y cooperativo con los líderes brasileños».
El Consejo de Relaciones Exteriores, radicado en Nueva York, es la organización de política exterior más antigua e influyente del país. De sus filas salen la mayoría de los principales funcionarios en política exterior de Washington, sin importar el gobierno de turno.
«Brasil es demasiado importante para todo lo que ha de ocurrir en América del Sur como para aplicarle una política de indiferencia benigna», según la carta divulgada este martes.
«Nos acercamos a un momento en que Brasil y Estados Unidos comparten muchos objetivos claves en el hemisferio. Pero este momento quizá no perdure, y no se debe permitir que cese por falta de atención del gobierno de Estados Unidos», exhorta.
Entre los signatarios se incluyen Diego Asencio, ex embajador ante Brasil, el director ejecutivo de Alcoa, la mayor productora de aluminio del país, y el presidente para América Latina de J.P. Morgan & Company.
También figuran Richard Huber, director de Kissinger McLarty Associates, una firma consultora presidida por el ex secretario de Estado Henry Kissinger y Mack McLarty, enviado especial para América Latina del ex presidente Bill Clinton, y 15 firmas más.
La carta sugiere que Washington ha descuidado la importancia que tiene Brasil, lo cual provocó una pérdida constante de la influencia de Estados Unidos en el mayor país latinoamericano.
Brasil debe ser el «punto de apoyo» para fortalecer o disminuir los intereses estadounidenses en América del Sur, según la carta.
«Brasil será un país fundamental si queremos ampliar la zona de libre comercio de América del Norte a América del Sur. Brasil es clave para organizar el combate a los problemas de la droga en el hemisferio».
«La relación estratégica con Brasil se convierte en una relación estratégica con América del Sur», agrega.
La necesidad de profundizar las relaciones con Brasil se debe al creciente poderío económico de ese país, su relativa estabilidad política e influencia en la región.
«Muchas cosas se están desarmando en torno a Brasil», ya que la situación de sus vecinos se agrava, como en «Colombia, Perú, Paraguay y Argentina», afirma la carta.
Esta elogia las gestiones de Brasil a favor de la democracia en Paraguay y Perú y sugiere que podría ser un «factor importante» en las negociaciones de paz entre el gobierno y la guerrilla en Colombia.
Pero la carta se concentra en la similitud de intereses de Brasil y Estados Unidos en sus relaciones con Venezuela, un importante proveedor de petróleo para ambos, y en las intenciones de su presidente Hugo Chávez.
La carta refleja una opinión aceptada en Washington al decir que las «relaciones entre Estados Unidos y Venezuela serán cada vez más tensas en el futuro próximo».
Chávez «se propone ofrecer un modelo alternativo al desarrollo sudamericano, que desafía el camino que Brasil ha tomado en la última década», sostiene.
Así mismo, «Chávez busca una alianza con Cuba para establecer una alternativa a lo que él considera la hegemonía estadounidense en el hemisferio».
«La visión que tiene Chávez de una alternativa andina a la integración sudamericana desafía a Brasil, al igual que a Estados Unidos, pero es probable que encuentre apoyo entre los sectores desprotegidos de la población en muchos de los vecinos de Brasil si no mejora la situación social y económica».
«Lo que ocurra en Venezuela afectará tanto a Brasil como a Estados Unidos», aseguran los signatarios.
Pero estos aseguran que la importancia de Brasil no se debe sólo a su peso político y diplomático en la región, y hacen hincapié en el crecimiento de los lazos económicos con Estados Unidos.
Estados Unidos es el primer socio comercial de Brasil, la inversión estadounidense en ese país en los últimos tres años fue cinco veces mayor a lo invertido en China en el mismo lapso.
Pero la carta advierte que si Estados Unidos no llega a un acuerdo de libre comercio con el Mercosur, -el tratado de libre comercio integrado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, y por Bolivia como asociado externo- podría fomentar las relaciones del grupo con Europa, a costa de los intereses económicos estadounidenses.
El Mercosur inició negociaciones comerciales con la Unión Europea que concluirán en 2004-2005. Además, Brasil fue el anfitrión de la primera Cumbre de América del Sur en agosto, precisa la carta.
«Ambas instancias se consideran medios para aumentar el poder de negociación de Brasil, y por ende del Mercosur y de América del Sur, ante América del Norte. Estados Unidos se arriesga a hallar el espacio que busca ocupado por Europa a través de sus relaciones estratégicas», advierte.
Los autores pretenden un cambio de política de Washington antes de la Cumbre de las Américas a celebrarse en Quebec, Canadá, del 20 al 22 de abril, cuando los jefes de Estado del hemisferio darán un nuevo impulso a la creación del Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA) para 2005.
Brasil y Estados Unidos copresidirán la próxima ronda de negociaciones del ALCA, que comenzará en noviembre de 2002.
No obstante, Washington deberá actuar con cuidado, sugiere la carta, dada la suspicacia con que Brasil percibe las intenciones de Estados Unidos en la región.
«Las gestiones de Washington fracasarán si son percibidas como unilaterales o dirigidas a excluir a Brasil», señalan los signatarios.
Entre los obstáculos están lo que muchos brasileños consideran la hipocresía estadounidense, basada en el respaldo dado por Washington al gobierno militar en los años 60 y su defensa de los derechos humanos, o su discurso por el libre comercio y su protección a los productores de acero y de naranjas estadounidenses frente a la competencia brasileña. (FIN/IPS/tra-en/jl/aq/ip/01
