CULTURA: Autor uruguayo premiado por farsa teatral sobre Pinochet

La obra del dramaturgo uruguayo Walter Acosta «El escorpión y la comadreja», que obtuvo esta semana el premio de teatro de la Casa de las América, de Cuba, se inspira en los 503 días de detención que pasó en Londres el ex dictador chileno Augusto Pinochet.

Pero esta pieza teatral no pretende detenerse únicamente en las vicisitudes judiciales y diplomáticas de Pinochet, sino que lleva la intención «de transformarse en una parábola de valor universal».

No se trata de la historia de «ese señor» sino de todos los dictadores, precisó Acosta, que está radicado en Ginebra desde 1991.

La obra, que ganó el jueves el premio de la cubana Casa de las América, es una «farsa en tres escenas y un mutis por el foro» y transcurre en el hospital londinense donde un equipo de médicos examina el estado mental de Pinochet y también en la residencia donde le agasaja Margaret Thatcher, la ex primera ministra británica.

Con recursos grotescos y disparatados, Acosta encara los supuestos desórdenes mentales de los dos protagonistas como un caso de locura política.

Acosta explicó que esa locura escapa a la clasificación médica, porque nada tiene que ver con las anomalías del cerebro o con el deterioro de las funciones intelectuales del individuo.

Cuando el dramaturgo uruguayo habla de locura política piensa en la locura perversa y lúcida, al mismo tiempo, que caracteriza no sólo a Pinochet sino a todos los dictadores del mundo y de todas las épocas.

La locura reflejada en «El escorpión y la comadreja» tiene una especificidad propia, que afecta gravemente a todo el cuerpo social, recalcó el autor.

La misma alteración mental que domina en la obra a Pinochet y a Thatcher ejerce una fascinación malsana, pero poderosa sobre mucha gente.

Como está comprobado, esa gente se descubre una vocación oculta de inquisidores y verdugos. En nuestro tiempo estamos habituados a eso, observó.

Por ese motivo, Acosta eligió que la obra tuviera no uno sino dos protagonistas, porque la presencia de un personaje inspirado en Thatcher le agrega un ángulo importante, como es la relación de una parte de la sociedad con esos dictadores.

El general protagonista de la obra cuenta con la bendición de otros de la misma especie, como pasó en el sur y el norte del continente americano, pero atrae también la complicidad y la simpatía de dictadores disfrazados que se escudan tras una fachada democrática.

Por eso aparece Thatcher y por eso la obra adquiere una dimensión que excede el mero asunto Pinochet. Podría incluso prolongarse a otras épocas más cercanas a nuestros días, como el caso de Slobodan Milosevic, el gobernante yugoslavo, explicó Acosta.

Pinochet estuvo detenido en Londres entre octubre de 1998 y marzo de 2000 mientras se tramitaba una pedido de extradición del juez español Baltasar Garzón, quien pretendía juzgarlo por algunos de los crímenes cometidos en Chile durante su régimen (1973-1990).

La actividad teatral de Acosta comenzó en Montevideo en la década del 50, en el teatro El Galpón, el famoso grupo uruguayo que recorrió América Latina de la mano de Atahualpa del Cioppo.

Acosta, nacido el 1 de marzo de 1935 en Las Piedras, a 20 kilómetros de Montevideo, fundó y dirigió su propio conjunto, Los Comediantes, en la misma capital uruguaya.

El resto de su dilatada carrera teatral se desarrolló en Londres, donde también trabajó contratado por los servicios de la cadena de radio y televisión británica BBC, y en la actualidad prosigue en Ginebra.

«El escorpión y la comadreja» es la sexta pieza de Acosta, un dramaturgo que se identifica por el fuerte acento social de sus obras, ambientadas tanto en los años de 1940 y 1950 con los conflictos rurales de su país, como en la década de 1970, cuando Uruguay vivió bajo una dictadura militar. (FIN/IPS/pc/dm/cr/01

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe