El presidente colombiano Andrés Pastrana solicitará este martes en Washington a su par de Estados Unidos, George Bush, la participación de su gobierno la semana próxima en la reunión del grupo de países de apoyo al proceso de paz en Colombia.
Pastrana también pedirá a Bush mayor apoyo para el componente social del Plan Colombia, la estrategia antinarcóticos al que Estados Unidos aportará 1.300 millones de dólares, la mayor parte en ayuda militar.
Las insurgentes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) propusieron invitar a Estados Unidos y a Cuba a la reunión del 8 de marzo con representantes de los países amigos del proceso de paz, en San Vicente del Cagüán (sudeste), sede de la negociación.
Sin embargo, Washington se ha mantenido marginado del proceso de paz con las FARC a causa del asesinato en 1999 de tres estadounidenses que trabajaban en un proyecto de cultura y derechos humanos con indígenas, a manos de guerrilleros que no han sido sancionados.
La prioridad del componente social del Plan Colombia es obtener mayores inversiones para los programas de sustitución de cultivos como herramienta de la lucha contra el narcotráfico, lo cual no significa cambios en la estrategia gubernamental, dijo el canciller colombiano Guillermo Fernández.
«Hay que preservar la sostenibilidad de los programas sociales», dijo Fernández el sábado, antes viajar con Pastrana a Estados Unidos.
El gobierno modificó la estrategia del Plan Colombia, aunque no lo admite, por presiones de las comunidades rurales que se resisten a la fumigación de los narcocultivos y por el rechazo de la Unión Europea al componente militar del programa, según expertos.
El cambio responde al reconocimiento por parte del gobierno del fracaso de una estrategia antidrogas «que obedece a la política de Washington, que privilegia la represión» en los países productores, dijo Jorge Rojas, de la red de organizaciones sociales Iniciativa Plan Colombia.
Rojas, cuya organización procura una alternativa al Plan Colombia, atribuyó el cambio de prioridades que el gobierno «se está sintonizando más con el criterio de cooperación internacional».
La Unión Europea ha anunciado que aportará una suma similar a la que destinará Estados Unidos para proyectos sociales en las zonas de conflicto, pero enfatizó que no apoya el componente militar del Plan Colombia.
La Iniciativa Paz Colombia se formó como respuesta de las organizaciones no gubernamentales y de representantes de sectores sociales que rechazaron el programa de Pastrana por considerar que conduciría a una escalada bélica.
De los 1.300 millones de dólares que aportará Estados Unidos al Plan Colombia, 794 millones serán destinados al componente militar (equipos militares, asistencia técnica y capacitación) y 228 millones al desarrollo alternativo (sustitución de cultivos), los derechos humanos y el desarrollo institucional.
La erradicación de los cultivos ilícitos por vías represivas, como lo plantea el Plan Colombia, «es incompatible con el proceso de paz, pues la zona que sería fumigada con apoyo de Estados Unidos tiene una alta presencia guerrillera», dijo Rojas. Eso dificulta distingir narcotraficantes de guerrilleros.
Tras fumigar 25.000 hectáreas de cultivos de coca en el departamento de Putumayo, el gobierno inició en diciembre una fase de erradicación voluntaria.
Esta nueva etapa muestra la «otra cara» del Plan Colombia, y se lleva a cabo en concertación con los cultivadores de predios menores de tres hectáreas, dijo el Consejero para la Seguridad Ciudadana, Gonzalo de Francisco.
No obstante, del costo total del Plan Colombia, que es de 7.500 millones de dólares, sólo está asegurado el presupuesto militar aportado por Estados Unidos.
Mientras, para los programas de desarrollo alternativo (sustitución de cultivos) que insumirán 2.100 millones de dólares, sólo se han recaudado 255 millones de dólares y sólo por el cobro de Bonos de Paz, sin aporte externo alguno.
Esos 2.100 illones de dólares financiarían también la atención a la población desplazada por la fumigación de cultivos del sudeste, la promoción y defensa de los derechos humanos y la capacitación de jóvenes para la creación de empleo.
El gobierno aportará al Plan Colombia 4.000 millones procedentes de créditos externos y recursos ordinarios del presupuesto nacional. El resto se pedirá a mesa de aportantes en que participarían Canadá, España, Finlandia, Italia, Noruega, Portugal, Japón, Suecia y Suiza.
Otros analistas atribuyen el énfasis que pondrá Pastarana en el coponente social del Plan Colombia este martes frente a Bush a su intención de lograr una buena ubicación política con todos los actores en el proceso, incluso ante la guerrilla.
Las FARC afirmaron el 9 de febrero que apoyarán los programas de sustitución de cultivos ilícitos, que superan las 120.000 hectáreas en total, siempre que estén acompañados por inversión social y se desarrollen concertadamente con la comunidad.
Pero la visita de Pastrana a Washington ocurre un día después de la divulgación del informe anual sobre derechos humanos por parte del Departamento de Estado (cancillería) estadounidense, en el que Colombia sigue presentando una complicada situación.
Según el informe, la guerrilla de izquierda y los paramilitares de derecha cometieron la mayoría de los asesinatos, mientras el gobierno tuvo un pobre desempeño en la protección a los derechos humanos de los civiles.
El Departamento de Estado afirmó también que los paramilitares fueron ganando apoyo de la población a medida que aumentaban los ataques de la guerrilla, favorecidos por la débil y en ocasiones nula protección del ejército. (FIN/IPS/yf/mj/ip/01
