BRASIL: Denuncias de corrupción rompen coalición gobernante

El presidente de Brasil, Fernando Henrique Cardoso, destituyó hoy a dos ministros, concretando su ruptura con el senador Antonio Carlos MagalhFes, quien fue su principal aliado y ahora lo acusa de «encubrir la corrupción».

Los ministros cesantes, Rodolfo Tourinho, de Minas y Energía, y Waldeck Ornelas, de Previsión Social, forman parte del grupo político de MagalhFes, líder del conservador Partido del Frente Liberal (PFL), una de las tres grandes fuerzas que respaldan al gobierno.

Divididos entre la lealtad al gobierno y a su corriente política, Tourinho y Ornelas «perdieron condiciones» para conducir los ministerios como lo habían hecho hasta ahora, explicó Cardoso en un comunicado.

Los dos ex ministros no confirmaron su confianza en el presidente y en el gobierno cuando Magalhaes afirmó que hay corrupción en varias dependencias oficiales.

El senador redobló sus críticas a sectores gubernamentales luego del 14 de este mes, cuando su principal adversario, Jader Barbalho, presidente del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), fue elegido para sucederlo al frente del Senado.

Magalhaes acusó a Cardoso de mantener a funcionarios «corruptos» en el gobierno y de excluir a los honestos, al responder en una nota enviada desde Estados Unidos, donde se halla de vacaciones, al despido de sus dos aliados en el gabinete. También dejó en claro que pasará a la oposición.

Cardoso hizo su opción por la corrupción al apoyar la candidatura de Barbalho a la presidencia del Senado, insistió Magalhaes, quien prometió nuevas denuncias para el 3 de marzo, a su regreso de Estados Unidos.

El senador había concentrado previamente sus denuncias sobre Barbalho y dependencias del Ministerio de Transportes y el de Integración Regional, que están controlados por el PMDB.

Si bien evitaba acusar directamente a Cardoso, lo criticaba por «tolerar» la corrupción en su gobierno, al no adoptar medidas eficaces para combatirla.

Pero en un diálogo con miembros del Ministerio Público, cuyo contenido fue revelado el jueves por la revista Isto E, el senador dijo que investigaciones sobre Eduardo Jorge Caldas, un ex asesor del presidente, podrían comprobar ilegalidades del mismo Cardoso en las elecciones de 1994 y 1998, en las que se impuso.

La crisis de la coalición gobernante tuvo una larga gestación. Empezó hace más de un año, cuando Magalhaes hizo de su colega Barbalho en blanco de sus más agresivas declaraciones, intentando trabar su ascenso a la presidencia del Senado.

La disputa entre los dos senadores dominó la vida parlamentaria todo el año pasado, amenazando la estabilidad de la coalición y dificultando la actividad legislativa y algunas acciones del Poder Ejecutivo.

La obsesión personal de Magalhaes causó a su partido la derrota en la elección del presidente de la Cámara de Diputados, que los acuerdos políticos del parlamento reservaban para el PFL.

Tras ese episodio, el senador aumentó la intensidad de sus críticas al gobierno, haciendo inevitable la salida de los ministros que le son fieles, como Tourinho y Ornelas.

Es la primera vez, en tres décadas, que Magalhaes deja el gobierno y pasa a la oposición. Su carrera política empezó durante el régimen militar, del que fue ministro de Comunicaciones en los años 70 y 80.

Hasta hoy se mantiene como lider político indiscutido del estado de Bahía, en el nordeste.

La incógnita ahora es la decisión que tomará la dirección nacional del PFL, que se reunirá el 8 de marzo para considerar los hechos y definir su posición ante el gobierno de Cardoso.

El presidente del PFL, el senador Jorge Bornhausen, reaccionó con tranquilidad frente a la destitución de los dos ministros de su partido, reconociendo la prerrogativa presidencial de nombrar y dimitir sus colaboradores.

El partido espera información sobre el rumbo que Cardoso dará a su gobierno, para adopar una decisión, señaló Bornhausen.

Los ministerios de Minas y Energía y de Previsión Social, que tienen ahora a su frente a ministros interinos, son «espacios» del PFL, dijo el presidente del Senado, Barbalho, quien sugirió a los liberales que identificaran a otros miembros de su partido, no vinculados a Magalhaes, para suceder a Tourinho y Ornelas.

Aunque se supere la incertidumbre sobre la coalición, el paso de Magalhaes a la oposición puede crearle dificultades a Cardoso.

La mayoría parlamentaria se reduce, ya que Magalhaes encabeza un grupo importante de parlamentarios, y sus acusaciones, que afectan la credibilidad del gobierno, pueden determinar nuevas crisis. (FIN/IPS/mo/ff/ip/01

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