El presidente de Colombia, Andrés Pastrana, y el líder de las guerrilleras FARC, Manuel Marulanda, redefinieron hoy cara a cara el proceso de paz iniciado hace dos años y congelado unilateralmente por el grupo en noviembre.
Pastrana y Marulanda decidieron continuar este viernes la reunión iniciada esta jueves. El mandatario afirmó, en lo que fueron sus únicas declaraciones, que se trató de una instancia «muy prductiva». «Vamos a seguir trabajando», agregó.
Versiones extraoficiales indicaban que el principal avance se registró en lo que refiere a un acuerdo humanitario para el intercambio de presos guerrilleros y funcionarios de seguridad secuestrados, el cual descongelaría las negociaciones.
Pastrana llegó a las 14:30 GMT de este jueves al aeropuerto de San Vicente del Cagüán, sede del diálogo en el sudeste colombiano, donde recibió los honores militares en medio de un fuerte aguacero.
Desde allí se trasladó en helicóptero hasta la localidad de Los Pozos, donde le esperaba Marulanda, máximo jefe de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia).
Pastrana y Marulanda se trasladaron escoltados por policías e integrantes de las FARC hasta una pequeña oficina ubicada a 600 metros del improvisado helipuerto, donde iniciaron solos la histórica reunión.
El mandatario llegó a Los Pozos con el respaldo de la comunidad internacional y de sectores políticos y económicos que presionaban por la reactivacivación del proceso y por la concreción de un acuerdo en materia humanitaria que permita el intercambio de prisioneros enfermos.
La reunión de este jueves, que se desarrolló a puertas cerradas, tuvo como objetivo principal la tercera reformulación de los procedimientos del diálogo, más «que el tratamiento de los temas de fondo», dijo a IPS el ex canciller Rodrigo Pardo.
Pastrana y las FARC habían anunciado que procurarían en el cónclave un acuerdo sobre intercambio de soldados y policías por guerrilleros enfermos y la creación de una comisión que controlara el cumplimiento de los acuerdos en la zona desmilitarizada.
Ambos intentarían hacer un balance conjunto de los dos años de negociaciones y la presentación presentar a la Unión Europea de un informe sobre los avances del proceso.
Así mismo, las FARC anunciaron su propuesta sobre la creación de otra comisión para evaluar de las políticas de Estado contra el paramilitarismo, al que atribuyen 80 por ciento de las masacres ocurridas en 2000.
La comisión también se encargaría de analizar el Plan Colombia impulsado por Pastrana, definido por el gobierno como «una estrategia para la paz y el desarrollo» y para la sustitución de cultivos de drogas.
Pardo dijo a IPS que la expectativa generada por la reunión de este jueves «puede ser perjudicial, porque lo que era de esperarse no es que la paz o la guerra continuaran sino el desbloqueo de las negociaciones»
La investigadora de la estatal Universidad Nacional Ligia Galvis consideró que lo más importante de la cita la definición de procedimientos que permitan la continuidad de la negociación.
En opinión de Galvis, desde julio de 1998, cuando Pastrana y Marulanda iniciaron los primeros contactos, «hubo diálogo pero no negociación», porque los procedimientos «no se definieron con claridad».
Pastrana desmilitarizó en noviembre de 1998 cinco municipios del sudeste colombiano, una de las condiciones de las FARC para participar en el diálogo, e instaló formalmente el proceso de negociaciones en enero de 1999.
Pero el proceso fue congelado de manera unilateral por las FARC en tres oportunidades, y aún no se abordó ni el primer tema de la agenda.
Para Galvis, el bloqueo «se debe a la falta de claridad inicial», y agregó que «lo más importante que debe salir de la 'cumbre' Pastrana-Marulanda es que se consoliden las reglas del juego».
El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), el colombiano César Gaviria, coincidió con Galvis en señalar la necesidad de que la negociación con las FARC se base en reglas claras.
Gaviria agregó que el proceso debe mostrar resultados tangibles, como la reducción de acciones violentas contra la población civil y de los secuestros extorsivos con que los rebeldes financian parte de sus actividades.
Pastrana «ha interpretado muy bien el sentir nacional cuando ha afirmado que esta negociación debe producir resultados que la gente pueda ver», afirmó este jueves el conductor de la OEA.
El presidente recibió antes de la reunión con Marulanda el aval de los embajadores de la Unión Europea en Colombia y de la Organización de las Naciones Unidas, que instaron a las FARC a descongelar las negociaciones.
La comunidad internacional manifestó en diversas instancias que la guerra civil no debe resolverse por la vía militar sino mediante la negociación y la búsqueda común de la paz.
Así mismo, la Red Nacional de Iniciativas Ciudadanas por la Paz, integrada por organizaciones no gubernamentales y de la sociedad civil, instó este jueves a Pastrana y a Marulanda a avanzar decididamente en la búsqueda de una solución política negociada para el conflicto.
Los dos diarios de mayor circulación en Colombia, El Tiempo y El Espectador, coincidieron en sus editoriales en que con la reunión de este jueves se abrió una nueva etapa que debería servir para impulsar una negociación seria. (FIN/IPS/yf/mj/ip/01
