El gobierno de México aseguró no tener nada que ocultar y dio carta blanca a los seguidores de la guerrilla zapatista, tanto nacionales como extranjeros, para ser testigos de la visita que realizarán en marzo a la capital 24 comandantes del grupo. Adelante con los «zapatour», señalaron portavoces.
Los extranjeros que apoyan al Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), antes perseguidos y expulsados del país por considerar que se entrometían en asuntos ajenos, hoy pueden venir sin problemas, según dispuso el gobierno de Vicente Fox, que asumió en diciembre.
No hay impedimentos para los guerrilleros y los «zapatour», nombre con el que se bautizó a los viajes que realizan desde 1995 extranjeros interesados en conocer la realidad social de Chiapas, estado meridional donde surgió el EZLN en enero de 1994, dijeron las autoridades.
El gobierno dañaría su imagen se impide la presencia de visitantes y turistas interesados en la guerrilla, dijo el jueves Jesús Preciado, comisionado del Instituto Nacional de Migración (INM).
Son bienvenidos los «mochileros que tienen una visión de romanticismo y quieren estar con los zapatistas, pues consideran que este es uno de los momentos más importantes de su vida. Se sienten como si estuvieran participando en la revolución francesa», apuntó.
Veinticuatro comandantes de la guerrilla, entre ellos su jefe, el subcomandante Marcos, saldrán de las selvas de Chiapas el 25 de febrero, en un viaje por 10 estados del país que tendrá su punto culminante el 6 de marzo cuando ingresen a la ciudad de México.
El objetivo del periplo es presentar al gobierno y a los diputados las demandas del grupo, cuyo perfil indígena y discurso heterodoxo atrae a intelectuales y a miembros de grupos no gubernamentales, humanitarios y de solidaridad de todo el mundo.
«El viaje (a la capital) va a estar de pelos (interesante y atrayente)», expresó el líder del EZLN, subcomandante Marcos, quien cubre su rostro con pasamontañas y cuyas habilidades escénicas y literarias le granjearon la admiración de muchos extranjeros.
Fox, a diferencia de su antecesor Ernesto Zedillo (1994-2000), quien mantuvo militarmente acorralados a los guerrilleros y los acusó de violentos, retiró cuatro de los siete destacamentos militares de los lugares de influencia del EZLN y facilitó la liberación de simpatizantes del grupo.
Además, presentó un proyecto de ley sobre derechos indígenas al Congreso, tal como lo pedía la guerrilla, eliminó las trabas y requisitos que impuso Zedillo para que extranjeros visiten Chiapas, y nombró a personas que respeta el grupo para los cargos públicos que se relacionan con el conflicto.
El EZLN, grupo que no combate desde la segunda semana de enero de 1994 gracias a un cese del fuego decidido por el entonces presidente Carlos Salinas (1988-1994) y a una ley de pacificación dictada en 1995, mantiene en suspenso el diálogo de paz con las autoridades desde 1996.
Fox, el primer presidente de México que no pertenece al Partido Revolucionario Institucional en 71 años, promete que hará lo imposible por lograr la paz con el EZLN, y en ese marco ya atendió pedidos que según Zedillo eran inaceptables.
Sin embargo, el grupo considera que Fox no ha acreditado aún su real interés por la paz.
Zedillo no se dio cuentas del poder del EZLN en el extranjero. Quizá por eso, y a diferencia de Fox, tomó medidas que lo desprestigiaron y que, en vez de atenuar el respaldo al grupo, lo acrecentó, opinó el analista Alfonso Zárate.
El ex mandatario expulsó a decenas de extranjeros, entre ellos varios sacerdotes, que visitaron o trabajaron en Chiapas, con el argumento de que se habían inmiscuido en asuntos internos.
«Había una actitud en gobiernos anteriores para evitar la presencia de extranjeros y para que no hubiera ninguna injerencia. En este momento creemos que lo mejor es tratar de integrar a los extranjeros al proceso de paz, eso sí, respetando las leyes», declaró Preciado.
Desde su irrupción a escena, los zapatistas y su líder Marcos recibieron muestras de solidaridad y apoyo internacional y organizaron citas y promovieron debates en torno al neoliberalismo y a la globalización.
En esa línea, recibieron en las selvas de Chiapas al cineasta estadounidense Oliver Stone, a la presidenta de la organización France Liberté, Danielle Mitterrand, al escritor francés Regis Debray y al actor estadounidense Edward James Olmos.
Además, desarrollaron en su entorno una extensa red de apoyos en Internet, la red mundial de computadoras.
Los guerrilleros del EZLN, subidos en la ola de la fama y retando las advertencias del gobierno, organizaron en 1996 en las selvas de Chiapas, el Encuentro Intercontinental por la Humanidad y contra el Neoliberalismo, cita a la que acudieron alrededor de 3.500 personas.
Entre los asistentes se encontraban el escritor uruguayo Eduardo Galeano, el sociólogo francés Alain Touraine, el cineasta ruso Pavel Lounguine y decenas de activistas de diversos grupos políticos y humanitarios, además de algunos legisladores de países europeos.
Para apuntalar su estrategia de proyección internacional, el grupo envió en 1997 delegaciones de indígenas a recorrer otros países y recibió apoyos materiales y económicos de diversos grupos. Incluso, algunos artistas se unieron para producir música en su homenaje. (FIN/IPS/dc/dm/ip/01
