Un accidente en el norte de India dejó sin energía eléctrica durante 12 horas a más de 200 millones de personas y reavivó polémicas acerca de la eventual privatización de ineficientes servicios de suministro de electricidad.
La falla, que afectó a toda la región septentrional, incluyendo a Nueva Delhi, y causó pérdidas por valor de cientos de millones de dólares, comenzó en la madrugada del martes y su origen, aún no aclarado, estuvo en la subestación de Panki, en el estado septentrional de Uttar Pradesh.
Los administradores de la empresa estatal de electricidad trataron de obtener energía de la planta privada termoeléctrica de Dabhol, en el estado occidental de Maharashtra y administrada por la transnacional Enron, de origen estadounidense, pero esa firma pidió el triple de la tarifa normal.
La planta de Dabhol es la mayor del mundo para generar energía eléctrica con control del sector privado. Enron posee 50 por ciento de las instalaciones, y sus principales socios son las firmas General Electric y Bechtel, junto con el Consejo Estatal de Electricidad de Maharashtra (MSEB).
En la tarde del martes fue posible reanudar en forma parcial el servicio en el norte del país, con energía provista por plantas estatales.
El episodio reavivó demandas de privatizar los servicios estatales, pero también mostró que la privatización tendría alto costo para los usuarios.
El gobernador de Maharashtra, Vilasrao Deshmukh, llegó a amenazar con la ocupación de las instalaciones de la Corporación Eléctrica Dabhol (DBC), que vende energía a ese estado en el marco de un controvertido convenio, con muy altos costos para el MSEB.
Ese convenio sustituyó en 1995 a otro, renegociado tras una intensa campaña de protesta que llevaron adelante organizaciones políticas y sociales.
En las actuales condiciones para el suministro de energía por parte de Enron, el MSEB debe pagar a la DBC un mínimo de 220 millones de dólares anuales, y debería hacerse cargo del costo total del proyecto, con intereses, para que la transnacional cesara sus operaciones en el estado.
El acuerdo establece además que los costos para la DBC de eventuales depreciaciones de la rupia o de incrementos de los precios internacionales del petróleo deben ser cubiertos por el MSEB.
Durante 1999 hubo depreciación de la rupia y aumento de los precios del petróleo, y la suma de ambos factores determinó que se triplicara el costo de la energía para el MSEB que se había establecido en 1995.
«Todo el proceso de negociación entre el gobierno y Enron en relación con la planta de Dabhol careció de transparencia y de racionalidad, y se basó en previsiones exageradas de demanda de energía por parte del MSEB», afirmó Grish Sant, investigador de la organización social Praya.
El costo de la energía producida por plantas hidroeléctricas del MSEB es un tercio de lo que cobra la DBC, pero el convenio impuso que la compañía estatal redujera su producción e incluso cerrara algunas de sus unidades, añadió.
Ahora las tarifas del MSEB son tan altas que muchas industrias de Maharashtra que usan energía en forma intensiva decidieron instalar plantas propias para acumular electricidad, lo cual causó un exceso de oferta en el estado, indicó Narayan Roy, ex director de la Autoridad Central de Electricidad de India.
«La renegociación (del convenio con Enron) en 1995 fue una obra de deshonestidad profesional por parte de los ingenieros del MSEB, quienes quizá cedieron a presiones políticas, sin darse cuenta de llevarían a la compañía estatal a la quiebra», añadió.
Numerosos expertos han opinado que la inversión estatal para mejorar sus instalaciones sería mucho menos costosa en el largo plazo que la asociación con inversores extranjeros, los cuales saben muy poco acerca del sistema indio de generación y suministro de electricidad.
«Consultores extranjeros contratados por el Banco Mundial aconsejan concesiones a firmas sin conocimientos acerca del sistema de electricidad de India o de la sociedad del país», sostuvo Ashok Rao, un alto ejecutivo de una compañía energética estatal.
El suministro de electricidad con tarifas bajas es crucial para la seguridad alimentaria del país, porque la energía se emplea para instalaciones de riego en zonas agrícolas, destacó.
Sin embargo, consultores del Banco Mundial recomendaron que las tarifas de electricidad en Uttar Pradesh se eleven para llegar a un nivel similar al que cobra la DBC en Maharashtra.
Rao aseguró, por otra parte, que las autoridades han hecho muy poco para evitar el robo de electricidad por parte unidades industriales pertenecientes a personas poderosas. «Sólo en la capital, cada hora se pierde electricidad por un valor aproximado de 50.000 dólares», afirmó.
En Maharashtra, Enron ha culpado al MSEB de las pérdidas de energía en la transmisión y del ineficiente cobro de facturas.
«Las dificultades financieras del MSEB no son responsabilidad de la DBC, sino de una multitud de factores vinculados con la transmisión, la distribución y el cobro con atraso», arguyó la transnacional en un aviso de una página publicado en los principales diarios del país.
«Ningún negocio puede sobrevivir si los usuarios no pagan sus cuentas», comentó un portavoz de la DBC.
Los atrasos en el cobro por parte de instalaciones estatales tienen en la actualidad un valor de más de 5.000 millones de dólares.
Las plantas de generación eléctrica estatales tienen el mérito de haber aumentado la producción de energía de 1.362 a 86.000 megavatios en los últimos cincuenta años, pese a todos sus defectso, señaló el dirigente sindical Dubey.
Dubey y Rao afirmaron que las políticas de liberalización del mercado de generación de energía aplicadas en los últimos 10 años por sucesivos gobiernos, privaron de recursos financieros a las empresas estatales. (FIN/IPS/tra-eng/rdr/mu/ego/mp/en ip/01