El presidente Vicente Fox inauguró hoy una nueva etapa histórica en México, en un clima festivo y con la gente volcada en las calles, echando mano a dos gestos típicos de su época de campaña electoral: oró a la Virgen de Guadalupe y desayunó con niños de la calle.
Fox, antes de asumir como el primer presidente opositor al Partido Revolucionario Institucional (PRI) en 71 años, en mangas de camisa, pantalones vaqueros y sus infaltables botas, desplegó su carisma con actitudes que algunos observadores calificaron de populistas.
«Comienza la alternancia», «El día del cambio», «71 años terminan hoy», «Inicia sexenio de la esperanza» y «Abre etapa foxista», fueron algunos de los titulares publicados en la prensa local.
«Estoy muy confiado porque sé que cuento con el apoyo de 100 millones de mexicanos», fue la primera declaración del mandatario ante los periodistas, mientras dibujaba en sus manos la v de la victoria, igual que cuando era candidato.
Rodeados de cientos de personas a cada uno de los lugares que acudió este viernes, Fox recibió, relajado y sonriente, una lluvia de elogios y pedidos en forma personal o a través de mensajes de personas que llamaron a los medios de comunicación.
«No le pediré nada a Fox, sólo le prometo que trabajaré desde hoy como un joven de 25 años», señaló un microempresario de 65 años que llamó a una radio para ofrecer su apoyo al mandatario de 58 años.
Pero no todo fue fiesta. Unas 5.000 personas de diversas organizaciones sociales de izquierda se concentraron en la zona céntrica de la capital mexicana para presentar al nuevo gobierno demandas de mejor educación, tierra y justicia.
Los manifestantes, que permanecieron muy alejados de los lugares donde estuvo Fox, atacaron a la policía que los custodiaba, lo cual desató un enfrentamiento que dejó varios detenidos y heridos.
El nuevo presidente, un ex directivo de Coca Cola que comenzó a participar en política sólo a los 46 años, prometió durante la campaña electoral construir un México de progreso y desarrollo, sin corrupción y con optimismo, conceptos que repitió este viernes al asumir el cargo.
Decenas de periodistas y varias cadenas de radio y de televisión del exterior llegaron a México los últimos días para informar sobre un cambio de gobierno que algunos analistas compararon con la caída del Muro de Berlín.
El flamante mandatario, acompañado de sus cuatro hijos adoptivos, comenzó el día visitando la basílica de Guadalupe, centro de gran religiosidad. Allí, entre decenas de periodistas y más de 1.000 fieles oró en silencio, luego que un sacerdote lo calificó como «el primer presidente guadalupano de México».
En el pasado, los mandatarios siempre mantuvieron en reserva sus creencias religiosas, pero Fox, del conservador Partido Acción Nacional, reivindica su catolicismo y acostumbra a mencionar a Dios en sus discursos.
«Esperamos que esa actitud no trascienda en la política, pues México es un país laico», comentó la analista Guadalupe Loaeza.
Fox, luego de las oraciones, acudió a un barrio popular en el centro de la capital donde desayunó con niños que trabajan en la calle.
En ese lugar y entre cientos de comensales, algunos menores le pidieron ayuda y que no permitiera que el ejercicio de la Presidencia le quite calidez como persona, ni la cercanía con los menos favorecidos.
La caravana de automóviles que acompañó al nuevo presidente de México por los distintos lugares que transitó este viernes recibió vítores y aplausos de centenares de personas.
Las loas también se repitieron de parte de muchos de los visitantes extranjeros, entre los que se contaron más de 25 jefes de Estado y de gobierno. De ellos, el que atrajo la mayoría de reflectores fue el presidente de Cuba, Fidel Castro.
Ernesto Zedillo, hasta el jueves presidente de México, el último de la era PRI, también recibió felicitaciones por haber conducido al país a una nueva etapa democrática.
A diferencia de la época del PRI, hoy ningún partido político tiene mayoría en el Congreso, y por primera vez el gobierno será conducido por un equipo donde sobresalen los empresarios. (FIN/IPS/dc/dm/ip/00