La guerrilla zapatista de México rompió hoy Cinco meses de silencio para despedir con rechiflas al presidente Ernesto Zedillo y anunciar que se esforzará en que «el mañana florezca», en el periodo que comenzará este viernes con la investidura de Vicente Fox.
«La pesadilla con usted termina hoy» (por este jueves), le dijo el líder del Ejército Zapatista para la Liberación Nacional (EZLN), subcomandante Marcos, a Zedillo, el último mandatario del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en 71 años.
Los seis años de Zedillo transcurrieron en el estado sureño de Chiapas, donde opera el EZLN, entre conatos de guerra, matanzas de indígenas, tensiones con grupos no gubernamentales y religiosos, militarización masiva en la zona rebelde y aparición de grupos paramilitares, entre pequeñas y escasas señales de paz.
Según el comisionado para la negociación en Chiapas del gobierno saliente, Emilio Rabasa, la guerrilla zapatista fue vencida durante la gestión de Zedillo, pero no explicó de qué forma.
«Para nosotros la pesadilla con usted (Zedillo) termina hoy. Podrá seguir otra o amanecer por fin, no lo sabemos, nosotros haremos todo lo posible para que sea el mañana lo que florezca», escribió Marcos, líder del EZLN, un grupo de menos de 10.000 hombres, la mayoría indígenas y mal armados.
El dirigente, a quien Zedillo intentó detener en 1995, pocos días después de enviarle a un emisario para hablar de paz, convocó para este sábado una conferencia de prensa en zona rebelde para explicar su posición frente al nuevo gobierno.
Para los observadores, el anuncio de Marcos, que moverá hacia Chiapas los reflectores de algunos medios de comunicación y visitantes extranjeros acreditados para atestiguar la asunción de Fox, apuntará a aceptar el llamado del nuevo mandatario para reanudar el paralizado diálogo de paz.
«Vamos a estar muy pendientes» de lo que diga el EZLN, declaró este jueves José Luis Durán, el próximo secretario de Comunicación de la Secretaría (ministerio) de Gobernación (Interior).
Para el gobierno entrante, Chiapas y el EZLN serán una prioridad total, declaró el ex senador independiente y académico Adolfo Aguilar, a quien Fox nombró jefe del Consejo de Seguridad Nacional.
El mandatario electo ofreció al EZLN la retirada del ejército en la zona de conflicto, la aceptación del proyecto de ley sobre derechos indígenas redactado sobre la base de los únicos acuerdos de paz firmados en Chiapas, en 1996, y una reunión personal con Marcos, si es necesario.
Zedillo se rehusó a realizar esas promesas, a las que, incluso, consideró «peligrosas» para el país.
A la investidura de Fox este viernes se sumará el 8 de diciembre la de Pablo Salazar, un opositor al PRI y afín al EZLN, como gobernador de Chiapas.
Además, Fox nombró a Luis Alvares, un ex diputado que se ganó el respeto de la guerrilla cuando integró una comisión del Congreso legislativo que abogaba por la paz en Chiapas, como su coordinador para el conflicto del empobrecido estado sureño.
Bienvenido a la pesadilla, le dijeron hace seis años los rebeldes zapatistas a Zedillo. Ahora, en su última día de gestión, señalaron que su administración constituyó «una larga pesadilla».
Antes de asumir la Presidencia y en las semanas siguientes a su asunción, Zedillo mantuvo comunicación epistolar con Marcos, pero en febrero de 1995, luego de acusar al guerrillero de falso y mentiroso, pidió detenerlo.
Según el mandatario, Marcos es en realidad Rafael Sebastián Guillén, un ex profesor universitario cuyas únicas intenciones son manipular a los indígenas y hacer la guerra contra un gobierno que le tendía la mano.
El dirigente nunca fue detenido y Zedillo se vio obligado a detener la ofensiva militar contra el EZLN, luego que el Congreso aprobó una ley de pacificación para Chiapas y a que la acción generó una movilización internacional en su contra.
En los últimos seis años, el diálogo de paz finalizó con la firma de un acuerdo sobre derechos indígenas, pero que el gobierno rechazó al ser transformado en proyecto de ley.
En Chiapas hubo una masiva ocupación militar y violaciones de derechos humanos, señalaron organizaciones humanitarios.
En la zona no se pudo hablar de paz ni de guerra, opinó el analista Enrique Canales.
El EZLN, que se levantó en armas en enero de 1994, se mantuvo replegado en selva y desde allí puso en jaque varias veces al gobierno con iniciativas políticas. Su estrategia incluyó la invitación de observadores internacionales a Chiapas y viajes de indígenas zapatistas a la capital mexicana y al extranjero.
Además, los rebeldes, cuyo discurso heterodoxo atrajo a la prensa internacional, organizaron una consulta pública, en la que votaron más de un millón de persona.
También fueron visitados en la selva por personalidades internacionales como el intelectual francés Regis Debray, la ex esposa del fallecido presidente francés Francois Mitterrand, Danielle Mitterrand, y el cineasta estadounidense Oliver Stone.
Para Zedillo y su equipo, acusados por organizaciones de derechos humanos de atropellos en Chiapas, la acción del EZLN no tenía fuerza y constituía apenas una «guerra de tinta e Internet» sin futuro, como lo expresó el ex canciller y ex ministro de Finanzas José Gurría.
Pero las minimizaciones no impidieron que en diciembre de 1997, 45 indígenas, en su mayoría mujeres y niños, fueran masacrados por paramilitares opuestos a la guerrilla, y que toda comunidad nativa que simpatizaba por la guerrilla fuera acosada por militares y en algunos casos víctima de crímenes. (FIN/IPS/dc/mj/ip hd/00
