Transparencia Internacional (TI), organización no gubernamental que vigila la corrupción mundial, expresó preocupación por el pago de sobornos a partidos políticos en algunas de las democracias más desarrolladas del planeta y también en los países de Europa oriental.
«Eso constituye una peligrosa tendencia que corroe la democracia. La actual ola de escándalos de corrupción en Europa no se debe a la búsquedas del enriquecimiento personal sino que pretende influir en legisladores y partidos políticos», dijo Peter Eigen, presidente del Consejo de TI, con sede en Berlín.
En Alemania, por ejemplo, el ex jefe de gobierno Helmut Kohl se vio obligado a renunciar a la presidencia honoraria de la Unión Demócrata Cristiana por un escándalo de financiamiento ilícito al partido que sacudió la estructura política del país hasta sus cimientos.
Eigen dijo que esto era una clara evidencia de que la corrupción política al más alto nivel estaba originando una creciente desilusión sobre el proceso democrático. «En muchas democracias jóvenes es todavía más amenazante. Debemos frenar esa tendencia», afirmó.
Como paso concreto, TI urge a las naciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que incluye entre sus 29 integrantes a los países industrializados, que prohiban los pagos de sobornos a partidos políticos extranjeros.
En su opinión, la convención de la OCDE sobre Lucha contra el Soborno de Funcionarios Públicos en Transacciones Internacionales de Negocios no prohibe por completo el pago de fondos «negros» a partidos políticos y funcionarios.
La OCDE, con sede en París, reúne a países que «comparten los principios de la economía de mercado, la democracia pluralista y el respeto de los derechos humanos».
Los 20 miembros originales de la OCDE son países occidentales de Europa y América del Norte, seguidos por Japón, Australia, Nueva Zelanda y Finlandia. Los últimos en unirse al grupo son México, República Checa, Hungría, Polonia y Corea del Sur.
Eigen recordó que una reunión internacional de personalidades realizada en la ciudad italiana de Florencia la semana pasada manifestó un fuerte apoyo a la acción de la OCDE. Entre los 28 participantes de nueve países figuraron empresarios, instituciones públicas y grupos de la sociedad civil.
TI pretende una acción más decidida en la OCDE sobre la base de una serie de medidas recomendadas por expertos internacionales en la reunión en Florencia. Esas iniciativas exigen que la organización se asegure que los sobornos a partidos políticos y funcionarios estén realmente prohibidos.
La prohibición abarca también al pago de comisiones ilegales para obtener o mantener negocios u otras ventajas impropias, así como la represión del soborno a funcionarios públicos extranjeros.
Los participantes de la reunión de Florencia también urgieron a los gobiernos a adoptar una acción eficaz para implementar esa prohibición de un modo acorde con sus sistemas legales.
En algunos países, esas medidas incluyen la prohibición contra el tráfico de influencias, como contempla la Convención Europea de Legislación Penal contra la Corrupción.
Para lograr mayor transparencia, los partidos políticos en países signatarios de la convención de la OCDE deberán hacer informes sobre contribuciones y gastos. Las corporaciones también estarán obligadas a hacer públicos sus aportes a las organizaciones políticas.
La reunión consideró que el desarrollo de mecanismos eficaces para combatir el soborno en el sector privado era de máxima urgencia. Medidas en esa área significarán también una eventual contención de ciertos aspectos de la corrupción en la esfera política.
La convención anticorrupción de la OCDE ya ha sido ratificada por 24 países que concentran gran parte de las exportaciones mundiales. Eigen dijo que lograr la adhesión de más países es una tarea prioritaria de TI.
TI, fundada en 1993, es la única organización no gubernamental dedicada en exclusiva a realizar un seguimiento de la corrupción. Actualmente cuenta con más de 75 capítulos nacionales en todos los continentes.
TI no investiga ni expone casos individuales de corrupción, sino que hace énfasis en consolidar la integridad de los sistemas para prevenir y combatir más eficazmente el fenómeno. (FIN/IPS/trad-eng/raj/da/ego/ag-mj/ip dv if/00