Los Amigos Invisibles, el conjunto de música contemporánea más exitoso de Venezuela, lanzará este mes su nuevo experimento, «Arepa 3000», un trabajo de connotaciones cósmicas sustentado en la fusión de géneros que van desde la salsa hasta el acid jazz.
El grupo, que presentará su nuevo disco en un festival de verano en Nueva York a mediados de mes, pretende con esta tercera grabación conquistar en forma definitiva un público internacional que ya coquetea con sus mezclas musicales.
Su incursión en los mercados musicales internacionales fue auspiciada por el reconocido músico escocés David Byrne, quien después de escuchar las primeras grabaciones realizadas en forma independiente en Venezuela decidió incorporarlo a su empresa discográfica, Luaka Bop, radicada en Nueva York.
El disco titulado en inglés «The new sound of the Venezuelan gozadera», de 1998, que permitió divulgar el trabajo de estos seis músicos venezolanos en diversas partes del mundo, muestra una mezcla de ritmos latinoamericanos, pop y funk que arroja como resultado un sonido profundamente moderno, además de caribeño.
La difusión de ese disco, con canciones de títulos sugerentes como «Disco Anal» o «Sexy», facilitó una larga serie de conciertos en los últimos tres años por Estados Unidos y Europa, que sometió a la banda a los rigores del éxito incipiente.
«Arepa 3000» también es lanzado al mercado por la empresa de Byrne, músico que desarrolló toda su carrera en Estados Unidos, como si fuera «un viaje venezolano hacia el espacio». Con una producción más profesional y exigente, los temas de esta grabación fueron registrados en estudios de California.
La «arepa», un emblema nacional en Venezuela, es el nombre con el cual se denomina a una especie de bollo redondo elaborado con harina de maíz y considerado el pan típico de este país, cuyo consumo es habitual en los hogares tradicionales, incluso en las ciudades.
Pero las arepas también forman parte de la dinámica urbana venezolana.
Caracas tiene una gran cantidad de establecimientos llamados «areperas», en los que se consumen estos bollos con diversos rellenos, incluso en las noches cuando terminan las fiestas en que los jóvenes bailan los ritmos de este cambio de siglo.
La «arepa» de Los Amigos Invisibles contiene algunos de los rellenos típicos como iconografía, pero también refleja la forma ideal de una nave espacial venezolana.
«Un transbordador espacial en forma de arepa que va regando a su paso carne, aguacate y queso. Es algo tan horrible que a la gente le va a dar curiosidad», comentaron sus integrantes a la prensa de la ciudad occidental de Maracaibo, donde ya presentaron algunos de sus próximos temas.
Los críticos musicales locales comentan desde hace semanas el acontecimiento del nuevo disco. Es «una burbuja sonora cargada de mayonesa que desde ya augura grandes conquistas planetarias», señaló Héctor Bujanda, del diario El Nacional, de Caracas.
Los primeros adelantos sobre la nueva producción venezolana indican que el disco incluye una mayor caribeñización de la música, con presencia importante de la percusión, e incluso con versiones de un merengue, un wawancó y una salsa.
Todo eso junto a altas dosis de funk, house, dance y rock, entre otros ingredientes de la cultura musical moderna. Aparece también algo de pop, aunque confiesan que prefieren mantenerse alejados de esa frontera.
Los Amigos Invisibles, que suelen incluir un subtítulo en inglés en sus discos, hasta ahora habían cantado solamente en español, pero en «Arepa 3000» incursionaron con temas en inglés a pedido de la compañía, para lo cual escogieron una vieja canción pop venezolana.
Por lo demás, el repertorio sigue las pautas de un estilo poco definible, que tiene letras con referentes eróticos generados por su mundo personal, que Bujanda describe como «una urbe repleta de nenas, birras (cervezas) y rumba».
La aparición del nuevo disco también es considerada como la consolidación de la banda, que desde 1995 inició el recorrido hacia lo que muchos consideran el puesto más destacado alcanzado por un grupo de música moderna en este país.
En medio de un panorama caracterizado por el surgimiento de una decena de grupos que explotan los ritmos actuales con relativo éxito, Los Amigos Invisibles tienen un liderazgo indiscutido que quedó en evidencia en abril, cuando se realizó un festival de nuevas bandas.
Los creadores de «Arepa 3000» en ese momento consiguieron distinciones como mejor banda, mejor grupo en vivo, mejor vocalista, mejor tecladista, mejor percusionista y, sin duda, grupo venezolano con mejor figuración en el exterior. (FIN/IPS/lc/dm/cr/00
