Unos 200 abogados se manifestaron hoy en las calles de la capital de Zimbabwe para expresar su "grave preocupación" ante la ruptura de la ley y el orden.
Los integrantes de la Sociedad de Derecho de Zimbabwe marcharon por las calles de Harare para demostrar su objeción a la inacción del gobierno de Robert Mugabe ante las violaciones al imperio de la ley que padecen los barrios de Harare.
El gobierno envió al ejército a estas zonas con el supuesto fin de aplastar la violencia remanente de la campaña de las elecciones legislativas de junio.
Al menos 30 opositores murieron en la violencia electoral, atribuida principalmente a partidarios del gobernante ZANU-PF y veteranos negros de la guerra de independencia que ocupan más de 1.500 granjas pertenecientes a blancos y cuentan con el apoyo de Mugabe.
Poco después de los comicios, y sin justificación alguna según analistas políticos, los soldados fueron enviados a los barrios de Harare donde golpean a los habitantes sin provocación.
A los abogados les preocupa el uso del ejército y no de la policía, como correspondería en este caso. También protestaron por la ocupación de las granjas, donde los ocupantes fueron acusados de asesinatos, violaciones y golpizas.
Un policía negro y cuatro granjeros blancos fueron asesinados en este contexto, aunque nadie ha sido detenido por sus crímenes.
Los abogados querían presentar una solicitud a Mugabe, pero personal de la presidencia se negó a recibir documento alguno o permitir la presencia de los manifestantes en el edificio.
La solicitud finalmente se entregó al presidente del Parlamento y pedía a Mugabe y su gobierno que respetara las libertades fundamentales de la población.
Los abogados se congregaron ante la Corte Suprema de Harare antes de marchar hasta el edificio legislativo. Los manifestantes se sentaron en el predio fuera del Parlamento y cantaron "Dios bendiga a Africa", el antiguo himno de Zimbabwe.
"La relación de legitimidad entre el Estado y sus sujetos está profundamente arraigada en el mantenimiento efectivo de la ley y el orden por parte del Estado", expresaba la solicitud firmada por el presidente de la Sociedad de Derecho, Stanford Moyo.
El 17 de marzo, la Corte Suprema ordenó al gobierno a desalojar a los veteranos de guerra de las granjas ocupadas. Esa orden ha sido ignorada por el gobierno hasta el momento, a pesar de que el Colegio de Abogados de la Comunidad de Desarrollo de Africa Austral también instó a Mugabe a acatarla.
El gobierno sostiene que no puede cumplir con la orden porque las acciones de los veteranos de guerra son auténticas manifestaciones contra la injusticia de la tenencia de la tierra.
El principal sindicato del país celebró una huelga general de un día este mes para obligar al gobierno a cesar la violencia contra la oposición y la ocupación de las granjas.
Unos 4.000 granjeros blancos son propietarios de 12,2 millones de hectáreas de tierra fértil mientras 1,2 millones de hogares negros se reparten 15,4 millones de hectáreas poco aptas para la agricultura.
Esta es la injusticia que los veteranos de guerra pretenden revertir con las ocupaciones.
La Sociedad de Derecho no se opone a la redistribución de la tierra. "Por el contrario, nuestros miembros creen que un sistema equitativo de tenencia y utilización de la tierra es un requisito fundamental para la paz y el desarrollo sustentables", declaró.
"Nuestros integrantes opinan que nada seguro puede surgir de actividades ilegales. Un método ilegal de redistribución de la tierra sólo puede… resultar en un círculo vicioso de actividades ilegales", agregó.
Muchos esperaban que el gobierno cancelara las ocupaciones de las granjas tras las elecciones de junio. En su lugar, los veteranos ocuparon más establecimientos agrícolas.
"La reforma agraria se debe realizar dentro del marco de las leyes de Zimbabwe. Los abogados son irrelevantes en una sociedad que no respeta las órdenes judiciales. La ley es la protectora de la civilización. Si la ley y el imperio de la ley están amenazados, toda persona de bien debe sentirse insegura", dijo Moyo.
Los abogados ya habían marchado por Harare en enero de 1999, junto con periodistas y activistas por los derechos humanos, para protestar contra la detención y tortura de dos periodistas.
Ray Choto y Mark Chavunduka, ambos del semanario Standard, fueron torturados mientras estaban detenidos en un cuartel militar, por publicar un artículo que informaba de la presunta detención de 23 oficiales del ejército acusados de intento de golpe de Estado.
El principal líder opositor, Morgan Tsvangirai, culpa al gobierno del "colapso del imperio de la ley".
"Hay un estado general de anarquía en el país. Esto indica que Mugabe y el ZANU-PF se niegan a aceptar el resultado de las elecciones", declaró Tsvangirai al convocar a la huelga de un día a principios de mes. (FIN/IPS/tra-en/lm/sm/aq/ip/00