Una coalición de seis organizaciones no gubernamentales volvió a pedir a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que levante el devastador embargo económico impuesto hace 10 años contra Iraq.
"El Consejo de Seguridad debe reconocer que las sanciones crearon condiciones que amenazan la vida, y que la ayuda de emergencia de corto plazo ya no es suficiente", dice una carta enviada por la coalición a los 15 miembros del órgano ejecutivo de la ONU.
La federación, que incluye a Human Rights Watch, Save the Children, Foro Político Global y la Oficina Cuáquera de las Naciones Unidas, urgió al Consejo a atender "las graves consecuencias humanitarias" de las sanciones.
El Consejo impuso el embargo a Bagdad en agosto de 1990, tras la invasión iraquí a Kuwait.
Desde entonces, varios organismos de la ONU y grupos internacionales defensores de los derechos humanos denunciaron la muerte de miles de personas, en especial niños y ancianos, por falta de alimentos, fármacos o atención médica.
Algunas agencias de la ONU propusieron "sanciones específicas" que minimicen el impacto sobre los civiles. Estas propuestas deben aplicarse sin demora en el caso de Iraq, exhorta la carta.
En un informe redactado para la Cumbre del Milenio, que se realizará a comienzos de septiembre, el secretario general Kofi Annan señaló que las sanciones de la ONU "en general hacen sufrir a los pueblos, y no a la elite política, cuya conducta provocó las sanciones".
Además, los embargos en general no logran su finalidad de hacer cumplir las resoluciones del Consejo, y "en muchos casos son contraproducentes", agregó Annan.
"Las medidas que el Consejo adoptó hasta el momento no atacan el problema fundamental", señaló Hanny Megally, directora ejecutiva de la división de Medio Oriente y el Norte de Africa de Human Rights Watch.
Las sanciones destinadas a bloquear el acceso del gobierno a las divisas extranjeras crearon condiciones de vida insalubres para millones de personas inocentes, señala la carta.
En mayo de 1996, el Consejo de Seguridad acordó permitir a Iraq ventas limitadas de su petróleo para adquirir alimentos y medicinas.
El programa, llamado "petróleo por alimentos", permitió a Iraq vender unos 2.000 millones de dólares de petróleo cada seis meses. Posteriormente la cuota fue duplicada.
Pero la coalición advirtió al Consejo que "una ayuda de emergencia como la del programa petróleo por alimentos, sin importar cuán bien administrada esté, no puede revertir los efectos devastadores de la guerra y 10 años de parálisis económica".
Hasta ahora, todos los esfuerzos por levantar las sanciones se enfrentaron a la oposición de Estados Unidos y Gran Bretaña, dos de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad, con poder de veto.
Los otros tres miembros, Francia, China y Rusia, se inclinan más por el levantamiento de las sanciones.
Tanto Estados Unidos como Gran Bretaña advirtieron que sólo aprobarán el fin del embargo cuando estén convencidos de que Iraq haya eliminado todas sus armas de destrucción masiva (nucleares, químicas y biológicas) y su capacidad futura para producirlas.
"El gobierno iraquí tiene gran parte de la culpa por esta crisis, pero para obligarlo a cumplir las resoluciones sobre desarme, el Consejo debe tomar medidas que afecten directamente a los que están en el poder, y no a los ciudadanos comunes que ya sufren bastante por la represión", exhortó Megally.
Además, "el deterioro de la infraestructura civil de Iraq es tan grande que sólo puede revertirse con grandes inversiones y esfuerzos de desarrollo", previno la coalición en la carta.
Aunque las sanciones lograron contener al presidente iraquí Saddam Hussein, la política del embargo ha perdido su impulso, publicó el lunes el diario londinense The Financial Times en un editorial titulado "Repensando las sanciones a Iraq".
El dolor que las sanciones infligieron a los 22 millones de iraquíes hizo que perdieran apoyo en el mundo árabe y más allá, agregó el periódico.
"Saddam Hussein debe seguir siendo castigado por desafiar a la ONU. Pero sería bueno reevaluar la política del foro mundial y buscar formas de presionar al régimen sin causar más dolor a la población iraquí", sugirió. (FIN/IPS/tra-en/td/da/mlm/ip-hd/00