India y Japón tienen un papel clave en la reducción de la "brecha digital", que niega los beneficios de la tecnología de la información a la mayor parte de la humanidad, destacó el primer ministro japonés Yoshiro Mori en su visita a este país.
Japón invertirá 15.000 millones de dólares en los próximos cinco años para alcanzar ese objetivo, anunció Mori a líderes de la industria en la ciudad sureña de Bangalore, conocida como el "Silicon Valley" de India, en referencia al centro estadounidense de alta tecnología.
Tokio elaboró "un paquete integral para promover el uso de la tecnología de la información en países en desarrollo, en especial los de Asia", agregó.
La enseñanza del idioma japonés a 1.000 ingenieros en computación de India es una de las formas en que Japón intentará distribuir más equitativamente los beneficios de la revolución de la tecnología de la información.
La reducción de la brecha digital también será una prioridad de las Naciones Unidas en el nuevo siglo, como lo anunció el secretario general Kofi Annan en su informe para la Cumbre del Milenio de la Asamblea General, que comenzará a principios de septiembre.
Mori urgió a la industria de la informática de India a aprovechar el enorme mercado japonés, y dijo que su gobierno está dispuesto a relajar las normas sobre entrega de visas y permisos de trabajo a expertos indios.
El primer ministro japonés inició el martes una gira de tres días por este país, con visitas a las sedes de las empresas Wipro e Infosys, en Bangalore.
Empresas pioneras indias como Wipro ya comenzaron a establecer filiales en Japón y tratan de conseguir un relajamiento de las normas de ingreso y de trabajo para sus expertos.
Japón recibe apenas cuatro por ciento de las exportaciones de software de India, de 5.700 millones de dólares. Sesenta por ciento se dirigen a Estados Unidos.
"Japón e India deben desarrollar soluciones complementarias y hacer crecer esta relación", exhortó Mori.
La primera visita en 10 años de un primer ministro japonés a India es crucial para los esfuerzos mundiales de reducir la brecha digital, destacó Dewang Mehta, presidente de la Asociación Nacional de Compañías de Software y Servicios (Nasscom).
S.M. Krishna, ministro jefe del estado de Karnataka, cuya capital es Bangalore, invitó a las grandes empresas japonesas de tecnología de la información a establecerse en su estado.
Hasta ahora, el flujo ha sido en la dirección inversa, con Wipro a la cabeza. La empresa fundó incluso un instituto para enseñar la lengua y la cultura japonesas a sus empleados indios, para que puedan atender mejor a sus clientes japoneses.
Sin embargo, no todos creen que la actual estrategia de exportación de tecnología de India sea la mejor forma de abordar la brecha digital.
Los críticos también señalan que los exportadores indios no obtienen buenos acuerdos comerciales con sus clientes de países ricos.
La emigración de profesionales indios a Japón, Alemania y Estados Unidos no es la mejor forma de explotar el enorme mercado del software, arguyen.
Alemania otorga 20.000 visas para especialistas en computación, la mitad de ellos de India. La mayor parte de las 115.000 visas H- 1B emitidas por Estados Unidos el año pasado fueron para indios.
Pero los talentos indios solo encuentran empleos con bajo valor agregado, afirmó el científico P.R. Sengupta, ex funcionario de la Administración Nacional de la Aeronáutica y el Espacio (NASA) de Estados Unidos y actual asesor del gobierno indio en informática.
"Perdimos el tren en la primera revolución industrial y nos transformamos en una fuente de materia prima y mano de obra baratas, y ahora la historia se repite con la tecnología de la información", sostuvo.
Pese a la disponibilidad de insumos baratos de software, naciones en desarrollo como India terminan comprando productos creados en Japón a precios inflados y con escaso beneficio real, dijo Sengupta.
"Para reducir la brecha digital debemos empezar por reformar radicalmente el sistema de educación, con grandes inversiones en la enseñanza primaria. Al olvidarla, India se disparó en su propio pie", concluyó el científico.
El "boom" de la tecnología de la información también creó una brecha digital dentro de India, donde cientos de millones de personas son demasiado pobres para poseer una computadora o un teléfono.
Además, los beneficios de la tecnología de la información como generadora de empleos son cuestionables. El sector solo creó 30.000 empleos a mediados de los años 90, cuando había tres millones de personas desempleadas. (FIN/IPS/tra-en/rdr/mu/mlm/dv-cr/00