La isla de Sajalin podría sufrir un inminente desastre ecológico debido a la explotación maderera y petrolera y la clausura de los dos organismos federales de protección ambiental en Rusia, advirtieron activistas.
Al norte de Japón, en el extremo oriente ruso, Sajalin fue un lugar de exilio en la época de los zares. Ahora es considerada la llave de la prosperidad económica para toda la región, debido a sus grandes reservas de petróleo y gas en la costa septentrional.
Para enfrentar la aguda crisis económica las autoridades de Sajalin facilitan la extracción en gran escala y la exportación de recursos naturales para generar ingresos en divisas fuertes a corto plazo.
Sus bosques, en el centro de la isla de 960 kilómetros de largo, son talados para exportar a un ritmo creciente, debido al aumento de las demanda de madera natural de Japón, Corea del Norte y Corea del Sur.
Como el presidente Vladimir Putin abolió en mayo la Comisión Estatal sobre Ecología y el Servicio Forestal, las normas de protección que controlan la explotación de madera y petróleo ya no se respetan, sostuvo Vladislav Vaklov, activista de Vigilancia Ambiental de Sajalin, el único grupo ecologista del lugar.
"Trabajábamos con la Comisión Estatal para denunciar compañías responsables de actividades madereras ilegales, pero ahora será muy difícil hacer cumplir las leyes", apuntó Vaklov.
Los bosques del extremo oriente ruso, incluidos los de Sajalin, contienen la mayor parte de las zonas forestales vírgenes del país, que representan 25 por ciento de la superficie arbolada del mundo y 50 por ciento de los bosques de coníferas.
Casi todas las actividades forestales de Sajalin violan leyes regionales o federales, aseguró Vaklov. "El talado excesivo, fuera de las áreas designadas o sobre laderas de montañas, es ilegal pero muy común", apuntó.
La actividad maderera en la isla aumentó en los últimos años debido a la creciente demanda asiática. Cerca de 90 por ciento de la madera talada en Sajalin es exportada, con 70 por ciento a Japón y el resto a Corea del Norte y del Sur.
Los puertos de Sajalin embarcan 500.000 metros cúbicos de madera por año, según un informe difundido en la conferencia por el Centro Ambiental y de Recursos del Pacífico (PERC), con sede en Estados Unidos, la filial japonesa de Amigos de la Tierra y la Oficina para Campañas Regionales Orientales, de Vladivostok.
Numerosos puntos de exportación sin controles ni equipos, que fletan madera directamente a Japón mediante chatas y embarcaciones pequeñas, proliferan en sectores remotos de la costa de Sajalin, denunció el informe.
La industria maderera dedicada a la exportación brinda escasos beneficios a las comunidades locales, según una investigación realizada en 1999 por activistas de Sajalin y PERC. Ambos comprobaron que los leñadores rusos a menudo trabajan en condiciones rayanas a la esclavitud.
Durante un a visita a la parte meridional de la isla, la organización descubrió que una brigada de ocho leñadores ganaba apenas 75 centavos de dólar por cada metro cúbico cortado. Ese volumen es vendida en Japón a 100 dólares.
"Lamentablemente, los empresarios envían las ganancias fuera del país, lo cual forma parte de la constante fuga de capitales rusos, en lugar de reinvertirlas en las comunidades locales", señaló el informe.
Las condiciones del tiempo en el Mar de Ojotsk, al este de Sajalin, son mucho más severas que en el Mar del Norte, y las aguas en torno a la isla están heladas seis meses al año.
Sajalin tambien es víctima de fenómenos sísmicos. En 1995, la isla sufrió uno de los peores terremotos en la historia rusa.
Temblores de intensidad 7,5 en la escala Richter arrasaron con las instalaciones petroleras de Neftegorsk, en el extremo norte de la isla, y mataron a 2.000 personas, dos tercios de los habitantes de la ciudad.
Muchos de los 710.000 habitantes de la isla continúan marchándose de esta zona inhóspita. Desde el colapso soviético en 1991, cerca de 75.000 personas abandonaron Sajalin.
Sin embargo, ni los terremotos ni los inviernos glaciales disuadieron a las compañías petroleras extranjeras de buscar y explotar reservas situadas bajo la plataforma costera, estimadas en 700 millones de toneladas de crudo y condensados, y 2,5 trillones de metros cúbicos de gas natural.
Mientras el gobierno y las compañías multinacionales procuran acelerar la explotación de petróleo y gas en Sajalin, muy poco se hizo para acrecentar la capacidad de la isla a fin de prevenir derrames de crudo, que hacen peligrar productivas zonas pesqueras en el Mar de Ojotsk.
Si bien el volumen exacto de los derrames petroleros se desconoce, Vigilancia Ambiental de Sajalin buscando financiar un proyecto de investigación que determinaría el impacto de la contaminación causada por la perforación petrolera en Sajalin II, que opera desde hace un año.
Sajalin II fue autorizado a arrojar al Mar de Ojotsk el barro petrolero originado por la perforación, sin ningún proceso previo. "El barro de los cateos es altamente tóxico y contiene bromuro junto con otros metales pesados", explicó Vaklov.
Los ambientalistas temen que las perforaciones causen daños ecológicos en el Mar de Ojostk, uno de los mares más biológicamente productivos del mundo. Allí se pescan cangrejos, langostinos y otros frutos de mar.
La costa aún permite ovular al salmón silvestre del Pacífico, que está en decadencia en otras partes del Pacífico Norte, según Xanthippe Augerot, directora de programas de conservación para el Centro de Salmón Silvestre, de Estados Unidos.
La isla ya comenzó a sufrir el impacto de la explotación petrolera, dijo Vaklov. En 1999, cerca de 50.000 toneladas de arenques muertos aparecieron en la costa nororiental.
"No sabemos qué causó semejante mortandad, pero los pueblos indígenas que pescan aquí desde hace generaciones dijeron que nunca había ocurrido algo semejante", sostuvo. (FIN/IPS/tra-en/dk/da/ego/aq/en/00