YUGOSLAVIA: Montenegro pide perdón a Croacia y enoja a Belgrado

El presidente de Montenegro se distanció más del gobierno de Yugoslavia (integrada por Serbia y Montenegro) al pedir disculpas a Croacia por todos los actos de violencia cometidos en su contra en 1991.

Las disculpas se referían a la campaña contra Croacia dirigida por Belgrado, luego que unidades del ejército yugoslavo, incluso montenegrinas, irrumpieron en la franja sudoriental de la costa adriática croata, en octubre de 1991.

Cuando el presidente montenegrino Milo Djukanovic se encontró con su par croata Stipe Mesic la semana pasada, le pidió perdón a su pueblo por los actos criminales perpetrados en su contra. Ningún político de la República Federal de Yugoslavia había realizado jamás un acto semejante.

"Quiero expresar en mi nombre y el del pueblo de Montenegro nuestras sinceras disculpas a todos los ciudadanos de Croacia y especialmente a los de Dubrovnik por todo el dolor y las pérdidas infligidas por montenegrinos", dijo Djukanovic.

Los ataques a Croacia incluyeron asesinatos, saqueos, destrucción y un sitio de varios meses a la antigua ciudad de Dubrovnik, conocida como la "Perla del Adriático", que devastó sus industrias turística y agrícola.

El pequeño Montenegro, con 650.000 habitantes, integra junto con Serbia (7,5 millones de habitantes) la nueva federación yugoslava.

Desde que asumió la presidencia de Montenegro, Djukanovic ha tratado de distanciarse de la política de Slobodan Milosevic, el presidente de Yugoslavia, en especial en materia de democratización y apertura a Occidente.

Un paso fundamental consistió en mejorar las relaciones bilaterales con la vecina Croacia, que ahora es un importante punto de referencia de su política exterior.

De las repúblicas que formaban la antigua federación yugoslava, los montenegrinos y serbios son los parientes más cercanos, ya que comparten religión e historia. Muchos son incapaces de percibir alguna diferencia entre ambos.

Los otros miembros de la antigua Yugoslavia, además de Serbia, Montenegro y Croacia, eran Bosnia-Herzegovina, Eslovenia y Macedonia.

"Montenegro ha pagado un precio muy alto en el conflicto, con las vidas de nuestra gente, el deterioro de las tradicionales buenas relaciones con Croacia y nuestra proscripción de la comunidad internacional", expresó Djukanovic.

Uno de los propósitos de sus disculpas, según dijo, fue aliviar "la culpa colectiva que pesa sobre todos los montenegrinos, aunque muchos de nosotros se opusieron al esfuerzo bélico".

La cuidadosa disculpa formulada por el mandatario montenegrino violó un tabú impuesto por el régimen de Milosevic.

La línea oficial de Belgrado es que la guerra de 1991 contra Croacia fue un intento de evitar la secesión de esa república, y niega categóricamente que se hayan cometido crímenes contra su población.

Según estadísticas oficiales croatas, la guerra provocó 13,850 muertos y daños por más de 25.000 millones de dólares.

Pero Belgrado afirma que en los últimos nueve años "jamás estuvo en guerra", y que todas las medidas punitivas impuestas contra Serbia por la comunidad internacional son "una conspiración internacional" contra el país.

Las disculpas de Djukanovic le valieron duras críticas de Belgrado. El Partido Socialista de Milosevic y la prensa oficial lo tildaron de "traidor" por considerar que pidió perdón por algo inexistente: la denunciada agresión contra Croacia.

El diario oficialista Politika afirmó que Djukanovic había "sepultado nuevamente el orgullo de los montenegrinos al caer de rodillas ante el presidente croata".

Sin embargo, muchos analistas dijeron que esas disculpas pueden allanar el camino para que los serbios cuestionen su propio papel en las sangrientas guerras de la región durante la última década. Además del conflicto en Croacia, Belgrado libró una guerra en Bosnia entre 1992 y 1995.

Predrag Simic, del Instituto de Ciencias Sociales, dijo a IPS que el perdón "abre para los serbios la vieja cuestión del propósito de las guerras". Simic elogió la actitud de Djukanovic como "la iniciativa de un estadista que desea convertir el pasado en historia".

"Llegó el momento de que la población serbia aprenda la verdad", expresó Natasa Kandic, titular del Centro de Derecho Humanitario, una ONG serbia que ha sido muy crítica respecto de los abusos de derechos humanos perpetrados contra habitantes de las ex repúblicas yugoslavas.

Gran parte de los informes publicados por el Centro en los últimos nueve años se refieren a crímenes de guerra y atrocidades cometidas por serbios contra sus vecinos.

Kandic observó que la mayor parte del público en Serbia desconoce la situación real.

"La propaganda oficial es demasiado fuerte, y el rechazo a la idea de que los serbios son capaces de atrocidades bloquea la mente de la gente. La revisión de los últimos 10 años entre los serbios será un largo y doloroso proceso", vaticinó.

Zarko Korac, profesor de psicología de la Universidad de Belgrado, señaló que "las denuncias de crímenes surgieron durante las guerras en Croacia y Bosnia, pero también se cometieron maldades contra los serbios".

"Solo la completa democratización de este país, políticas nuevas y honestas con una clara visión de la última década, ayudarán a que la gente asuma la verdad. El pueblo debe saber qué se hizo en su nombre y cómo se manchó la imagen de Serbia", agregó.

Según Predrag Matvejevic, un profesor universitario croata que reside en Bolonia, Italia, "las maldades de croatas y serbios no pueden compararse, y los serbios deberán pasar por un proceso de autocrítica similar al que tuvieron que hacer los alemanes después de la segunda guerra mundial".

Matvejevic visitó recientemente Belgrado por primera vez desde que se vio obligado a escapar de Croacia en 1991, porque es el producto de un matrimonio mixto serbio-croata.

Sin embargo, la Iglesia Ortodoxa Serbia expresó que es demasiado pronto para pensar en disculpas de parte de los serbios.

En su alocución por el día de San Vito, el 28 de junio, el arzobispo de Montenegro, Amfilohije, declaró que "no deberían exigirse u ofrecerse disculpas hasta que los pecados cometidos entre nuestros hermanos sean de conocimiento público". (FIN/IPS/tra-en/vpz/da/ego/mlm/hd-ip/00

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