Trece por ciento de los menores de cinco años de América sufren retraso de crecimiento a causa de una alimentación insuficiente, y la proporción se eleva a 46 por ciento en Guatemala, advirtió Unicef.
Los niños que hoy sufren hipotrofia nutricional, déficit del crecimiento atribuida a alimentación escasa y enfermedades reiteradas, podrían convertirse en adultos con atrofia del crecimiento y déficit intelectual, sostuvo Unicef (Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia).
Cuarenta y seis por ciento de los menores de cinco años de Guatemala y 40 por ciento de los de Honduras son de baja estatura para su edad, de acuerdo con el informe «El progreso de las naciones 2000», publicado el miércoles 12.
El informe advierte que muchos de esos niños no llegarán a la edad adulta.
En el mundo en desarrollo, 39 por ciento de los menores de cinco años, o sea 209 millones, padecen tal retraso. Las regiones más afectadas son Asia meridional y Oceanía (44 por ciento), Africa subsahariana (40 por ciento) y Asia central (37 por ciento).
Trece por ciento de los menores de cinco años de América sufren hipotrofia nutricional. Detrás de Guatemala y Honduras, los países más afectados son Haití (32 por ciento), Bolivia y Perú (26), Nicaragua (25), El Salvador (23), México (18), Paraguay (17), Colombia (15) y Venezuela (13 por ciento).
Las naciones de América en mejor situación son Chile y Estados Unidos (dos por ciento), Costa Rica y Jamaica (seis), Uruguay (ocho), Panamá (nueve), Brasil y República Dominicana (11 por ciento).
«Una vez que la hipotrofia nutricional se ha instalado, la enfermedad y sus efectos suelen ser permanentes. Cuando la primera infancia llega a su término, el correlativo daño cognoscitivo suele ser irreversible», alerta «El progreso de las naciones 2000».
La directora ejecutiva de Unicef, Carol Bellamy, recordó que de los 1.200 millones de pobres que residen en el mundo en desarrollo (que subsisten con menos al equivalente de un dólar diario), 600 millones son niños entre uno y cinco años.
«Para cambiar esta penosa situación, es preciso que el mundo comience prestando asistencia a los niños y asegure a todos y cada uno de los 130 millones de personas que vienen anualmente al mundo el mejor comienzo posible en la vida», sostuvo Bellamy en un texto que integra el informe.
«En esta etapa inicial se desarrolla la red neural del cerebro, como resultado en gran medida del estímulo y la atención que recibe un niño. Nosotros despilfarramos la capacidad innata de nuestros niños y escatimamos los cuidados en esos críticos años iniciales, a un costo exorbitante», agregó.
Unicef atribuye esta situación a la pobreza, que priva a niños y niñas de una dieta básica, y también a la carencia de agua potable y de centros de salud apropiados.
En Haití, apenas 27 por ciento de los niños con infección respiratoria aguda fueron examinados por algún técnico en salud, así como 37 por ciento de los niños en la misma situación de Guatemala, 43 por ciento de los bolivianos, 49 por ciento de los colombianos y 58 por ciento de los nicaragüenses.
Ochenta y dos por ciento de los niños de Haití no fueron pesados al nacer, advierte el informe de Unicef.
La maternidad en la adolescencia también afecta el panorama. Treinta y uno por ciento de las mujeres de Nicaragua dieron a luz antes de los 18 años.
«El progreso de las naciones 2000» hace hincapié en la magnitud del problema del VIH/sida, pero también aborda la explotación del trabajo infantil, el estado de la inmunización y el cuidado de los niños en la infancia temprana.
El director general de la Organización Internacional del Trabajo, Juan Somavía, sostuvo en el informe que 30.500 niños mueren por día, u 11 millones por año, «debido a causas que, en gran medida, es posible prevenir».
Además, entre «50 y 60 millones de niños de cinco a 11 años están sometidos a intolerables modalidades de trabajo», entre los que figuran «niños soldados, niñas en prostíbulos, jóvenes trabajadores en condiciones de cautiverio en fábricas, talleres, campos y hogares», afirmó Somavía.
El director regional de Unicef para América Latina y el Caribe, Per Engebak, informó este miércoles al presentar el informe en Kingston que más de la mitad de los niños de esta región viven en condiciones de pobreza.
América Latina y el Caribe registra, además, la brecha más profunda entre ricos y pobres en cuanto a distribución del ingreso, agregó Engebak.
En América residen 200.000 mujeres y 440.000 hombres entre 15 y 24 años con VIH/sida, según el informe. La región con mayor prevalencia de la enfermedad en esa franja de edad es Africa subsahariana, donde las cifras absolutas también son alarmantes: allí viven 5,3 millones de mujeres y 2,6 millones de hombres con la enfermedad.
«El progreso de las naciones» informa que el país de América con mayor prevalencia de VIH/sida entre las personas de 15 a 24 años es Haití (2,9 por ciento de las mujeres y 4,9 por ciento de los hombres), y Cuba es el país en mejor situación (0,02 por ciento de las mujeres y 0,06 por ciento de los hombres).
Siguen a Haití República Dominicana (2,8 por ciento de las mujeres y 2,6 por ciento de los hombres entre 15 y 24 años), Honduras (1,7 y 1,4), Panamá (1,4 y 1,7), Guatemala (0,9 y 1,2), Trinidad y Tobago (0,6 y 0,8), Jamaica (0,4 y 0,6), Argentina (0,3 y 0,9), Brasil, Costa Rica, Jamaica y El Salvador (0,3 y 0,7).
Después de Cuba, los países que menos sufren el VIH/sida entre los 15 y los 24 años son Bolivia (0,03 y 0,13), Paraguay (0,04 y 0,13), Nicaragua (0,06 y 0,2), México (0,06 y 0,4), Canadá (0,07 y 0,3), Chile (0,08 y 0,3), Ecuador (0,08 y 0,4), Colombia (0,1 y 0,4), Perú y Uruguay (0,2 y 0,4), Estados Unidos (0,2 y 0,5) y Venezuela (0,2 y 0,7).
Mientras, 34 por ciento de las mujeres y 16 por ciento de los hombres de esa franja de edad en Botswana son portadores del virus del sida, así como 26 por ciento de las mujeres y 12 por ciento de los hombres de Lesotho. (FIN/IPS/mj/he dv/00