DESARROLLO: Aumenta la cantidad de países menos desarrollados

El número de naciones definidas por la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) como países menos desarrollados (LDC) sigue en aumento desde la aprobación de su primera lista en 1971.

Los LDC son 48 desde 1994, y Botswana es el único país que fue retirado de la lista, a la cual la ONU prevé que ingresarán este año Congo-Brazzaville, Ghana y Senegal. Esto marca un ritmo de aumento de casi un país por año desde 1971.

Hace 29 años, la Asamblea General estableció una lista de 24 LDC. Los criterios empleados para incluir a una nación en esa categoría fueron el producto interno bruto (PIB) por habitante, el aporte de la industria al PIB y la alfabetización de adultos.

En los años siguientes se ajustaron esos criterios, para incluir otros indicadores de calidad de vida, diversificación de la economía y número de habitantes.

De los actuales LDC, 33 están en Africa, nueve en Asia, cinco en el Pacífico y uno en el Caribe. Su población suma 610,5 millones de habitantes, o sea 13,2 por ciento del total de los países en desarrollo y 10,5 por ciento del total mundial, según la ONU.

Sin embargo, en 1997 sumaban sólo 0,6 por ciento de los ingresos mundiales y 0,4 por ciento de las exportaciones mundiales. Esas cifras representaron una declinación de más de 40 por ciento desde 1980 e indican su creciente marginación.

La actual lista de LDC incluye a Afganistán, Angola, Bangladesh, Benin, Bhután, Birmania, Burkina Faso, Burundi, Cabo Verde, Camboya, Comoras, Chad, Djibouti, Eritrea, Etiopía, Gambia, Guinea, Guinea Bissau, Guinea Ecuatorial, Haití, Kiribati, Islas Salomón, Laos, Lesotho, Liberia y Madagascar.

También a Malawi, Maldivas, Malí, Mauritania, Mozambique, Nepal, Níger, República Centroafricana, República Democrática del Congo, Ruanda, Samoa, Santo Tomé y Príncipe, Sierra Leona, Somalia, Sudán, Tanzania, Togo, Tuvalu, Uganda, Vanuatu, Yemen y Zambia.

Representantes de los LDC y de la comunidad de donantes se reunirán en mayo del año próximo en la III Conferencia de los LDC, que se llevará a cabo en Bruselas, para reafirmar compromisos asumidos en las dos primeras conferencias, realizadas en París en 1981 y 1990.

"La desigual distribución del ingreso, el desempleo masivo, la pobreza y la creciente brecha entre ricos y pobres en los LDC son una grave amenaza para la paz y la seguridad en gran parte del mundo en desarrollo", señaló Ferhan Ermeknoglu, delegado de Turquía a la Comisión Preparatoria de la III Conferencia.

La Comisión terminó el viernes una reunión de una semana en Nueva York.

La ONU afronta un problema de credibilidad que data de dos décadas, debido al incumplimiento de compromisos de sus países miembros para revertir la creciente marginación de los LDC, agregó Ermeknoglu.

"El crecimiento de la desigualdad de ingreso entre países y de la pobreza, así como la amenaza de despoblación de los LDC por el VIH/sida, plantean dudas sobre la seriedad de los compromisos de la comunidad internacional", dijo Rubens Ricupero, secretario general de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD).

Para resolver ese problema de credibilidad, "la comunidad internacional debe redoblar sus esfuerzos para brindar a los LDC los insumos mínimos del progreso, en especial ayuda oficial al desarrollo (ODA), alivio de la deuda y acceso a los mercados", añadió Ricupero, quien es también secretario general de la III Conferencia.

Jacques Scavee, presidente de la Comisión Preparatoria, destacó la falta de compromiso de los donantes y apuntó que la ONU sólo recibió un tercio de los 16 millones de dólares previstos para el proceso preparatorio de la III Conferencia de los LDC.

No fue posible implementar planes nacionales a partir del Programa de Acción Mundial adoptado en las dos primeras conferencias, indicó.

Eso se debió a "falta de infraestructura física y de recursos humanos para el desarrollo, escasa movilización de recursos locales, erróneas políticas macroeconómicas y graves consecuencias sociales y económicas de conflictos locales o regionales", explicó.

Tampoco se alcanzó el objetivo de que los donantes destinaran el equivalente a 0,15 por ciento de su PIB a ODA, acordado por unanimidad en la II Conferencia de los LDC.

"Es necesario un drástico cambio de enfoque para poner en marcha una agenda de acciones, y voluntad política para cumplir esa agenda", manifestó Ricupero.

La UNCTAD afirmó en un informe de 39 páginas dado a conocer la semana pasada que durante los próximos 10 o 12 años será necesaria ayuda a Africa subsahariana por valor de 20.000 millones de dólares para que esa región deje de depender de la asistencia externa.

"La asistencia debería servir para promover crecimiento de las economías locales y desarrollo a largo plazo, para que los LDC puedan reducir su dependencia de la ayuda y atraer inversiones extranjeras", señalo Erkmenoglu.

Anwarul Karim Chowdury, de Bangladesh y coordinador de los LDC, aseguró que los esfuerzos de esos países no tendran éxito sim sólido apoyo internacional.

Es preciso reorientar los programas de asistencia, aliviar la deuda, alentar la inversión extranjera directa, brindar acceso a mercados y poner énfasis en el desarrollo de recursos locales y la erradicación de la pobreza, indicó.

"La alta morosidad y la deteriorada capacidad de pago de deuda de los LDC subraya la necesidad de un programa de alivio generalizado mucho más amplio que cualquiera de los que están en marcha", añadió.

Francia expresó en nombre de la Unión Europea (UE) que es necesario asegurar las mejores condiciones posibles para una plena participación de la sociedad civil y las organizaciones no gubernamentales (ONG) en la III Conferencia.

Nikhil Chandavarkar, del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, afirmó que "es preciso fortalecer la participación de la sociedad civil y del sector privado en la coordinación de la asistencia al desarrollo".

Sin embargo, las ONG expresaron su temor de que la III Conferencia logre pocos resultados, y enfatizaron que el modelo actual de economía de libre mercado no ha funcionado en los LDC.

Cincuenta delegados de ONG del Norte industrializado y del Sur en desarrollo, 15 de ellos provenientes de LDC, siguieron en Nueva York las deliberaciones de la Comisión Preparatoria.

"Una rápida revisión de los acuerdos de las dos conferencias previas (de los LDC) en 1981 y 1990 indica qué poco se ha logrado en los últimos 20 años", afirmaron las ONG en un comunicado conjunto entregado a sus pares de la UE.

"Existe el serio peligro de que la III Conferencia no haga más que reiterar promesas en las cuales el mundo ya no cree", advirtieron.

La cancelación de deuda de LDC ha avanzado a paso de tortuga desde la II Conferencia y hasta ahora logró resultados muy escasos, señalaron.

"El contexto mundial es cada vez más desfavorable para los LDC, cuyos intereses no son tendios en cuenta por la Organización Mundial de Comercio, y la creciente globalización de la economía significa, más que nunca, que los ricos sean cada vez más ricos y los pobres cada vez más pobres", subrayaron.

La III Conferencia se produce en un momento oportuno, pero el desafío que afronta es mayor que nunca, y "se necesita gran voluntad política para lograr un cambio, porque el peligro del fracaso y el rídículo en el proceso es mucho mayor".(FIN/IPS/tra- eng/mjs/da/ego/mp/dv/00)

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