Las relaciones entre Corea del Norte y Corea del Sur están en su mejor momento de las últimas cinco décadas, pero eso no conmueve a los jóvenes sureños, que se muestran indiferentes a la posibilidad de la reunificación.
Mientras los hechos sobre la cumbre intercoreana del 13 al 15 de junio siguen generando titulares, una encuesta de opinión mostró que a los escolares sudcoreanos "no les importa si en el futuro puede haber una Corea unificada".
En efecto, sólo entre 30 y 40 por ciento de los estudiantes sudcoreanos entre 13 y 15 años de edad piensan que la reunificación es realmente necesaria.
Kim Sung Man, que dirige una organización no gubernamental (ONG) que trabaja por la reunificación pacífica, dijo que al indagar un poco más los jóvenes contestaron que podía resultar muy costoso reunificar a las dos Coreas.
La respuesta de los jóvenes no carece de fundamento dado que los expertos opinaron que, incluso si Pyongyang lo quisiera, sería insensato forzar la reunificación sin tener en cuenta la brecha en las respectivas economías.
Sin embargo, para algunos académicos la respuesta generalizada de los escolares es preocupante porque podría ser "una semilla de discordia una vez que las dos Coreas estén unidas", según Park Myong Suh, de la Universidad de Gyunggy.
Después de todo, si la reunificación ha de ocurrir, llevará años, incluso décadas, antes de concretarse. Eso significa que la generación que deberá adoptar decisiones en el Sur corresponde a los mismos escolares que ahora se muestran escépticos.
Si esos jóvenes siguen considerando que tener una sola Corea es innecesario, entonces los habitantes del norte experimentarán la discriminación, predijeron algunos expertos.
Kim Sung Man, un ex disidente sentenciado a muerte en los años 80 por espionaje, dijo que los adultos "deberían ser culpados de educar mal a sus hijos y 'afear' la imagen de Corea del Norte".
El profesor Park estuvo de acuerdo y dijo que Seul inculca el miedo de Corea del Norte a los estudiantes para salvar su propia imagen.
Kwok Ho Won, quien enseña en la escuela secundaria Kwangyang, en Seul, dijo que la causa por la cual los estudiantes sudcoreanos se mostraron "perturbados" se debió a la actitud del líder norcoreano Kim Jong Il, quien fue "demasiado frío para ser creíble" cuando se encontró en junio con el presidente sudcoreano Kim Dae Jung, en Pyongyang.
Al parecer, a los estudiantes sudcoreanos les resultó difícil conciliar las dos cordiales reuniones de Kim con lo que les inculcaron incesantemente en la escuela, que la reunificación iba a ser muy dura e indeseable, apuntó Kwok.
La actitud de los jóvenes está en fuerte contraste con la de sus mayores, millones de los cuales han esperado por mucho tiempo la posibilidad de reunirse al menos con parientes en el Norte.
Más de 76.000 personas se postularon para 400 puestos cuando la Cruz Roja sudcoreana organizó una lotería computarizada para seleccionar al primer grupo de sudcoreanos que tendrá la posibilidad en agosto de reunirse con familiares largamente perdidos al otro lado de la frontera.
Las reuniones forman parte de los acuerdos alcanzados durante las dos cumbres de Kim en junio.
Muchos sudcoreanos sienten gran desconfianza hacia el régimen de Pyongyang, pero el hecho es que 7,6 millones dejaron seres queridos en el Norte cuando escaparon por la frontera durante la Guerra de Corea (1950-1953) y el deseo de reunirse con ellos no ha disminuído.
Muchos ancianos del Sur no han renunciado al sueño de ver reunidas algun día a las dos Coreas. Eso aparentemente incluye al presidente Kim, que proviene de una aldea del norte y aplica la llamada "política del amanecer" hacia Pyongyang, un punto de referencia de su administración.
No obstante, aunque pidió a los meridionales que no esperaran demasiado de la cumbre de junio, les dijo posteriormente que la unificación tendrá lugar "en algún momento". Tambien afirmó que "coexistencia y coprosperidad" eran los objetivos más inmediatos.
A eso hay que agregar la reeducación de los jóvenes sudcoreanos para evitar cualquier fuente de conflicto en el futuro. Algunos maestros dijeron que les hablarán a sus alumnos sobre los "bellos aspectos de Corea del Norte", como el idioma, por ejemplo, "no tan contaminado de inglés o japonés".
Algunos también proyectan lecciones que incluirán viajes simulados hacía el "prístino paisaje" de Corea del Norte, así como discusiones sobre cuál será la capital después de la reunificación o qué flor se convertirá en el emblema nacional.
"Hasta ahora, cualquier intento educativo acerca de la unificación ha sido demasiado político", opinó Lee Jang-won, que es jefe del equipo de unificación en el sindicato de maestros.
"Ahora debemos deslizarnos hacia la homogeneidad cultural y social de las dos Coreas", agregó.
Agregó que "eso se debe presentar de tal manera que los estudiantes no se sientan demasiado diferentes de sus iguales norcoreanos". Otros "reunificadores" también apelaron a Internet para llegar a los jóvenes meridionales.
Kim Sung Man, por ejemplo, está preparado para abrir "un centro cultural y educativo de la reunificación" en el espacio cibernético, donde los estudiantes puedan discutir temas referidos a la reunificación.
Sin embargo, también hay otros sitios sobre la "reunificación" en Internet, algunos de los cuales se han hecho populares entre los jóvenes. (FIN/IPS/tra-en/amy/ccb/js/ego/aq/ip/00