Las niñas y los niños de América Latina no son optimistas sobre el futuro de sus países, no tienen confianza en sus gobernantes y acusan el impacto de problemas como la inseguridad personal, según una encuesta difundida esta semana por Unicef.
Esta encuesta regional realizada por primera vez indica, en uno de sus cuadros más reveladores, que 34 por ciento de los niños consultados considera que la situación de sus países permanecerá igual y no mejorará en el futuro, mientras 33 por ciento considera que empeorará.
Unicef (Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia) entrevistó a 11.852 personas de entre nueve y 18 años de 20 países, a los que se consideró una muestra representativa de 103 millones de habitantes de esa franja etárea de América Latina.
De acuerdo con la agencia de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el objetivo de la encuesta fue garantizar a niños y niñas la posibilidad de expresar sus ideas y opiniones en forma libre, derecho garantizado por la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño, aunque con frecuencia no se cumple.
El documento de "La voz de los niños, niñas y adolescentes de América Latina y el Caribe" circulará en los próximos meses entre gobiernos e instituciones, y será presentado como documento clave para la próxima Cumbre Iberoamericana, convocada para noviembre en Panamá.
Unicef, que participa activamente en los preparativos de esa Cumbre en cuya agenda la infancia será el punto principal, reconoció que las encuestas de opinión pueden tener errores, pero advirtió que el estudio tiene el mérito inédito de brindar una oportunidad para oir a los niños.
El 67 por ciento de los niños, niñas y adolescentes que descartaron un futuro mejor para sus países latinoamericanos y caribeños equivale a 70 millones de personas que exhiben un "marcado pesimismo", de acuerdo con el análisis de la agencia de ONU.
Sin embargo, 76 por ciento, equivalente a 80 millones de personas, sí confió en que su calidad de vida será superior a la de sus padres.
El documento refleja baja confianza que los menores tienen en el gobierno, y 37 por ciento tiene la sensación de que son sólo medianamente importantes para quienes lideran el país, mientras 25 por ciento considera que son poco o nada importantes para las dirigencias.
Por otra parte, sólo dos por ciento de los niños encuestados consideraron a los políticos entre quienes consideran como líderes, en un rubro donde tuvieron preferencia cantantes y deportistas.
Una porción equivalente a 50 millones de niños y niñas de la región consideran que no son oídos ni en la casa ni en la escuela, y apenas ocho por ciento admitió que frecuenta la escuela con placer.
El estudio también permitió a los investigadores determinar un perfil de las condiciones de la familia latinoamericana y caribeña, a partir de los datos aportados por los propios niños.
Por ejemplo, 26 por ciento de los encuestados, equivalentes a 28 millones de personas, dijeron que en sus hogares hay agresiones a gritos o golpes.
En 29 por ciento de los casos la figura del padre está ausente de la vida de las niñas y niños, mientras 22 por ciento vive sólo con la madre y tres por ciento lo hace sólo con el padre.
Entre las respuestas recogidas, 16 por ciento seguraron ser maltratados cuando se portan mal en sus casas, incluyendo 13 por ciento que habló de golpes y tres por ciento de insultos.
La porción de niños que reciben golpes se eleva en casos como los de Haití (40 por ciento), Guyana (22 por ciento), y República Dominicana (20 por ciento).
Unicef llamó la atención sobre la importancia que adquiere el la inseguridad personal en los resultados de esta encuesta. Unos 44 millones de niños, equivalente a 43 por ciento de la muestra, dijeron que la sensación de falta de seguridad "es muy alta" en el lugar donde viven.
"Esta cifra significa que casi la mitad de la población de niños y adolescentes de la región es víctima permanente del miedo a la violencia delincuencial. Percibir el espacio donde se vive como amenazador tiene un impacto muy negativo en la visión del mundo, la vida, la sociedad y la ciudadanía", según el estudio.
La mitad de los entrevistados estuvo relacionado con una experiencia de robo, y la tercera parte con asaltos.
El estudio fue realizado por Unicef con la cooperación de la empresa Time Research de Chile y con empresas encuestadoras de los 20 países involucrados. La muestra respetó proporciones de género, raza y condición socioeconómica, según se informó.
El margen de error para este estudio es estimado en 1,2 por ciento.
La representante de Unicef en Venezuela, Debora Comini, comentó este lunes al presentar el informe la importancia de que "nos acostumbremos a escuchar las voces de la niñez", lo cual permitiría a las sociedades "contar con el aporte de un nuevo grupo de ciudadanos".
Un grupo de ciudadanos importante que, por cierto, aportó otro dato clave para quienes están involucrados en su desarrollo y su futuro: más de 30 millones bordean la infelicidad.
Un 27 por ciento de los menores encuestados dijo sentirse feliz sólo ocasionalmente, mientras otro cinco por ciento dijo sentirse feliz "nunca, o casi nunca". (FIN/IPS/lc/mj/pr/00