COREA: Posible reconciliación inquieta al poder militar en EEUU

La cumbre de esta semana entre los mandatarios de Corea del Sur y Corea del Norte en Pyongyang fue bien recibida por Asia y la mayoría del mundo, pero sus posibles consecuencias inquietaron al Pentágono (Ministerio de Defensa) de Estados Unidos.

"Cincuenta años de tensión en la península coreana no se evaporan en una sola reunión", destacó el portavoz del Pentágono Kenneth Bacon.

Bacon se refería a los intentos sin éxito de 1982 y 1991 para cesar las hostilidades entre el norte y el sur de Corea y reducir la tensión en la frontera más militarizada del mundo, donde hay 37.000 soldados estadounidenses.

Pero el comentario del portavoz también podría reflejar la preocupación de que la reunión sin precedentes y aparentemente amistosa entre Kim Dae Jung, de Corea del Sur, y Kim Jong Il, de Corea del Norte, pudiera tener consecuencias adversas para el "complejo militar industrial" de Estados Unidos.

Este logró mantener el presupuesto de defensa de Washington prácticamente igual que en la época de la guerra fría contra la Unión Soviética, más de una década después de que cayera el muro de Berlín.

"La cumbre (coreana) podría ser catastrófica para la defensa estadounidense porque gran parte de ella depende del supuesto de que estamos mortalmente amenazados por estados delincuentes, entre los cuales Corea del Norte es percibido como el más amenazante", dijo Michael Klare, profesor del Hampshire College.

De hecho, a medida que se disipaba la guerra fría, los estrategas del Pentágono buscaron nuevas amenazas que justificaran gastar más dinero en la defensa que todos sus potenciales adversarios en conjunto, incluso China y Rusia.

La guerra del Golfo en 1991 contra Iraq brindó una respuesta: Estados Unidos debía protegerse contra "estados delincuentes" como el de Bagdad, países medianos capaces de amenazar intereses vitales de Washington, como el acceso al petróleo, y dirigidos por gobiernos antioccidentales dispuestos a adquirir armas de destrucción masiva y los misiles para lanzarlas.

Por entonces, los países considerados delincuentes por Estados Unidos eran Corea del Norte, Irán, Iraq, Libia y Siria. El Pentágono decidió que debía estar preparado para ganar dos guerras contra estos países u otros similares.

Una de las posibles guerras que los estrategas militares de Washington tomaban como modelo era contra Corea del Norte. Pyongyang era representado como el adversario más peligroso y posible de Estados Unidos, contra el cual ya había librado una guerra hace 50 años.

Sus gobernantes, primero Kim Il Sung y luego su hijo, Kim Jong Il, eran considerados estalinistas, xenófobos y decididos a poseer armas nucleares, incluso al costo de matar de hambre a su población o de alejar a China, su aliado más cercano.

Corea del Norte estuvo al borde de la guerra a mediados de los años 90 por oponerse a que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) inspeccionara sus instalaciones nucleares, y en 1998 Kim Jong Il sorprendió al mundo y a Estados Unidos al lanzar un misil de largo alcance sobre Japón.

Este hecho persuadió a los estrategas de Washington que Pyongyang podría lanzar misiles intercontinentales contra el territorio de Estados Unidos para el 2005.

El misil fue como caído del cielo para los legisladores del opositor Partido Republicano, los "halcones" (ala dura) del Pentágono y las compañías militares, quienes presionaron con éxito al gobierno para que acelerara el desarrollo de un sistema contra misiles balísticos, caro y sumamente controvertido, que defendería a los soldados y el territorio de Estados Unidos.

El presidente Bill Clinton, quien nunca mostró mucho entusiasmo por estos sistemas, deberá decidir en los próximos meses si comienza a construir ese sistema en Alaska en la primavera boreal, dirigido expresamente contra misiles norcoreanos.

China, Rusia y algunos de los aliados europeos de Estados Unidos se oponen firmemente al sistema, por temor a que revierta décadas de labor de desarme y desencadene una nueva guerra armamentista.

"La razón para acelerar el sistema fue que Corea del Norte tendría un misil balístico intercontinental para el 2005, y que la disuasión no funciona contra Kim Jong Il, considerado un demente", dijo Bill Hartung, experto en armas del Instituto de Política Mundial, de Nueva York.

"Al mostrarse en público mucho más que antes en las reuniones con su enemigo histórico, Kim Jong Il habría dañado poderosamente" la propuesta de construir el escudo contra misiles", señaló el diario The New York Times.

Pero el impacto de la cumbre podría ir más lejos aún para socavar la estrategia del Pentágono contra los estados delincuentes.

En Irán se fortaleció el ala de progresistas islámicos ansiosos de relacionarse con Occidente, Libia salió de su aislamiento internacional con la bendición de Washington, Siria podría dirigirse hacia la paz con Israel e Iraq sigue sujeto a las sanciones de la ONU y es bombardeado casi a diario por Estados Unidos y Gran Bretaña.

"Mientras Corea del Norte representaba una fuerte amenaza, la teoría del estado delincuente tenía cierta credibilidad. Pero una vez eliminada, la doctrina entera se cae a pedazos porque los demás (estados delincuentes) sencillamente no constituyen una amenaza creíble", sostuvo Klare.

Klare y otros analistas consideran que representantes de la defensa y del Partido Republicano buscarán concentrar la atención sobre China, como la amenaza futura para Estados Unidos.

Por el momento, es claro que el gobierno de Clinton es optimista sobre la reconciliación de Corea. Anunció el inminente retiro de sanciones económicas contra Pyongyang y la entrega de ayuda alimentaria.

"¿Esta es una decisión estratégica de relacionamiento y reconciliación (de parte de Corea del Norte) o sólo una estrategia para salvar al régimen y su economía? Esa es la interrogante, y por supuesto, es muy pronto para saberlo", señaló un alto funcionario estadounidense. (FIN/IPS/tra-en/jl/da/aq/ip/00

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe