Al visitar Belo Horizonte, escuche la Radio Favela, recomienda una guía turística europea. Se trata de una emisora precariamente instalada en un barrio marginal de la capital de Minas Gerais, un céntrico estado de Brasil.
Premiada tres veces por la Organización de las Naciones Unidas desde 1997 por su contribución preventiva contra el consumo de drogas y la violencia, su historia será contada en una película de largometraje que comienza a producirse, bajo la dirección del respetado cineasta brasileño Helvecio Ratton.
La emisora es "uno de los más importantes vehículos de expresión cultural, política y social de los pobladores de favelas y periferias en nuestra ciudad, contribuyendo al ejercicio de su ciudadanía", dijo el gobernador de Minas Gerais, Itamar Franco, en septiembre de 1998.
Un reportaje publicado en primera página por The Wall Street Journal el 4 de febrero de 1999 informó como Radio Favela ayudó a la población pobre a enfrentar las bruscas variaciones de precios de bienes esenciales, luego de la devaluación del real el mes anterior.
Estos elogios, que se extendieron a premios concedidos por el Concejo Municipal de Belo Horizonte en 1997 y numerosos reportajes en la prensa nacional, se destinaron a una emisora ilegal, "pirata" en el lenguaje policial, cerrada varias veces por las autoridades y cuyos equipos fueron confiscados.
"Yo fui preso siete veces", recordó Misael Avelino dos Santos, uno de los fundadores y líder de la iniciativa.
Destacó que fue detenido en septiembre de 1997, cuando casi 800 policías invadieron la "favela" (barrio pobre hacinado) en dos helicópteros y a caballos, intentando vincular a la radio con el narcotráfico.
La represión sólo concluyó el año pasado, cuando un juez y el Ministerio de Comunicaciones reconocieron el papel social de la radio. El ministro JoFo Pimenta da Veiga visitó las precarias instalaciones de la emisora para anunciar la licencia como radio educativa a fines de 1999.
Ubicada en la Villa Nuestra Señora de Fátima, la mayor de las 11 favelas del "Aglomerado de la Sierra", donde viven 160.000 personas, la radio ocupa un edificio de tres pisos que aún se encuentra en construcción, con los cables eléctricos sueltos. En los pisos superiores funcionará una escuela para adultos.
Por la angosta e inclinada calle de acceso casi siempre corre agua, debido al mal manteninimiento de las tuberías por la compañía de saneamiento, señaló Aparecida de Fátima Belisario, secretaria y locutora de programas femeninos de la emisora.
Radio Favela es un medio de comunicación indispensable para la comunidad de las favelas. Por su intermedio se encuentran niños desaparecidos, se pide ambulancias para los enfermos, se informa de la situación de los hospitalizados a la familia y se orienta a la población sobre temas vitales.
Los propios hospitales llaman por teléfono a la radio para buscar e informar a los familiares de las víctimas de accidentes en las calles, ejemplificó Dos Santos.
"Un día en que la radio no pudo operar, por interferencia de una competidora, murió delante de su puerta una mujer enferma que esperaba transporte", ejemplificó Fátima Belisario.
El programa femenino orienta a la población, especialmente a las mujeres, sobre educación, derechos y cuidados de salud para prevención y tratamiento.
"Están muriendo muchos de cancer, sin conocer nada de la enfermedad", dijo la locutora, que ahora pretende organizar la administración de la Asociación Cultural de Comunicación Comunitaria Favela FM, sostenedora de la radio.
Denuncias sobre la discriminación sufrida por los pobres, explicaciones sobre sus problemas y soluciones, mucha participación de los oyentes, todo en lenguaje popular, caracterizan a la emisora.
También tienen lugar permanente en la programación canciones cuyas letras hablan de la realidad brasileña, de sus desigualdades e injusticias, sin distinción de ritmos.
La emisora realiza campañas para promover la entrega de documentos personales a los pobres de las favelas. Ya llevó cerca de 6.000 personas a solicitar cédula de identididad ante las autoridades competentes, pero 95 por ciento de ellas no pudo obtenerlas por falta de otros documentos.
En el Aglomerado de la Sierra "hay por lo menos 5.000 niños sin certificado de nacimiento", señaló Dos Santos.
La Alcaldía de Belo Horizonte reconoce la labor social que cumple la radio y contribuye a su mantenimiento, desde que el socialista Celio de Castro asumió el gobierno municipal en 1997.
Favela "está entre las cuatro radios de mayor audiencia en el Gran Belo Horizonte" y en horas de la mañana llega a ocupar el segundo lugar, aseguró Dos Santos.
A esto contribuye la creciente penetración en otras capas de la población local, como los sectores medios y estudiantiles. La ubicación en la parte alta de una colina favorece la difusión por más de 50 kilómetros de área metropolitana.
Políticos de todos los matices, estudiantes, turistas y personalidades diversas visitan con frecuencia la emisora.
Elizabeth Sily, profesora del Centro Universitario Newton Paiva, llevó a sus alumnos de periodismo a conocerla. "Es un ejemplo de medio comunitario, que democratiza la comunicación y responde a los anhelos de la población pobre", justificó.
El éxito de Radio Favela se atribuye principalmente a Dos Santos, un líder comunitario que a los 16 años participó en el inicio del proyecto. "Había una emisora comercial cercana que nunca dio los buenos días a los pobladores de las favelas y eso nos desafió a crear nuestra propia radio", recordó.
De los casi 50 jóvenes que adhirieron a la idea original, sólo quedan cuatro. "Gran parte de ellos están muertos, debido al narcotráfico", lamentó Dos Santos. (FIN/IPS/mo/ag/dv cr/00