El presidente de Chile, Ricardo Lagos se declaró satisfecho por el respaldo de los habitantes de la capital al sistema de vías exclusivas para el transporte público, aplicado hoy por primera vez como medida de descontaminación.
"Estoy muy contento. La ciudadanía ha comprendido que todos tenemos que colaborar y entender que cuando hay emergencias (ambientales) el ideal es poder trasladarse en transporte público", dijo Lagos en declaraciones telefónicas desde el avión en que voló este jueves a Alemania, para participar en un encuentro político internacional.
El intendente (gobernador) de la Región Metropolitana dispuso el estado de preemergencia ambiental ante los pronósticos de empeoramiento de la calidad del aire en esta capital de cinco millones de habitantes, una de las más contaminadas de América Latina.
De acuerdo con nuevas disposiciones emitidas por las autoridades en abril, esta vez correspondió aplicar, por primera vez, la prohibición de desplazamiento de vehículos particulares en los seis ejes viales fundamentales de la capital.
La medida, que rige por 2,5 horas en la mañana y por 3,5 horas al final de la tarde, implica que sólo los buses, taxis y vehículos policiales y de emergencia pueden circular por las grandes avenidas que conectan la periferia con el centro de Santiago.
El estado de preemergencia implica igualmente, según las nuevas normas, reducir 60 por ciento la circulación de automotores no equipados con convertidor catalítico.
La identificación de calles reservadas en ciertas horas sólo para el transporte público cumplió el objetivo de que los habitantes de Santiago dejaran sus automóviles en casa y se dirigieran a sus actividades en buses o en el metro (ferrocarril subterráneo).
El anuncio en abril del nuevo sistema fue aplaudido por las organizaciones ecologistas, pero encontró resistencia en la oposición derechista, porque amplía en los hechos la restricción a los automóviles catalíticos que usan gasolina sin plomo.
Habitantes de los barrios residenciales de Santiago, habituados a trasladarse en sus autos, reaccionaron igualmente contra el nuevo sistema, aduciendo que el transporte público no cubre adecuadamente sus necesidades de traslados.
Según algunos medios de comunicación, las vías segregadas crearían situaciones críticas de congestión en las calles secundarias, lo cual agravaría en vez de disminuir la contaminación ambiental.
Esta crítica partía del supuesto de que la población insistiría en trasladarse en automóviles particulares, en lugar de recurrir al transporte público.
Pero en los hechos, como lo destacó Lagos, la ciudadanía respondió positivamente al espíritu del nuevo sistema y optó por usar los buses, el metro y en menor medida los taxis.
El Ministerio de Transporte informó que, durante las dos horas y media de aplicación de la medida en la mañana, se comprobó un ahorro efectivo de 30 por ciento del tiempo de desplazamiento del transporte público.
Ello, indudablemente, contribuye a disminuir la contaminación ambiental, que se genera fundamentalmente por las emisiones de los motores, que aumentan cuando hay grandes "tacos" o atascos en las calles.
Lagos señaló que todos sus ministros tuvieron instrucciones de usar el transporte público para llegar a sus despachos este día y que él mismo, si hubiera tenido que desplazarse hasta el palacio presidencial de La Moneda, en el centro de Santiago, lo habría hecho en metro.
"La gente escuchó el mensaje y dejó el auto en casa. En muchas vías que no eran exclusivas (para el transporte público) había menos automóviles que en un día normal", dijo el presidente, quien destacó el "grado de madurez de los chilenos".
El mandatario recalcó, sin embargo, que esta "es una solución transitoria. No es la solución definitiva. La solución a los problemas de contaminación la vamos a alcanzar en este período presidencial a través de un conjunto de medidas".
Lagos, quien gobernará hasta marzo de 2006, especificó que entre las medidas en desarrollo se contempla seguir privilegiando el transporte público, con planes de ampliación de la red del metro y la incorporación de buses con tecnologías "limpias". (FIN/IPS/ggr/ff/en/00