DESARROLLO: Alivio de la deuda es necesario para frenar el sida

Estados Unidos debería impulsar un alivio de la deuda más rápido y profundo para los países más afectados por el sida, ahora que reconoció la epidemia como una amenaza a su seguridad nacional, exhortó el economista Jeffrey Sachs.

En particular, el Norte industrial debe cancelar la deuda de aquellas naciones que presenten un programa creíble contra el sida y otros grandes problemas sociales y sanitarios, instó Sachs, director del Centro de Desarrollo Internacional de la Universidad de Harvard.

Sin el debido control, el sida podría destruir sociedades enteras en los próximos años, en especial en Africa subsahariana, obligada a gastar más en la amortización de su deuda externa que en su salud pública, advirtió.

Los programas deberían ser aprobados por la Organización Mundial de la Salud o el Banco Mundial, y no por el Fondo Monetario Internacional (FMI), que actualmente determina qué condiciones deben cumplir los países más pobres para beneficiarse del alivio de la deuda, señaló el economista.

"De alguna manera, hemos delegado esta tarea a una institución financiera especializada en balanzas de pagos, y no en la emergencia social que supuestamente la iniciativa de la deuda atendería", dijo el martes en una conferencia de prensa telefónica.

Sachs exhortó a la administración de Bill Clinton a proponer la remoción de la iniciativa de la deuda del control del FMI, para acelerar el alivio y para que los gobiernos africanos puedan redirigir sus recursos hacia el sector de la salud y gastos relacionados.

Si Clinton no toma esta medida, debería hacerlo el Congreso estadounidense, más hostil al FMI, sugirió Sachs, quien actuó en una comisión parlamentaria especial sobre el FMI y el Banco Mundial.

Sachs habló tras la designación de la pandemia del sida como amenaza a la seguridad de Estados Unidos por el Consejo de Seguridad Nacional de Clinton.

Según una estimación realizada por agencias de inteligencia estadounidenses en enero, los países más afectados, en especial en Africa subsahariana, sufrirán "una catástrofe demográfica" en los próximos 20 años debido a la propagación y la letalidad del VIH (virus de inmunodeficiencia humana, que causa el sida).

"Esto empobrecerá más a la clase baja y aun la media, y producirá numerosos huérfanos que serán vulnerables a la explotación", dice el documento clasificado, del cual el diario The Washington Post obtuvo una copia.

La abrupta disminución de la expectativa de vida causada por la enfermedad podría provocar "revoluciones, guerras étnicas, genocidios y golpes de Estado", advierte la estimación.

Más de 16 millones de personas murieron de sida desde comienzos de los años 80, y de ellas 14 millones eran africanas. Para fines de 1999, unos 33 millones -incluidos 23 millones de africanos- estarán infectados con el VIH.

Expertos de las Naciones Unidas creen que la epidemia se agravará rápidamente en Asia, Europa oriental y central, América Latina y el Caribe.

Los servicios de inteligencia de Estados Unidos predijeron que el número de nuevas infecciones por VIH en Asia superará al de Africa dentro de 10 años.

Pero Africa subsahariana, y en especial la región austral y oriental del continente, es la que más sufre la epidemia.

En algunos países de la región, más de 20 por ciento de la población adulta está infectada con el virus del sida, y el sistema de salud, ya golpeado por los "programas de ajuste estructural" prescriptos por el FMI y el Banco Mundial, debe hacer frente a 5.000 nuevas infecciones diarias.

Debido a la ausencia de los costosos tratamientos disponibles en Occidente, el sida en general mata sus víctimas dentro de los 10 años siguientes a la infección, y esto no solo reduce la expectativa de vida sino que también causa enormes pérdidas económicas, porque la mayoría de las víctimas están en su edad más productiva.

Cualquier sociedad, bajo las mejores circunstancias, tendría dificultades para hacer frente a semejante flagelo, pero los países más afectados también cargan con una enorme deuda externa.

Pese a la gravedad de la amenaza del sida, la respuesta internacional hasta ahora ha sido "casi increíblemente débil", según Sachs.

Agencias de las Naciones Unidas estimaron el costo de una campaña preventiva eficaz en Africa en 2.000 millones de dólares al año, y en otros 2.000 millones el tratamiento de la enfermedad.

Aunque instituciones multilaterales, incluso el Banco Mundial, aumentaron su gasto en el VIH/sida, solo representa una fracción de lo necesario (unos 300 millones de dólares al año).

Incluso los funcionarios de Estados Unidos que designaron al sida como amenaza a la seguridad nacional admitieron que Washington aún no está preparado para invertir la cantidad de dinero necesaria.

Estados Unidos gastó unos 125 millones de dólares anuales para la prevención del sida en los últimos años, y casi duplicó esa cifra para el 2000.

Clinton también pidió al Congreso que apruebe 1.000 millones a emplear en los próximos 10 años como incentivo fiscal para los laboratorios que desarrollen vacunas contra el VIH y otras enfermedades infecciosas que devastan a los países pobres.

Pero una manera más rápida de liberar recursos para la lucha contra el sida y otros males es el alivio de la deuda, destacó Sachs.

De hecho, la iniciativa de la deuda exige explícitamente a los beneficiarios que utilicen el dinero ahorrado para fines sociales, en especial en el sector de la salud y la educación. (FIN/IPS/tra- en/jl/da/mlm/dv-he/00

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