Los obispos católicos de Colombia pidieron en los actos religiosos de hoy Viernes Santo un mayor compromiso de los fieles y de los actores del conflicto armado interno para alcanzar la paz y la reconciliación nacional.
El presidente de la Conferencia Episcopal, Alberto Giraldo, dijo que están trabajando "con los ojos puestos en el bien del país" y aseguró que, pese a la violencia y la intolerancia, "existe la esperanza de reencontrar el rumbo" y que "los cuerpos armados irregulares contribuyan con el logro de la paz".
Los representantes de la Iglesia Católica confirmaron su compromiso con el proceso de paz del gobierno con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), y un eventual diálogo con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), los dos mayores grupos guerrilleros del país.
Las negociaciones con las FARC comenzaron el 7 de enero de 1998 en el sureño departamento de Caquetá, donde se desmilitarizó una zona para el diálogo.
Reuniones entre delegados del presidente Andrés Pastrana y del ELN hicieron prever a los analistas que la denominada Convención Nacional con ese grupo armado comenzará pronto.
Los obispos condenaron el asesinato de Luis Morales, cura párroco del barrio El Pozón de la ciudad caribeña de Cartagena, quien fue interceptado el miércoles por un grupo armado no identificado, cuando cabalgaba por una zona rural próxima.
La Conferencia Episcopal dijo en comunicado de prensa que estaba "indignada y preocupada" por la constante y creciente violación de los derechos humanos en Colombia, "en especial el de la vida".
Además, calificaron como de lamentable la crucifixión el jueves y viernes de varios familiares de militares secuestrados por las FARC, que permanecen desde hace 17 días en el templo del "20 de Julio", en el sur de Bogotá, el mayor del país.
Los promotores de la toma a la iglesia dijeron que no la desalojarán hasta recibir alguna respuesta de Pastrana o de las FARC sobre la situación de los militares capturados por el grupo guerrillero en las bases de Mitú y Patascoy, en el sur del país, entre 1997 y 1998.
La Conferencia Episcopal estudia la designación de uno de sus miembros, que representará a la Iglesia Católica en el Comité Temático de la mesa de negociaciones, atendiendo a la invitación formulada por los delegados del gobierno y de las FARC.
Luis Castro, obispo de Tunja, Fernando Sabogal, secretario de la Conferencia Episcopal, y Luís Romero, miembro de la Comisión de Conciliación Nacional, son los candidatos con mayor opción, informó la oficina de prensa de la Conferencia.
Castro, quien también forma parte del Consejo Nacional de Paz, dijo a IPS que el tema obligado en la mesa del diálogo con las FARC es el del cese del fuego propuesto esta semana por primera vez para ser incluido en la agenda en discusión.
El tema será discutido el día 27 en la localidad de Los Pozos, en el desmilitarizado municipio de San Vicente del Caguán.
En cuanto al ELN, el obispo de Tunja explicó que en la coyuntura política actual los últimos "actos de buena voluntad" de esa fuerza insurgente, "sin duda son un signo positivo" que permiten pensar en una paz negociada a mediano plazo.
El ELN entregó el día 18 a seis de las 12 personas que mantenía secuestradas desde hace un año, en una acción contra un vuelo comercial de Bucaramanga a Bogotá. Además, las autoridades informaron la liberación este viernes de dos soldados adscritos a la base militar de Antioquia.
Castro consideró la necesidad de "ir construyendo estrategias" prácticas que ayuden a la reinserción de los guerrilleros, si se produce un cese del fuego definitivo.
"Son aproximadamente 1.500 personas que quedarán cesantes de toda actividad", una vez que termine la guerra, por eso "no podemos permitir que se queden sin capacitación" y sin los instrumentos para las actividades democráticas en Colombia, aseveró. (FIN/IPS/mjll/ag/ip/00
