Los ambientalistas del mundo denunciarán este sábado las consecuencias del recalentamiento global y defenderán las fuentes de energía renovables como solución del problema, en la celebración del Día de la Tierra.
Se espera que millones de personas en más de 150 países participen en actividades durante la jornada, que se realiza cada año desde 1971.
En Washington se realizará una reunión pública dedicada a la cuestión del recalentamiento global, conducida por el actor Leonardo di Caprio, en la cual habrá espectáculos de música y teatro, así como exhibición de nuevas tecnologías respetuosas del ambiente, a cargo de grupos ambientalistas y firmas comerciales.
El público podrá ver cómo funcionan diversos artefactos que aumentan la eficiencia en el uso de energía, o emplean fuentes renovables como la solar y la eólica.
Esas fuentes de energía renovables, a diferencia de los combustibles fósiles como el carbón, el petróleo y el gas natural, no emiten gases causantes del efecto invernadero, que muchos científicos consideran responsables del recalentamiento global y las alteraciones del clima.
Denis Hayes, uno de los responsables de que comenzara a conmemorarse el Día de la Tierra, comentó que el desarrollo de artefactos para aprovechar fuentes de energía "limpias" ofrece "oportunidades sorprendentes" que no existían hace 30 años.
Entre esos nuevos recursos destacó la energía solar, la proveniente del hidrógeno y la generada por baterías electroquímicas no contaminantes.
Hayes es responsable en la actualidad de la Fundación Bullitt, con sede en la ciudad noroccidental estadounidense de Seattle, dedicada a financiar de proyectos de preservación del ambiente en la región de la costa del Pacífico de Estados Unidos.
Comunidades indígenas de varios continentes apoyan la campaña del Día de la Tierra para el uso de fuentes "limpias" de energía, y alegan que la explotación de combustibles fósiles ha conducido a la contaminación de sus tierras y la violación de sus derechos humanos.
"Exhortamos a los gobiernos y organizaciones financieras internacionales a cesar su respaldo económico a la explotación de combustibles fósiles y a invertir de inmediato en el desarrollo de fuentes de energía limpias, renovables y descentralizadas" se afirmó en una declaración firmada por comunidades indígenas.
Los ijaw y otras etnias minoritarias del Delta del Níger denuncian que la contaminación causada por las explotaciones petroleras y la combustión de gas ha arruinado la región.
Los integrantes de la etnia karen de Myanmar (ex Birmania) afirman que han sido obligados a trabajar en condiciones equivalentes a la esclavitud en el gasoducto de Yudana, construido en el sur del país por el gobierno militar y la firma estadounidense Unocal.
La comunidad u'wa, de 5.000 integrantes, resiste en el norte de Colombia los proyectos del gigante estadounidense Occidental Petroleum, que pretende desarrollar explotaciones petroleras en tierras reclamadas por los indígenas.
Los gwich-in, del norte de Alaska y Canadá, se oponen a proyectos de varias firmas petroleras, entre ellas BP Amoco, para explotar yacimientos en el Refugio Nacional de la Naturaleza del Artico, donde se reproduce el caribú, un ave que los índigenas consideran sagrada y de la cual dependen para sobrevivir.
Organizaciones ambientalistas juveniles, entre ellas la Coalición Sierra de Estudiantes y la Coalición de Acción Ambiental de Estudiantes, apoyarán a los gwich-in mediante un boicot en el Día de la Tierra a los productos de BP Amoco, con sede en Londres.
Los estudiantes señalaron que "el Refugio es el hogar de muchos tesoros biológicos únicos, cuyo valor no puede compararse con el de los cuatro o seis meses de abastecimiento de petróleo" que pueden lograrse mediante la explotación de la región, según el organismo estatal de inspección geológica de Estados Unidos.
La celebración del Día de la Tierra cobra mayor relevancia internacional cada año, y muchas compañías han decidido auspiciar actividades ambientalistas el 22 de abril, pero algunas de esas firmas tienen malos antecedentes en materia de respeto por el ambiente.
El Centro de Recursos y Acción Transnacionales (TRAC), una organización no gubernamental con sede en la ciudad sudoccidental estadounidense de San Francisco, señaló que uno de esos casos contradictorios es el de la compañía estadounidense Ford.
Ford financia esta semana una edición especial dedicada a cuestiones ambientales de la revista estadounidense Time, con el título "Héroes del Planeta", pero también fabrica automóviles que consumen combustible en forma excesiva, y vehículos deportivos que emiten grandes cantidades de dióxido de carbono.
Amit Srivastava, del TRAC, indicó que Ford aun no comprende el peligro del recalentamiento global, ya que el promedio de emisión de gases de los vehículos producidos por esa compañía aumentó 7,4 por ciento en los 10 años posteriores a la difusión del problema.
Ese incremento fue el mayor registrado en vehículos fabricados por las tres mayores firmas productoras de automóviles del mundo.
"Ford no parece advertir que la emisión de dióxido de carbono de automóviles y camiones livianos estadounidenses es mayor que el total en cualquier otro país del mundo, con excepción de Rusia, China y Japón", comentó Srivastava.
El TRAC otorgó irónicos "Premios a la Limpieza de Imagen Verde" a Ford y otras compañías contaminadoras que realizan campañas de relaciones públicas sobre asuntos ambientales.
La organización no gubernamental enfatiza que los países en desarrollo deben contribuir a la solución del problema del recalentamiento global, en documentos colocados en el sitio del TRAC en Internet, la red mundial de computadoras.
Otras organizaciones ambientalistas conmemorarán el Día de la Tierra junto con Doris Haddock, de 90 años y llamada "Abuelita D", quien terminó hace poco una caminata de protesta por Estados Unidos para reclamar reformas de la legislación que regula las contribuciones de firmas a las campañas electorales.
Haddock desplegó este viernes una bandera frente a la escalinata del Capitolio, sede del Congreso estadounidense, en un acto apoyado por organizaciones ambientalistas como Acción por el Ozono y Red de Acción por los Bosques Húmedos, para denunciar la influencia de esas contribuciones en las políticas ambientales.
Según los activistas, la influencia sobre los legisladores estadounidenses de firmas que producen gas y petróleo es la causa de que no se haya ratificado el Protocolo de Kioto sobre Cambio Climático, que busca reducir la emisión de gases que causan el efecto invernadero.
La reforma de las leyes qyue regulan las contribuciones puede "prevenir la contaminación y degradación ambiental y cívica", afirmó Haddock. (FIN/IPS/tra-eng/dk/da/mp/en/00