La visita esta semana a Vietnam del secretario de Defensa de Estados Unidos, William Cohen, fue considerada por ambas partes como un paso positivo en sus lazos aún frágiles y marcados por cierto grado de desconfianza.
La visita terminó el miércoles y fue la primera de un secretario de Defensa estadounidense a este país asiático desde el fin de la guerra de Vietnam, hace 25 años.
Antes de la visita, Cohen dejó claro que no pediría perdón por el papel de Estados Unidos en el conflicto, conocido en Vietnam como "la guerra americana". Sin duda fue un alivio que nadie lo presionara a hacerlo.
"Ninguna persona que se haya reunido conmigo dijo algo acerca de mirar hacia el pasado… Todos parecieron receptivos hacia este enfoque paso a paso" en los vínculos militares, destacó Cohen en el tercer y último día de su visita.
"En general la experiencia fue sumamente positiva, dominada por un sentimiento genuino y cálido", concluyó el secretario.
Cohen destacó que inicialmente la cooperación bilateral debería concentrarse en proyectos humanitarios conjuntos como la remoción de minas de tierra, el control de inundaciones en Vietnam y estudios ambientales.
Así mismo, destacó como prioridad la cooperación para la recuperación de los restos de soldados estadounidenses desaparecidos en acción.
El primer sitio que visitó el secretario tras su llegada a Hanoi fue el lugar del derribo de un avión Phantom F4 en 1967, y donde se cree que fue enterrado el cadáver de su piloto, el comandante Richard Rich. La excavación costará millones de dólares a los contribuyentes estadounidense.
El primer ministro Phan Van Khai y el presidente Tran Duc Luong destacaron en reuniones con Cohen que hay unos 300.000 vietnamitas desaparecidos en acción estimados, frente a unos 2.000 de Estados Unidos.
Vietnam carece de los recursos necesarios para realizar la búsqueda, aunque en la cultura confucionista se tiene gran cuidado con el entierro de los muertos, y por eso los mandatarios expresaron su confianza en obtener ayuda de Washington.
Los funcionarios vietnamitas también señalaron que Estados Unidos debería hacer más para combatir otras secuelas humanitarias de la guerra.
Millones de personas fueron afectadas por el Agente Naranja rociado por aviones estadounidenses durante la guerra, y como resultado numerosas familias vietnamitas tuvieron hijos con deformidades, destacó Khai.
"Estamos plenamente dispuestos a realizar investigaciones conjuntas sobre el impacto de las dioxinas", declaró Cohen luego de su encuentro con el primer ministro.
El gobierno de Vietnam está realizando un estudio para determinar el número de víctimas de la toxina. Khai declaró que su gobierno espera "una contribución" de Washington.
La Fuerza Aérea de Estados Unidos roció unos 44 millones de litros de desfoliantes químicos sobre Vietnam entre 1961 y 1971, pero el Congreso exige análisis independientes antes de liberar fondos para una investigación y eventual compensación.
Los analistas creen que la visita de Cohen estuvo destinada a aliviar la tensión bilateral previamente a un hito en sus relaciones: el 25 aniversario de la caída de Saigón, que marcó el fin de la guerra de Vietnam, el 30 de abril de 1975.
En realidad, una serie de intercambios producidos el mes pasado, en especial en materia de derechos humanos, fueron bastante duros.
El informe anual del Departamento de Estado de Estados Unidos sobre derechos humanos, publicado el 25 de febrero, incluyó denuncias de abusos en Vietnam y provocó una reacción airada en Hanoi.
Aunque el informe reconoció ciertas mejoras en cuanto a libertad de expresión y de religión, sostuvo que "el gobierno (vietnamita) continúa limitando la libertad política y religiosa".
La lista de abusos denunciados incluye la detención y persecución de disidentes, y el manejo del sistema judicial por el Partido Comunista.
Phan Thuy Thanh, portavoz de la cancillería de Vietnam, negó los cargos en una conferencia de prensa y consideró el informe "impreciso", "sesgado" y "una interferencia en los asuntos internos" de su país.
"Lo primero que (Estados Unidos) debería hacer es revisar su propia situación de los derechos humanos", dijo Thanh, y agregó que las acusaciones "no promueven las relaciones multisectoriales entre Vietnam y Estados Unidos".
No es fácil determinar en qué medida la visita de Cohen contribuyó a reducir la animosidad entre los antiguos enemigos, que restauraron sus relaciones diplomáticas en 1995, pero más allá del abismo ideológico se percibe ahora cierto grado de confianza mutua.
Por un lado, Hanoi reconoció que es esencial finalizar un acuerdo comercial con Estados Unidos para avanzar económicamente. Por otro lado, Washington precisa de la cooperación de Vietnam para calmar los reclamos por soldados desaparecidos en acción y prisioneros de guerra.
Mientras, el aguardado acuerdo comercial parece ahora más cerca de su firma, luego de un acuerdo preliminar alcanzado el pasado julio.
Se estima que el pacto podría aumentar los ingresos por exportaciones de Vietnam hasta en 10 por ciento (unos 800 millones de dólares) y permitiría a las empresas estadounidenses acceder a sectores vietnamitas hasta ahora protegidos.
Aunque el marco del tratado ya fue acordado, subsisten diferencias sobre algunos puntos. Hanoi señaló que una propuesta detallada enviada por Washington a fines del año pasado tenía varias diferencias con el pacto preliminar.
Hanoi manifestó su disgusto con la exigencia de Washington de que el estatuto de relaciones comerciales normales (antes llamado de "nación más favorecida") sea aprobado cada año por el Congreso estadounidense y no en forma permanente.
Dao Duy Quat, vicepresidente de la Comisión de Cultura e Ideología del Comité Central del Partido Comunista, señaló el descontento de su gobierno por ese motivo y dijo que Vietnam debe recibir una consideración especial debido a sus dificultades económicas.
En cambio, observó, algunas exigencias planteadas en la propuesta estadounidense son "aún más estrictas" que las de la Organización Mundial del Comercio.
"Vietnam es todavía un país pobre y en desarrollo. Aún sufrimos las consecuencias de 30 años de guerra", destacó Quat. (FIN/IPS/tra-en/tg/ral/mlm/ip/00