VENEZUELA: Arias desafía a Chávez con el misil de la ponderación

El principal contrincante del presidente Hugo Chávez para las elecciones de mayo en Venezuela, su ex compañero de armas y de tentativa de golpe Francisco Arias, anunció hoy que buscará el triunfo como candidato de la sociedad civil, y armado de ponderación.

"No soy un Chávez light", dijo el ex comandante de batallón misilístico en una reunión con la prensa extranjera en Caracas, y aseguró que las diferencias entre ellos surgieron desde el fallido golpe de Estado que ambos condujeron el 4 de febrero de 1992, cuando eran tenientes coroneles.

Arias, quien hasta el lunes era gobernador del mayor estado venezolano, el de Zulia en el occidente del país, surgió como contrincante inesperado por la Presidencia contra un mandatario cuya popularidad es tan alta que pocos dudan de sus posibilidades de ser reelegido el 28 de mayo.

Sin embargo, Arias cuenta con la posibilidad de torcer el rumbo hacia la Presidencia. "Esta es una propuesta por la victoria", afirmó.

El candidato aseguró que, según los estudios manejados por sus asesores, la diferencia de 66 a 16 por ciento a favor de Chávez a comienzos de mes habría bajado a 50 contra 30 el domingo.

Pronosticó que esas líneas señaladas por las encuestas "se van a cruzar" en abril, y confió en la participación de nuevos votantes entre quienes se abstienen, más de 50 por ciento del universo electoral, y entre aquellos que desprecian la política pero están "preocupados por la situación" del país.

Unos 11 millones de venezolanos fueron convocados a participar en las elecciones de abril para elegir a 6.250 funcionarios. El fin de la consulta es renovar por completo las autoridades del país para que respondan a las normas aprobadas en la Constitución vigente desde el 30 de diciembre.

Chávez, quien asumió la presidencia en febrero de 1999, decidió postularse para repetir su triunfo y convertirse en primer mandatario de la República Bolivariana de Venezuela, nuevo nombre del país consagrado en la nueva carta fundamental.

La carrera política de este militar retirado comenzó con el golpe de 1992, cuando en nombre de los alzados asumió la derrota, mientras anunciaba que postergaba los anhelos de cambio para la sociedad venezolana "por ahora".

Chávez, Arias y los comandantes Jesús Urdaneta y Joel Acosta pasaron dos años en la cárcel a causa del intento. Luego, integraron un proyecto político cuyo liderazgo fue asumido por el actual presidente, quien llegó al poder con la propuesta de una "revolución pacífica y democrática".

Los comandantes Arias, Urdaneta y Acosta se distanciaron oficialmente del proyecto "chavista" a comienzos de febrero de este año, cuando advirtieron que Chávez se había apartado del "proyecto original" y había caído en las garras de la "vieja política" contra la cual habían dirigido el golpe de Estado.

Esas divergencias se agudizaron en las últimas semanas. Chávez, con su elocuencia habitual, se despidió públicamente de sus ex camaradas, luego los acusó de ser ellos quienes se habían desviado del proyecto, y el domingo se refirió a Arias, sin nombrarlo, como "serpiente".

La candidatura de Arias fue decidida la semana pasada, y desde ese mismo momento el nuevo aspirante a la Presidencia ha mostrado un gran interés por precisar sus diferencias con Chávez. En la reunión con la prensa extranjera se refirió en varias oportunidades a la necesidad de practicar la ponderación.

"Pienso que los venezolanos van a preferir un mensaje claro, preciso y ponderado", comentó, en obvia referencia al discurso agresivo de Chávez que, según él, "genera agitación".

Arias sugirió que la ponderación es especialmente importante para la economía, considerada como la asignatura pendiente del actual gobierno, pues para conquistar inversiones nacionales e internacionales se requiere "la ecuación de la confianza", mediante una "tranquilidad que permita tocar piso".

Pero la demarcación de la diferencias va mucho más allá.

"Soy un soldado", insiste Chávez. En cambio, Arias, pese a su pasado militar, precisó este jueves que se presenta como "un gerente público con antecedentes, con práctica", en alusión a su experiencia en la estratégica gobernación de Zulia, donde ya ha ganado tres elecciones.

"Vengo desde la sociedad civil", insistió Arias, quien, por otra parte, ha criticado la afición del presidente al uso de uniformes militares. "Yo no vengo de los cuarteles ni del golpe militar", comentó.

La postulación de Arias, quien pese a su vocación civil es llamado popularmente como "comandante", está oficialmente respaldada por dos partidos de izquierda. En todo caso, ya anticipó que rechazará cualquier intento de rechazo institucional por parte de los partidos tradicionales.

Los partidos tradicionales, socialdemócrata y democratacristiano, controlaron la democracia venezolana durante 40 años, pero fueron prácticamente barridos de la escena política con el triunfo de Chávez.

En el mapa político, Arias aparece ahora como una opción más moderada a la de Chávez, quien ha dirigido los destinos del país durante un año de graves enfrentamientos políticos.

"Soy el candidato de los venezolanos", planteó, tras rechazar acusaciones del oficialismo que lo tildan de representante de los ricos e imperialista.

Lo más probable es que el ex golpista capte la atención de la mayor parte de la oposición. En la actualidad hay solo una alternativa a él y Chávez, el ex socialdemócrata Claudio Fermín, quien, sin embargo, ha tenido problemas incluso para recolectar las firmas necesarias para su postulación.

El otro aspirante a la presidencia, el alcalde de Caracas Antonio Ledezma, prefirió retirarse de la carrera tras la aparición de Arias en escena.

Mientras, Arias se prepara para una campaña vertiginosa que, en su opinión, también estará caracterizada por la confrontación. Según pronosticó, para Chávez "el que hasta hace dos meses era el mejor gobernador del país va a pasar a ser el padre de las corruptelas".

El ambiente de enfrentamiento ya fue patente cuando Arias inscribió su candidatura el miércoles. El acto convocó a numerosos "chavistas", quienes quemaron panfletos con su foto y lo tildaban de "traidor".

"Viene una confrontación política interesante", insistió Arias. (FIN/IPS/lc/mj/ip/00

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe