/Integración y Desarrollo/ MERCOSUR: Un proyecto "vital e imprescindible", según De la Rúa

La continuidad del Mercosur como proyecto estratégico de desarrollo en América del Sur es "vitalmente imprescindible", y los cuatro países que lo integran no pueden aparecer divididos ante el mundo, advirtió el presidente de Argentina, Fernando de la Rúa.

"Si en los años 80 el Mercosur era conveniente, pero no parecía necesario, hoy es imprescindible, vitalmente imprescindible como opción estratégica. Por eso coincidimos con nuestros pares de Brasil, Uruguay y Paraguay en la necesidad de redefinir y relanzar el proceso de integración", dijo De la Rúa.

El presidente, que asumió hace 80 días, habló en estos términos el miércoles ante el Congreso, en la apertura oficial del período ordinario de sesiones legislativas, y cuando el Mercosur (Mercado Común del Sur) está en crisis por la recesión económica y por asimetrías que enfrentan a sus miembros en competencia comercial y por inversiones externas.

"Somos apenas economías emergentes para el resto del mundo, no podemos darnos el lujo de no unir nuestras fuerzas para competir afuera", señaló De la Rúa, pocas horas antes de viajar a Montevideo para asistir a la ceremonia de investidura del nuevo presidente uruguayo Jorge Batlle.

"No puede haber división o agresión hacia adentro", advirtió, y recomendó a los cuatro socios salir juntos a la conquista de nuevos mercados.

De la Rúa hizo hincapié además en su estrategia interna de crecimiento económico, que contempla reformas para lograr la eficiencia y agilidad del Estado y el apoyo a las pequeñas y medianas empresas.

"Mi gobierno tiene una estrategia sencilla y clara: crecer, crecer y crecer, pero crecer con desarrollo social, y especialmente a través de las pequeñas y medianas empresas que son 75 por ciento de nuestro sector productivo y -a diferencia de las grandes multinacionales- no accede al crédito, o si lo tiene es caro", subrayó.

En cuanto al panorama laboral, caracterizado por un desempleo de 14 por ciento de la población activa y de casi 50 por ciento de contratos ilegales de trabajo, reconoció que "nunca estuvo tan mal", y se comprometió a mejorarlo mediante el crecimiento económico.

También admitió que la iniciativa de flexibilización laboral aprobada la semana última por la Cámara de Diputados y resistida por un amplio sector sindical, no solucionará por sí sola el desempleo, sino que es apenas "un paso imprescindible" para alcanzar ese objetivo.

"Queremos favorecer el empleo estable y actuar contra las prácticas ilegales", aclaró.

Para De la Rúa, una herramienta fundamental en el desarrollo de su estrategia es el Estado, "pero no el que tenemos ahora, que no sirve para nada", criticó.

El presidente dijo que la estructura del sector público es pequeña, no tiene nada que vender, es ineficaz, acumula deudas millonarias y no dispone de recursos genuinos para políticas activas. Todo eso se está encarando mediante la reducción de gastos, contratos transparentes y la renuncia de los dirigentes a privilegios existentes.

"El Estado debe proteger a los más débiles, quiero recuperar su autoridad moral para ejercer la autoridad real. El Estado perdió capacidad de garantizar que se cumplan derechos y deberes, se corrompió y perjudicó a los pequeños empresarios beneficiando a los grandes monopolios", afirmó.

En ese sentido, dijo tener "malas noticias" para las grandes empresas de servicios que no quieran competir. Reveló que se analiza la "letra chica" de los contratos de privatización de activos públicos en procura de obligar a las empresas a realizar las inversiones comprometidas y a competir en precio y calidad.

"Quiero un Estado rico, eficaz, con recursos, honesto y eficiente, que escuche los reclamos de sus ciudadanos y que se ponga al frente de la estrategia de desarrollo", declaró.

El mandatario también se refirió a la necesidad de dar prioridad a los jubilados y pensionados, que perciben bajos ingresos, y de impulsar la educación virtual, favoreciendo el acceso de cada estudiante y cada docente a la red Internet. "Quiero que Argentina sea pionera en esta nueva alfabetización", explicó.

De la Rúa está al frente del gobierno desde el 10 de diciembre, tras dos mandatos consecutivos de Carlos Menem. El contexto en el que tomó el cargo fue de fuerte recesión y alto desempleo y del mayor déficit fiscal de los años 90, más de 11.500 millones de dólares.

Triunfó en las elecciones de octubre al frente de una Alianza de centroizquierda conformada por su partido, la Unión Cívica Radical, y el Frente País Solidario. La representación de la Alianza en el Congreso no basta para alcanzar el qourum reglamentario y es minoría en los gobiernos provinciales.

En base a esa realidad, De la Rúa destacó la importancia del consenso, agradeció a los legisladores que apoyaron algunos de sus proyectos, aseguró que su gobierno cree firmemente en el diálogo para superar las diferencias y que la sociedad exige que los partidos se concentren en el trabajo por el bien común. (FIN/IPS/mv/ff/ip/00

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe