El Fondo Monetario Internacional (FMI) eligió hoy al alemán Horst Koehler como su nuevo Director Gerente, mientras organizaciones no gubernamentales exigían una actitud más transparente y democrática a la institución multilateral.
El nombramiento de Koehler, actual presidente del Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo y ex funcionario del Ministerio de Finanzas alemán, tuvo lugar después de una disputa por el cargo entre Alemania y Estados Unidos que llevó a que el canciller (jefe de gobierno) alemán Gerhard Schroeder retirara a su candidato, Caio Koch Weser.
El FMI, que cuenta con 182 estados miembros, se creó en 1946 con el fin de promover la cooperación monetaria internacional, el crecimiento económico, el empleo y brindar ayuda financiera temporal para que los países logren el equilibrio de su balanza de pagos.
En la actualidad, la institución sostiene que sus objetivos siguen sin cambiar pero sus operaciones, que incluyen la supervisión, la ayuda financiera y la asistencia técnica, evolucionaron para satisfacer las necesidades de la cambiante economía mundial.
Pero lo que hace falta, señaló Barbara Unmuessig, presidenta de la organización alemana WEED (Economía, Ecología y Desarrollo Mundial), es alterar la estructura "anticuada y antidemocrática" que mantiene el FMI desde su creación.
En ese sentido, Unmuessig dijo que 54 por ciento de los derechos de voto de la institución corresponden al Grupo de los Siete (G-7) países más ricos del mundo y a la Unión Europea.
El G-7 está integrado por Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Italia y Japón, y desde el fin de la guerra fría, en 1991, también funciona junto con Rusia.
Unmuessig y Kevin Watkins, representante de la organización benéfica británica Oxfam, pidieron en Berlín este jueves que el FMI conceda mayor peso a la representación de los países en desarrollo en el directorio ejecutivo.
Además de los Documentos de Marco Político que fijan amplios programas de reforma y las Cartas de Intención que definen las condiciones de los préstamos que otorga la institución, todos los documentos políticos del FMI deben publicarse antes de su adopción para ser consultados públicamente, exhortaron ambos.
Con el fin de adoptar una mayor transparencia, el Consejo Ejecutivo del FMI debe crear un sistema de supervisión y evaluación independientes, agregaron.
El Banco Mundial y organismos de la Organización de las Naciones Unidas deben indicar al FMI el impacto que tienen sus políticas sobre grupos de población vulnerables y recomendar cambios para protegerlos, propusieron Oxfam y WEED.
Así mismo, las condiciones de los préstamos se deben someter a un escrutinio más riguroso para impedir que los países poderosos los utilicen en su propio interés.
"Los programas del FMI en los países pobres se deben reformar para apoyar el crecimiento económico, mejorar la distribución del ingreso y la inversión en servicios sociales básicos", señaló Watkins al presentar su estudio "El FMI: Diagnóstico erróneo, mala medicina".
El estudio proponer modificar los programas del FMI en aquellos países con presupuestos estables para permitir un mayor gasto público en los servicios básicos.
Actualmente, los programas del FMI limitan el empleo de la ayuda con el fin de contener la inflación, pero también impiden el uso eficiente de la asistencia al desarrolo con el fin de reducir la pobreza.
Oxfam también propone que el FMI no sea el único encargado de reducir la deuda externa de los países de bajos ingresos, una función que le encomendó la iniciativa HIPC (Países Pobres Fuertemente Endeudados) de reducción de la deuda propuesta por el G-7.
En los casos de crisis financiera, el FMI debe dar prioridad al desarrollo humano y a la recuperación económica, y limitar las exigencias de los acreedores comerciales en los países con problemas de deuda externa. Así mismo, debe crear estrategias de mayor eficacia para prevenir las crisis, agregaron.
El FMI lideró los paquetes de rescate financiero destinados a los países perjudicados por la crisis que comenzó en Tailandia en 1997.
Los representantes de WEED y Oxfam señalaron que el nuevo director gerente Koehler destacó la necesidad de que se adopten reformas en el FMI en un intercambio con la prensa celebrado en Washington el viernes 17. También manifestó su intención de escuchar a los "expertos ajenos" a la institución.
Esas declaraciones dan esperanza a las organizaciones como Oxfam y WEED. (FIN/IPS/tra-en/raj/da/aq/if/00