El nuevo presidente de Chile Ricardo Lagos tribut ó un sentido homenaje al fallecido mandatario Salvador Allende en su primer a alocución al pueblo de Santiago desde el palacio de gobierno de La Mone da, en la noche de este sábado.
Los gritos de "juicio a Pinochet" interrumpieron varias veces el bre ve discurso de Lagos, quien inicia su gestión mientras está pendiente en los tribunales el posible procesamiento del ex dictador Augusto Pinochet (1973-90) por su responsabilidad en crímenes contra los derechos humano s.
Unas diez mil personas vitorearon al nuevo presidente desde la Plaza d e la Constitución, frente a La Moneda, y otros varios miles lo aplaudiero n junto a su esposa, Luisa Durán, en su trayecto al palacio de gobierno d esde el aeropuerto de Pudahuel, donde llegó procedente de la sureña ciudad de Concepción.
Lagos, quien fue investido primer mandatario en la sede del Congreso Legislativo en Valparaíso, 120 kilómetros al oeste de Santiago, viajó en la tarde a Concepción, 515 kilómetros al sur de la capital, donde pronun ció su primer discurso como presidente.
Su segunda intervención, en La Moneda, tuvo un tono más político y emotivo que la de Concepción.
Al referirse a quienes lo antecedieron en el cargo en el palacio de La Moneda, Lagos dijo: "aquí, en esta casa, uno de ellos dejó su vida y merece nuestros respetos".
"Se siente, se siente, Allende está presente", coreó varias vece s la multitud, sumándose al homenaje al primer presidente socialista, que se suicidó durante el cruento golpe de estado del 11 de septiembre de 1973 que elevó al poder a Pinochet.
Lagos indicó que en La Moneda se depositaron durante la historia de Chile las esperanzas y sueños de los chilenos. "Pero también aquí han es tado nuestro dolores, incluyendo a la mayor tragedia política del siglo XX" , agregó, aludiendo al golpe de 1973 que incluyó el bombardeo aéreo d el histórico palacio.
Con los gritos que demandaban el juicio a Pinochet como telón de fon do, el nuevo presidente invitó a los chilenos a "reencontrarnos en la verd ad, en la justicia y en el respeto a los derechos humanos".
"Que esta casa sea ahora un símbolo mundial de la capacidad del hom bre de vivir respetando los derechos de otros hombres", subrayó el nuevo mandatario chileno, refiriéndose al palacio de La Moneda.
Lagos, un socialista al igual que Allende, subrayó que es ahora "el presidente de todos los chilenos: de los de izquierda, de centro y de derecha. De los civiles y militares. De los ricos y los pobres".
Luego de remarcar la necesidad de que en el país rija la justicia y se superen los problemas pendientes de derechos humanos, el presidente advir tió que "no vengo a administrar las nostalgias del pasado, ni a mirar atrá s".
En ese sentido, reiteró los principios básicos de su programa, que plantea un gobierno de la confianza y la solidaridad para construir un pa ís desarrollado y honesto, que sea "una estrella entre las naciones del nue vo milenio". (FIN/IPS/ggr/ip/00)
