El hielo que cubre la tierra, desde los casquetes polares hasta el Himalaya, se está derritiendo en todas partes y a un ritmo sin precedentes, advirtió en Estados Unidos un grupo de estudios ambientalista.
Ese derretimiento en gran escala elevará el nivel de los mares, causará inundaciones regionales, amenazará las fuentes de agua y alterará los hábitats de muchas especies vegetales y animales del mundo, previno el Instituto Worldwatch.
Los glaciares terrestres se contraen más rápido de lo que crecen, y las pérdidas de 1997 hasta 1998 fueron "extremas", según el Servicio de Supervisión de los Glaciares del Mundo, con sede en Suiza.
Los científicos predijeron que más de un cuarto de la masa glaciar de las montañas podría desaparecer para el 2050. Para el 2100, podría quedar sólo la mitad del hielo, con amplias extensiones en Alaska, Patagonia y la cordillera del Himalaya.
"En los próximos 35 años, se espera que sólo el área glaciar himalaya se reduzca 20 por ciento hasta 100.000 kilómetros cuadrados", explicó Lisa Mastny, una investigadora del Instituto, que recopiló informes científicos sobre el derretimiento del hielo en todo el mundo.
Algunos de los informes más inquietantes se refieren a lo que ocurre en las regiones polares, que se recalientan más rápido que el resto del planeta y perdieron enormes cantidades de hielo en las últimas décadas, dijo Mastny.
El hielo del mar ártico, que cubre una superficie del tamaño de Estados Unidos, se contrajo alrededor de seis por ciento entre 1978 y 1996. "Cada año perdió un promedio de 34.000 kilómetros cuadrados, una extensión mayor que Holanda", apuntó.
La capa de hielo del mar ártico también se redujo significativamente desde 1960. Hasta "mediados de los años 90, el espesor promedio… disminuyó de 3,1 metros a 1,8 metros, casi 40 por ciento en menos de 30 años", dijo.
La mayor parte de las pérdidas en la capa de hielo que cubre el Polo Sur, en la Antártida, se produjeron en la península antártica, en los cúmulos que se forman cuando las extensiones de hielo asentadas en la tierra se deslizan al océano y comienzan a flotar.
Tres bancos de hielo se derritieron completamente, dos más se están retirando y, según se espera, se fracturarán pronto, habiendo perdido desde 1998 más de un séptimo de los 21.000 kilometros cuadrados que abarcan, acotó Mastny.
El hielo terrestre antártico tambien se está disolviendo, si bien los científicos discrepan sobre la rapidez del fenómeno.
Un estudio calcula que la capa en la parte occidental del continente, la menor de los dos bancos de hielo continental, se ha retirado un promedio de 122 metros anuales en los últimos 75 siglos y no hay peligro de que colapse a corto plazo.
Pero Mastny dijo que otros estudios señalaron que el rápido desplazamiento de las corrientes de hielo en el banco podría acelerar su derretimiento y hacer que esa capa se contraiga más rápidamente.
Muchos científicos sospechan que el creciente derretimiento es uno de los signos más evidentes del recalentamiento planetario causado por las emisiones de gases con efecto invernadero que afectan directamente la capa de ozono en la atmósfera del planeta.
La mayoría creen que esos gases, producidos por la ignición de petróleo, gas natural, carbón y otras sustancias químicas con alto contenido de carbono, han recalentado gradualmente la atmósfera terrestre y alterado su clima.
La temperatura promedio de la atmósfera en la superficie terrestre subió drásticamente en las últimas dos décadas y alcanzó una nueva marca en 1998 con 14,57 grados, según estudios del gobierno estadounidense.
La pérdida del hielo sobre la Tierra podría tener un impacto significativo en la temperatura del planeta porque la capa congelada actúa como un espejo protector reflejando hacia el espacio gran cantidad de calor solar y refrigerando la superficie terrestre.
Esa pérdida de hielo afecta otras cosas además del clima mundial, agregó Mastny. "También elevará los niveles del mar e inundará zonas costeras que actualmente albergan a la mitad de la población mundial", previno.
En el siglo pasado, el derretimiento de las capas de hielo y de los glaciares provocaron 20 por ciento del aumento del nivel del mar de entre y 10 y 25 centímetros. El resto del incremento se debió a la expansión térmica del océano a medida que la Tierra se recalentó.
"No obstante, la influencia del derretimiento del hielo sobre el nivel del mar está aumentando y se acelerará si colapsan los grandes bancos de hielo", añadió Matly.
Si se reducen los glaciares, vastas regiones que dependen de ellos para abastecerse de agua podrían sufrir una severa escasez. La Capa de Hielo de Quelcaya, la tradicional fuente de agua de Lima, se está retirando a razón de 30 metros anuales, en contraste con los tres metros por año registrados antes de 1990.
"Esto amenazaría a 10 millones de personas que viven en la capital peruana y sus alrededores", previno Mastny.
En India, el río Indus alcanzó niveles récord en 1999 debido al derretimiento de los glaciares, según informes científicos.
Mastny dijo que podría ser desastroso para India septentrional, una región que enfrenta severa escasez de agua y donde 500 millones de personas dependen de los afluentes alimentados por glaciares de los ríos Indus y Ganges, para el agua potable y para el riego.
La experta explicó que "como el Himalaya se derrite, esos ríos al principio aumentarán su caudal pero después disminuirán peligrosamente sus niveles, especialmente en verano".
El rápido derretimiento de los glaciares puede causar tambien serios peligros de inundación, particularmente en regiones muy pobladas como los Himalayas.
En Nepal, por ejemplo, un glaciar se desplomó en 1985 y envió una pared de agua de 15 metros de altura a lo largo de 90 kilómetros ahogando gente y arrasando casas. (FIN/IPS/tra-en/dk/da/ego/aq/en/00