Los tres países que hace un año impulsaron una estrategia para aumentar los precios del petróleo asistirán a una reunión en Londres convencidos de la necesidad de reducir el costo del barril para estabilizar un agitado mercado internacional.
Arabia Saudita, México y Venezuela estudiarán la situación del mercado petrolero el 2 de marzo en la capital británica, en uno de los cruciales encuentros previos a la reunión ordinaria del 27 de marzo de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
La OPEP decidirá en esa fecha si prolonga o no su estrategia de reducción de la oferta de crudo, que fue determinante para producir un alza continuada de los precios desde marzo de 1999.
El West Texas Intermediate (WTI), de Estados Unidos, que en ese entonces se vendía a unos 12 dólares, ya lleva dos semanas coqueteando con los 30 dólares por cada barril.
Arabia Saudita y Venezuela, miembros de la OPEP, acordaron entonces con México, que no pertenece a ese grupo, su incorporación a la estrategia de cuotas de producción. La abrupta caída de los precios durante 1998 y comienzos del año pasado, afectaba gravemente las economías de los países productores.
Pero en la actualidad la situación es inversa. El aumento de los precios del crudo han impactado a los países consumidores, y algunos de los principales productores dieron muestras de que estarían dispuestos a flexibilizar su posición, con el fin de no afectar la economía mundial.
El secretario de Energía mexicano, Luis Téllez, ya ha comentado la disposición de ese país a aceptar un aumento de producción, como parte de una posición "prudente y responsable" frente a la situación del mercado petrolero.
Arabia Saudita también ha insinuado estar dispuesta a revisar las cuotas de producción, aunque advirtió que la decisión final se adoptaría en la reunión de la OPEP. Otro de los socios, Kuwait, también ha manifestado la intención de buscar fórmulas de estabilización.
Venezuela aún no ha hecho un planteamiento definitivo sobre aumento de la producción, pero también considera oportuno actuar a favor de un mercado estable.
"Hemos apoyado en forma reiterada la normalización o racionalización del mercado petrolero", comentó este viernes el viceministro de Energía, Alvaro Silva.
Sin embargo, Silva opinó a una radio local que los niveles actuales de precios aún no afectan a las principales economías mundiales, pero sí preocupa "la tendencia" alcista.
Los preparativos de la reunión de la OPEP han coincidido con una ofensiva estadounidense ante los principales países productores.
El secretario de Energía de Estados Unidos, Bill Richardson, negó que haya intención de presionar a las naciones productoras, pero la agenda de sus encuentros gira invariablemente en torno al nivel de los precios internacionales del crudo.
Richardson calificó de "buenas noticias para la economía mundial" las declaraciones a favor de la estabilización del mercado realizadas después de una reunión que mantuvo con las autoridades de Kuwait, reveladoras de una posición flexible por parte de ese país de la OPEP.
Las presiones alcistas fueron reforzadas esta semana por informes de la Agencia Internacional de Energía (AIE), según los cuales las reservas mundiales de petróleo se encuentran en su nivel más bajo en años. "Nuestros inventarios están peligrosamente bajos", aseguró Richardson.
El representante estadounidense ya se reunió con autoridades mexicanas y tiene pautada una visita a Arabia Saudita este viernes y un encuentro con su par venezolano, Alí Rodríguez, el 4 de marzo en Miami.
Rodríguez no descarta la posibilidad de que la OPEP modifique su estrategia, si fuera necesario para evitar perturbaciones en el mercado o para evitar problemas a los consumidores, que "son nuestros clientes", pero también sostuvo que esa organización "no es presionable".
Por ahora se mantiene el misterio sobre el resultado que tendrá la reunión del 27 de marzo en Viena. Frente a las manifestaciones de flexibilidad de algunos miembros de la OPEP, hay otros, como Irán o Argelia, que prefieren mantener las cuotas de producción por algunos meses más.
Los países a favor de mantener la estrategia arguyen que la demanda suele bajar a partir del segundo trimestre de cada año, lo cual también tiende a reducir la presión sobre los precios.
Mientras, el Ministerio de Energía de Venezuela emitió este viernes su tradicional boletín sobre los precios del crudo, en el que se señala un precio promedio semanal de 29,30 dólares por barril para el WTI. De esa forma, se ubica 10 dólares por encima del promedio de 1999 y más del doble de los 14,40 dólares de 1998.
El crudo Brent del mar del Norte se vendió a 27,44 dólares por barril esta semana, y la cesta de la OPEP alcanzó los 26,70 dólares, según el mismo informe. (FIN/IPS/lc/dm/if en/00