INDIA-PAKISTAN: Huérfanos de Cachemira son nueva arma de guerra

Los niños y niñas huérfanos de la región de Cachemira, dividida entre India y Pakistán, se convirtieron en un arma más en la guerra verbal de las últimas semanas entre ambos gobiernos.

La decisión de Pakistán de ofrecer refugio a los huérfanos, en general hijos de separatistas cachemiros de India, aliviará el sufrimiento de los cientos de niños y niñas que languidecen en campamentos de refugiados a lo largo de la frontera, pero tiene motivaciones políticas, según analistas.

"El gobierno proveerá refugio y cuidados a los huérfanos cachemiros hasta que se resuelva la disputa (entre India y Pakistán) por Cachemira según las resoluciones de las Naciones Unidas", anunció Attiya Innayatullah, miembro del Consejo Nacional de Seguridad.

Islamabad, pasando por alto sus malos antecedentes en cuanto a derechos de la infancia, se esfuerza por destacar las violaciones a los derechos humanos en el estado indio de Jammu y Cachemira, de donde afirma que proceden los refugiados.

Un funcionario de la cancillería paquistaní anunció que el gobierno prepara un pedido internacional para la evacuación segura de los huérfanos y otros grupos vulnerables de la parte de Cachemira controlada por India.

"Pakistán está dispuesto a ofrecer refugio a esos niños de acuerdo con su política de respaldo diplomático, moral y político a los combatientes por la libertad", dijo el funcionario, en referencia a los separatistas cachemiros de India.

La región de Cachemira, de mayoría musulmana, ha sido la manzana de la discordia entre ambos países desde 1948, cuando se fundó Pakistán como entidad separada de India. Los dos estados ya se enfrentaron en guerra tres veces por Cachemira.

Las tropas agrupadas a ambos lados de la frontera a menudo intercambian disparos y alcanzan objetivos civiles.

Nueva Delhi acusa a Islamabad de proveer ayuda militar a la insurgencia separatista que actúa de su lado de la frontera desde 1990, un cargo que Islamabad niega.

Hasta 20.000 niños quedaron huérfanos como resultado directo de la acción militar de India contra los separatistas cachemiros, sostiene Pakistán.

"Ofrecemos refugio seguro a todos los niños huérfanos, y también a miles de viudas y a los pobres que llevan una vida miserable en la parte de Cachemira ocupada por India", declaró Innayatullah.

Pakistán ya tiene una gran concentración de refugiados, procedentes de Afganistán, el Kurdistán, Irán, Iraq y países africanos devastados por la guerra o el hambre.

Casi la mitad de la población de refugiados son niños, según la Sociedad para la Protección de los Derechos de la Infancia (SPARC), con sede en Islamabad, que estimó la cifra en 315.800 en 1998.

Según SPARC, los niños refugiados en Pakistán tienen un futuro sombrío. Su último informe, titulado "El estado de la infancia en Pakistán", denuncia que esos niños carecen de educación y atención de la salud, y en muchos casos son obligados a trabajar para mantener a sus familias.

Aunque no se conoce el número exacto de refugiados en la parte paquistaní de Cachemira, un funcionario del Departamento para la Rehabilitación de Refugiados afirmó que 90 por ciento pertenecen a grupos vulnerables.

"La gran mayoría de los refugiados son ancianos, viudas y huérfanos, la mayoría pertenecientes a zonas fronterizas de ambos lados de la Línea de Control (que divide a Cachemira), y son víctimas de la brutalidad de las fuerzas de seguridad indias", dijo el funcionario.

Aunque la mayoría de los niños huérfanos están acompañados por sus madres u otros miembros de la familia, hay muchos que debieron escapar dejando atrás a todos sus familiares en la parte de Cachemira controlada por India, según las autoridades.

"La iniciativa del gobierno de Pakistán es una fuerte expresión de solidaridad con el movimiento por la liberación de Cachemira, y garantizará una mejor crianza de esos niños", opinó Mushtaq Wani, un periodista cachemiro.

El día 4, cuando Pakistán observó el Día de la Solidaridad con los "combatientes por la liberación de Cachemira", el presidente y el primer ministro de la parte paquistaní de Cachemira, Sardar Ibrahim y Sultan Chaudhry, entregaron a Innayatullah un primer grupo de 23 huérfanos de nueve a 14 años de edad.

"Los niños que entrego a Pakistán crecerán y un día podrían transformarse en primeros ministros", dijo Ibrahim en la ceremonia que tuvo lugar en Kohala, una pequeña localidad junto a río Jhelum.

Los niños vivirán en una Aldea SOS en las afueras de Islamabad. (FIN/IPS/tra-en/mr/an/mlm/ip-hd/00

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