Un incidente entre lanchas patrulleras en la frontera marítima, el segundo desde el fin de semana, aumentó hoy la tensión entre Honduras y Nicaragua, dos países enfrentados por un tratado de límites impugnado por Managua.
El gobierno hondureño aseguró que una unidad naval interceptó dos lanchas guardacostas nicaragüenses que habían ingresado en aguas jurisdiccionales de este país en el fronterizo golfo de Fonseca, que lleva al océano Pacífico.
"Al ser detectadas, las patrulleras nicaragüenses procedieron a disparar sus ráfagas de ametralladoras contra nuestra embarcación, que ejecutaba una patrulla de rutina en la zona", dijo el portavoz de las Fuerzas Armadas de Honduras, coronel Francisco Guevara.
Guevara afirmó que los marinos hondureños no respondieron al ataque y que las embarcaciones nicaragüenses se retiraron del lugar, sin que hubiera víctimas.
Pero Nicaragua rechazó esa versión y acusó a Honduras de violar sus aguas territoriales.
Se trata del segundo episodio en la frontera marítima desde el fin de semana, cuando lanchas patrulleras de Honduras y Nicaragua se cruzaron disparos, también en el golfo de Fonseca. Tampoco hubo víctimas en ese enfrentamiento.
El primer tiroteo comenzó cuando fuerzas navales nicaragüenses intentaron detener a pescadores hondureños en las aguas limítrofes. Unidades hondureñas intervinieron para impedir la captura de los pescadores.
El nuevo incidente, de este viernes, se produjo en momentos en que Honduras y Nicaragua afinan con mediación de la Organización de Estados Americanos (OEA) un acuerdo de exclusión militar en el mar Caribe.
Esa negociación es el primer paso hacia la superación del conflicto que estalló en diciembre, cuando Honduras ratificó un tratado de límites en el Caribe con Colombia impugnado por Nicaragua.
El tratado con Colombia sirve a Honduras de punto de apoyo para emprender negociaciones de demarcación de límites con otras siete naciones del Caribe.
Pero Managua lo considera lesivo para su soberanía, y en represalia impuso aranceles de 35 por ciento a la importación de productos hondureños, una decisión que suspende la aplicación de convenios comerciales centroamericanos.
Nicaragua señala que el tratado colombo-hondureño afecta su reivindicación de las islas de San Andrés y Providencia, que se hallan bajo dominio de Colombia.
Los dos países anunciaron que llevarán el caso a la Corte Internacional de Justicia, radicada en La Haya, Holanda.
El vicecanciller hondureño Tomás Arita lamentó en rueda de prensa el incidente de este viernes. "Reiteramos nuestra decisión de solventar las cosas por la vía pacífica y diplomática, aunque hacemos enérgica nuestra protesta por el hecho ocurrido este día en el Golfo de Fonseca", dijo.
Agregó que el gobierno hondureño presentó una protesta ante la OEA y exhortó a la diplomacia nicaragüense a respetar los acuerdos firmados en enero en San Salvador, en los que ambos países se comprometieron a mantener la paz en América Central y aguardar el fallo de la Corte Internacional de Justicia.
La Unión Europea instó el lunes a Honduras y Nicaragua a dirimir sus diferencias por la vía diplomática y a evitar un enfrentamiento con las armas. También advirtió que la tensión entre los dos países puede paralizar el proceso de integración centroamericana iniciado hace ocho años.
El embajador de Nicaragua en Tegucigalpa, José René Gutiérrez, visitó la cancilleria para conocer la versión hondureña del incidente y lamentó lo ocurrido.
"Vamos a hallar una solución pacífica y negociada. Mi gobierno no quiere enfrentamientos y me preocupan estos sucesos. Los nicaraguenses queremos la paz", declaró Gutiérrez. (FIN/IPS/tm/ff/ip/00
