La iniciativa sin antecedentes de crear un grupo asesor en el sistema de las Naciones Unidas, del cual participen en plano de igualdad representantes de Estados y de grupos indígenas, puede resolver una reivindicación muy postergada.
Un grupo de trabajo de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) resolvió este jueves enviar a la Comisión de Derechos Humanos del foro mundial un informe sobre los resultados de dos semanas de deliberaciones, que incluye criterios básicos para establecer un foro permanente para los pueblos indígenas.
El nuevo organismo propuesto asesoraría sobre temas indígenas al Consejo Económico y Social (ECOSOC), que es desde el punto de vista formal el segundo organismo en orden de importancia dentro del sistema de la ONU, a continuación de la Asamblea General.
Las comunidades autóctonas aspiran al reconocimiento y a la protección de sus identidades culturales y de su patrimonio, pero algunos Estados temen que esas reivindicaciones conduzcan a la formación movimientos por la autodeterminación, con consecuencias secesionistas.
El concepto del foro permanente, que se debate desde hace siete años en la ONU, implica un organismo con representación igualitaria, en número y funciones, de representantes de los Estados y de los pueblos indígenas.
Mary Robinson, Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, comentó que la idea de un foro de alto nivel que incluya como miembros a representantes indígenas "es nueva y en gran medida sin precedentes" en el foro mundial.
El gobierno de Dinamarca, apoyado por autoridades de otros países nórdicos, impulsó en las últimas semanas de manera activa una propuesta para definir las características del nuevo foro.
Las diferencias que todavía subsisten entre algunos gobiernos y los delegados de las poblaciones indígenas impidieron que el grupo de trabajo lograra consenso en torno a un documento que recogiera las "percepciones" del noruego Peter Wille, presidente del grupo.
De todas maneras, los representantes de Dinamarca comentaron a dirigentes indígenas que examinan la posibilidad de presentar una iniciativa formal a la Comisión de Derechos Humanos, que sesionará en Ginebra entre el 22 de marzo y el 27 de abril.
En el informe de Wille a la Comisión de Derechos Humanos constará la idea de otorgar al foro un mandato asesor desempeñado por sus miembros gubernamentales e indígenas, quienes actuarían a título personal y con independencia.
El foro proveería asesoramiento especializado y formularía recomendaciones sobre asuntos indígenas a los programas y agencias del sistema de la ONU, a través del ECOSOC.
Gobiernos y dirigentes indígenas convinieron en que la integración del foro deberá reflejar una distribución geográfica equitativa y respetar el equilibrio de género.
En cambio, existen diferencias en cuanto al número de miembros. Una de las iniciativas mencionó 18 integrantes, a razón de nueve por cada parte. Otra propuesta elevó el número a 30, aunque también se mencionó la posibilidad de establecerlo en 34 para efectuar una distribución adecuada entre todas las regiones.
El foro se reuniría por lo menos una vez al año, durante un período de 10 días, aunque los representantes de Gran Bretaña y de Japón adelantaron que prefieren sesiones de cinco días.
Los problemas del número de integrantes y de la duración de las sesiones se relacionan con dificultades de financiación.
"Nadie conoce mejor que yo las estrecheces financieras que enfrenta la ONU", dijo Robinson, pero añadió que el establecimiento del foro "no debe dilatarse debido a estas dificultades prácticas".
Una divergencia más profunda se vincula con el nombre que debería tener el nuevo organismo. Algunos Estados quieren denominarlo "Foro Permamente sobre Asuntos Indígenas", pero la totalidad de las comunidades aborígenes y otros Estados prefieren "Foro Permanente para los Pueblos Indígenas".
Algunas delegaciones gubernamentales, como las de Brasil y Estados Unidos, objetan la referencia a "pueblos indígenas" porque entienden que ese término, en plural, puede intepretarse en un sentido amplio como nación indígena.
Los documentos oficiales de la ONU emplean la expresión "pueblo indígena", en singular. Sin embargo, en su discurso ante el grupo de trabajo Robinson habló de "pueblos indígenas", en plural.
Los dirigentes indígenas estimaron al concluir las sesiones que las bases para el establecimiento del foro incluidas en el informe del presidente no colman sus aspiraciones, pero reflejan el equilibrio político en la ONU.
"Pretendíamos un foro con atribuciones resolutivas", declaró el guatemalteco Juan León, de la organización Defensoría Maya. Pero los criterios de "objetividad política que se manejan en la ONU son diferentes a los nuestros", comentó. (FIN/IPS/pc/mp/hd ip/00