La ONU declaró su inquietud por la situación de los derechos humanos en la República Democrática del Congo (RDC), tanto en la región oriental del país, dominada por grupos rebeldes, como en las esferas judiciales en Kinshasa.
El relator especial de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) sobre los derechos humanos en el Congo, Roberto Garretón, manifestó "viva preocupación" por el deterioro "muy evidente" de la vigencia de esos derechos en el este del país africano.
El territorio oriental de la RDC es controlado en la actualidad por las dos fracciones disidentes de la Unión Congoleña por la Democracia (UCD): la UCD-Goma y el UCD-Movimiento de Liberación, que se oponen a las autoridades nacionales encabezadas por el presidente Laurent-Desiré Kabila.
Garretón, jurista chileno de larga actuación en el campo de los derechos humanos en América Latina, expuso el martes también su "profunda consternación" por la ejecución de 19 militares en Kinshasa, entre el 28 de enero y el 2 de febrero.
Un tribunal militar condenó a la pena capital a los 19 uniformados, bajo acusaciones de asesinato, robo a mano armada y sublevación.
Solo seis semanas antes, recordó Garretón, el Ministerio de Derechos Humanos de la RDC había anunciado la decisión de aplazar la aplicación de las condenas a muerte dictadas por el tribunal militar.
El compromiso de suspender las ejecuciones fue ratificado por el ministro de Derechos Humanos al propio Garretón el 27 de enero en Nueva York, cuando se reunieron con ocasión de la sesión especial del Consejo de Seguridad de la ONU dedicada a la situación en la RDC.
En una declaración distribuida este martes en Ginebra, el relator de la ONU invitó a las autoridades de Kinshasa a suspender efectivamente las ejecuciones aún pendientes de otras 61 condenas a muerte dictadas por el mismo tribunal.
La crítica del experto de la ONU a las fuerzas rebeldes que controlan el territorio congoleño lindante con Ruanda se fundamenta principalmente en un episodio ocurrido el 12 de febrero en Goma, cuando militares de la UCD detuvieron al arzobispo católico de Bukavu, Emmanuel Kataliko.
Uniformados de la UCD obligaron a Kataliko a descender en el aeropuerto de Goma del avión que lo trasladaba a Bukavu, de regreso de un viaje a Kinshasa.
Las fuerzas de la UCD reprochan a Kataliko por su supuesto apoyo al movimiento de desbediencia civil que se realizó del 31 de enero al 6 de febrero en Bukavu, capital de la provincia de Kivu del Sur.
Los grupos disidentes recriminan también al prelado por haber incitado a la población al odio étnico en su mensaje de Navidad de 1999.
El arresto de Kataliko coincide con un clima creciente de represión contra los miembros activos de la sociedad civil de las provincias de Kivu del Sur y Kivu del Norte, observó Garretón.
Informaciones recibidas por el relator de la ONU dieron cuenta de que, desde comienzos de este año, numerosos miembros de organizaciones de derechos humanos han sido acosados, arrestados y en algunos casos, sometidos a tratos crueles, inhumanos o degradantes. (FIN/IPS/pc/mj/hd/00