La educación y el entorno social y familiar conformaron la base de la personalidad democrática de Juan Carlos de Borbón, afirma José Antonio Gurriarán, autor del libro "El Rey en Estoril", presentado en el Club Internacional de Prensa de la capital de España.
Gurriarán, conocido como "el Gurri" entre sus colegas, fue corresponsal permanente de Televisión Española (TVE) y de Radio Nacional de España en Portugal durante ocho años, coincidiendo con la estadía allí de la familia real, y residió cerca de su domicilio en Estoril, una zona balnearia próxima a Lisboa.
Más tarde, el autor dirigió los informativos de TVE y posteriormente los de la Televisión de Andalucía, cadena para la cual en la actualidad se desempeña como corresponsal en Bruselas.
Entre sus libros se destacan "¿Caerá Allende?" (1972) y "El ocaso del general" (1985), ambos referidos a Chile, el primero originado en una visita durante el gobierno del socialista Salvador Allende (1970-73) y el segundo en otra, bajo la dictadura del general Augusto Pinochet (1973-90).
El libro, que presentó este jueves su colega Eduardo Sotillos, es una narración documentada de la vida en Estoril de la familia real española, encabezada por Juan de Borbón, el fallecido padre del rey Juan Carlos.
Esa familia llegó a Estoril en 1946, tras comenzar su exilio en Roma -donde nació Juan Carlos en 1937- y pasar por otras capitales europeas.
Portugal padecía en esos años la dictadura de Antonio de Oliveira Salazar, quien detentó el poder de 1933 a 1968, cuando fue sucedido por Antonio Caetano, derrocado por la "revolución de los claveles" el 25 de abril de 1974.
Gurriarán narra muchos episodios del espionaje al que fue sometida esa familia, así como sus roces con el gobierno portugués y el español.
Juan de Borbón se negó a enviar a sus hijos a estudiar en el Instituto Español, dependiente de la embajada de su país, porque estaba dirigido por Eugenio Montes, miembro de la Falange Española, el partido neofascista fundado por José Antonio Primo de Rivera.
En su lugar eligió la "Escola das Religiosas do Amor de Deus" (Escuela de las Religiosas del Amor de Dios), institución creada para acoger a niños indigentes de la zona y a niños pobres de las entonces colonias portuguesas de Asia y Africa.
Esa escuela estaba próxima de la residencia de Juan de Borbón. Esto "permitirá, muchos días, que sus hijos puedan ir caminando hasta el colegio, y la presencia en él de niños de clases sociales y nacionalidades diferentes, lo que parece idóneo para que conozcan mejor el mundo en el que viven", dice Gurriarán.
El periodista cita en su libro un escrito de aquella época de Juan de Borbón, en el que advertía de que "la futura Monarquía de España no será absolutista, será representativa. Condeno el absolutismo y las dictaduras. Las clases proletarias tendrán en el Rey un protector y un campeón".
En su regreso de varios meses a Portugal para recoger documentos, fotografías y testimonios, "el Gurri" visitó bares y restaurantes, clubes de golf y de regatas, bibliotecas, discotecas, iglesias y casas familiares, donde habló con todo tipo de personas.
El resultado es un libro que su prologuista, el ex presidente de Portugal y actual eurodiputado Mario Soares, dice que es "una exhaustiva ingestación, hecha con enorme preocupación de objetividad sobre la la vida de la familia real española – enfocada, obviamente, en la persona del Rey Don Juan Carlos en su etapa juvenil- durante su largo exilio en Estoril".
Algunos documentos hacen sonreír, como el informe de un agente de la policía secreta portuguesa encargado de vigilar a la familia real.
Ese informe, que cita Gurriarán, señala a sus superiores que en la residencia real había llegado de visita "un tal Ortega Gasset", referida a la presencia allí de José Ortega y Gasset (1883-1955), uno de los mayores filósofos españoles. (FIN/IPS/td/ag/cr ip/00