AFRICA OCCIDENTAL-UNION EUROPEA: La crisis del chocolate

Una propuesta presentada al Parlamento Europeo para permitir que en la elaboración de chocolate se reemplace la manteca de cacao por otras grasas vegetales amenaza la subsistencia de 11 millones de personas en Africa Occidental.

La advertencia fue formulada esta semana por Fair Trade (Comercio Justo), un movimiento europeo con 25 años de antigüedad que defiende el desarrollo sustentable de productores excluidos y con desventajas de café, cacao, té, azúcar y otros productos básicos.

La propuesta presentada al Parlamento Europeo permitiría que hasta cinco por ciento del chocolate producido contenga grasas vegetales alternativas a la manteca de cacao (CBA).

Representantes de la Alianza de Países Productores de Cacao y de la industria del cacao prensado calcularon que perderán ventas de 200.000 toneladas anuales si los 15 países de la Unión Europea (UE) aprueban esa iniciativa.

El consejo de mercadeo de los productores de cacao de Ghana estimó a su vez que las pérdidas serían equivalentes a 320 millones de dólares.

La Asociacion Europea de Comercio Justo (EFTA) declaró que la situación para los productores de Africa Occidental sería "crítica y podría resultar insoportable para la región" si el proyecto es aprbaodo.

La EFTA adujo que la UE está obligada a "mantener el chocolate puro" por el Acuerdo Internacional del Cacao y la Convención de Lomé.

Esa convención es un pacto comercial y de asistencia entre la UE y 71 ex colonias europeas de Africa, el Caribe y el Pacífico (ACP), que expira este martes y será reemplazado por un nuevo acuerdo.

Europa Occidental realiza más de 40 por ciento del consumo mundial de cacao, y entre 85 y 90 por ciento de las importaciones de grano de cacao de la UE provienen de los países de ACP, en especial de Africa Occidental.

Se prevé que el Parlamento Europeo se pronunciará sobre la propuesta en marzo, luego de que la UE y los países de ACP lleguen a un nuevo acuerdo que incluiría la eliminación de precios de sostén y otras disposiciones que benefician en la actualidad a las ex colonias europeas.

Philip Lowe, presidente de la Dirección General para el Desarrollo de la UE, no quiso referirse en forma directa a la cuestión pero dijo que la UE puede identificar problemas vinculados con "ciertos productos en algunos países" y discutir el modo de superarlos "donde sea posible".

Sin embargo, Lowe agregó que será necesario respetar "la necesidad del libre comercio en todas partes".

La amenaza de reducir el contenido de manteca de cacao del chocolate se suma al descenso del precio del cacao, que es en la actualidad inferior al de los años 60, tras una constante declinación desde los años 70 hasta comienzos de los 90, y una gran caída en 1998.

El debate en Europa sobre la composición del chocolate ha durado decenios. En 1973 se redactó una norma en la materia conocida por la abreviatura 73/241/EEC.

Esa directiva estableció definiciones y reglas sobre manufactura, empaquetado, etiquetas y consumo de productos chocolatados para consumo humano, y prohibió el uso de CBA.

Sin embargo, Irlanda, Dinamarca y Gran Bretaña, que se integraron ese año a lo que entonces era la Comunidad Económica Europea (CEE) y elaboran chocolate con hasta cinco por ciento de CBA desde los años 50, lograron que la prohibición quedara sin efecto durante tres años.

Bajo presión de la industria de productores de chocolate y galletas de la CEE, la Comisión Europea propuso en 1983 revisar la legislación para que cada país estableciera sus propias normas sobre el empleo de CBA en la producción de chocolate

El Parlamento Europeo resolvió que esa propuesta era "perjudicial para los productores de cacao, contraria al Acuerdo Internacional del Cacao y beneficiosa únicamente para la industria productora de chocolate".

Sin embargo, recién a fines de 1992, con la ratificación del Tratado de Maastrich, que condujo a la creación de un mercado único con libre circulación de bienes en la UE, se hizo esencial revisar la 73/241/EEC.

En un documento firmado por una asociación de 12 importadores de nueve naciones europeas, la EFTA y la Red de Tiendas Mundiales Europeas, que representa a 2.500 comercios de 13 países de la UE, se advirtió sobre los riesgos de la propuesta preentada al Parlamento Europeo.

Los firmantes señalaron que serían afectados los países de Africa Occidental, y en especial Burkina Faso, Camerún, Costa de Marfil, Ghana, Malí y Nigeria. (FIN/IPD/tra- eng/bk/cr/ego/mp/if/00)

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