El presidente de Honduras, Carlos Flores, dijo hoy que el contencioso fronterizo con Nicaragua debe ser resuelto en instancias jurídicas internacionales donde la razón y el diálogo se antepongan a cualquier interés contrario a la democracia y la paz.
Flores hizo declaraciones a la prensa hondureña tras regresar de Guatemala, donde asistió a la toma del mando del presidente Alfonso Portillo, y dijo que pudo intercambiar "algunas impresiones" allí con el presidente nicaragüense, Arnoldo Alemán, a cuyo lado se sentó en la ceremonia de asunción.
Alemán y Flores mantuvieron una breve conversación al término de la ceremonia, con la mediación del príncipe de España, Felipe de Borbón, y reiteraron su voluntad de afianzar la paz en la región, pero hicieron hincapié en que el contencioso fronterizo fuera resuelto en instancias internacionales.
Según el mandatario hondureño, el saludo de "cortesía" que intercambió con Alemán muestra la buena fe de ambos países para dirimir sus controversias en ámbitos jurídicos y legales. "Creo que fue muy bueno el acercamiento y la solución a nuestros problemas vendrá pronto", opinó.
Ambos presidentes se reunieron en Guatemala por primera vez desde el 30 de noviembre, cuando estalló el conflicto diplomático luego de que Honduras decidiera ratificar un tratado de límites marítimos con Colombia, que fija como su zona fronteriza el paralelo 15, en el Mar Caribe.
Nicaragua alega que ese límite debe ser el paralelo 17, como se estableció en su Constitución mediante una reforma aprobada en 1980. El gobierno de Alemán afirma que aceptar el paralelo 15 como límite marítimo privaría su país de gran parte de su territorio y que Nicaragua no está dispuest a aceptar eso.
Los presidentes de Honduras y Nicaragua no profundizaron el diálogo en Guatemala, pero dieron testimonio ante el resto de los gobernantes centroamericanos de que la paz prevalecerá en América Central y de que sus divergencias serán resueltas en la Corte Internacional de Justicia, con sede en La Haya, Holanda.
Mientras tanto, la Corte Centroamericana de Justicia aceptó una demanda interpuesta por Honduras contra Nicaragua por la aplicación de aranceles de 35 por ciento a los productos hondureños, como represalia por la firma del tratado marítimo con Colombia.
Tras analizar el caso, la corte regional pidió a Nicaragua que anule la aplicación de esos aranceles, por considerar que violan acuerdos regionales de comercio e integración.
Managua declaró el viernes que acataría el fallo, pero la Cámara Legislativa nicaragüense declaró este sábado que "condicionaba" la suspensión de los aranceles a que Honduras "renunciara" al tratado con Colombia.
Flores comentó este sábado que es "imposible" cumplir con esa condición, porque la aprobación de ese tratado es una decisión soberana del Estado.
El presidente hondureño manifestó que su país está dispuesto a dirimir el diferendo en la corte de La Haya, la cual ya citó a ambos países para el 5 de febrero, para conocer las causas de su litigio y proceder a dar trámite al caso.
Según Flores, la decisión de la Corte Centroamericana se ajustó al derecho, porque se basó en el ámbito del tratado marco de integración regional, y señaló que ese tratado establece que es potestad de cada país resolver sus cuáles son sus fronteras.
El presidente añadió que el tratado con Colombia "no liga a Nicaragua, ni la compromete, ni la afecta", y que "serán las instancias internacionales las que dirán la última palabra".
Ambos países centroamericanos iniciaron sus primeros acercamientos con la mediación de la Organización de Estados Americanos (OEA).
César Gaviria, secretario general de la OEA, declaró el viernes en Guatemala que el litigio fronterizo se resolverá en parte por la voluntad de los países de superar sus diferencias, y que sería "terrible" un enfrentamiento entre dos pueblos centroamericanos.
"Cuando se tienen tensiones y éstas no se acaban, siempre hay riesgos de un incidente y eso sería terrible. Por eso hay que seguir trabajando con una gran intensidad en los temas de normalización", afirmó. (FIN/IPS/tm/mp/ip/00)
