La ONU organizará este año dos conferencias y dos sesiones especiales de la Asamblea General para discutir cuestiones socioeconómicas esenciales, entre ellas la adopción de un plan mundial de acción para el siglo XXI.
Sería fácil suponer que las reuniones resultarán simplemente en más promesas que nunca se cumplirán, dijo el lunes el secretario general de la ONU (Organización de las Naciones Unidas), Kofi Annan.
"Pero si así es como la gente ve a las Naciones Unidas, creo y espero que sean sólo una minoría y les demostraremos que están equivocados", agregó.
Al menos dos de los encuentros fueron descriptos como "eventos del milenio" a celebrarse en Nueva York: el Foro del Milenio de organizaciones no gubernamentales (ONG), en junio, y la Cumbre del Milenio de líderes políticos mundiales, en septiembre.
Se espera que ambos encuentros articulen una visión común para el futuro de la ONU, uno de ellos desde una perspectiva popular, que involucre a la sociedad civil, y otro desde una perspectiva política, con la participación de los 188 países miembros.
"La actitud de la ONU ante el nuevo milenio debe ser más que una celebración. Los pueblos del mundo exigen más y más de las Naciones Unidas", destacó Annan.
La Cumbre del Milenio, a la que asistirán más de 175 líderes de todo el mundo, producirá un modelo definitivo para la seguridad política y económica del siglo XXI.
El documento final, que se llamará "Las Naciones Unidas en el siglo XXI", se referirá a la paz y la seguridad, asuntos económicos y sociales, cooperación para el desarrollo y globalización.
El Foro del Milenio, por otra parte, es publicitado como la mayor concentración de ONG de la historia. Las ONG elaborarán su propia agenda para el siglo XXI, que incluirá el papel de la sociedad civil en la resolución de los males sociales y económicos del mundo.
Ambos planes de acción serán unidos en un único documento para su adopción en la Cumbre del Milenio.
Las dos conferencias se celebrarán en las dos capitales de la ONU -Nueva York y Ginebra- y se enmarcarán en las actuales restricciones presupuestarias del foro mundial, a diferencia de otros encuentros anteriores.
Además de estas dos reuniones, la Asamblea General celebrará dos sesiones especiales para revisar el progreso realizado sobre los planes de acción adoptados en dos grandes conferencias de la ONU, la Cumbre Social de Copenhague y la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer, celebrada en Beijing, ambas en 1995.
Las revisiones quinquenales, llamadas "Beijing más Cinco" y "Copenhague más Cinco", se realizarán en Nueva York del 5 al 9 de junio y en Ginebra del 26 al 30 de junio, respectivamente.
El seguimiento del encuentro de Copenhague se concentrará en nuevas formas de reducir la pobreza mundial. "No se precisa una bola de cristal para ver la pobreza al nuestro alrededor, en momentos de riqueza sin precedentes en algunas partes del mundo", dijo Annan.
El secretario general destacó que el mundo es más próspero hoy que en 1945, pero que el progreso no fue distribuido con equidad.
Además, el número de personas que viven en la extrema pobreza aumentará de 1.300 millones en la actualidad a 1.900 millones para el año 2015, según predicciones de la ONU.
La sesión especial también considerará propuestas concretas como la renovación del compromiso de gobierno democrático, nuevas metas para el aumento del empleo y pautas para la responsabilidad social de las empresas multinacionales, informó el lunes Nitin Desai, subsecretario general de Asuntos Económicos y Sociales.
Mientras, el encuentro Beijing más Cinco evaluará el progreso registrado cinco años después de la conferencia de Beijing.
Algunas cosas cambiaron desde la conferencia de 1995, porque en general las mujeres son más sanas y viven más, y también tienen mayor acceso a la educación y en la mayoría de los países pueden participar en el proceso político, destacó Annan.
Así mismo, agregó, el año pasado la Asamblea General adoptó el Protocolo Opcional de la Convención para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer, que permite a mujeres solas o en grupo presentar demandas basadas en los derechos protegidos por la Convención.
"Sin embargo, queda mucho por hacer antes de que podamos proclamar que alcanzamos los objetivos fijados en Beijing", advirtió el secretario general.
La violencia contra la mujer continúa, en formas obvias como el abuso doméstico, el tráfico para prostitución y las violaciones, en especial en conflictos armados, y también en formas más solapadas, como la falta de acceso al cuidado de la salud reproductiva.
"No dejen que sus voces sean ahogadas por otros eventos del milenio", exhortó Annan a un grupo de mujeres delegadas la semana pasada.
"Sus sueños nos importan demasiado como para que podamos aceptar eso", agregó. (FIN/IPS/tra-en/td/ks/mlm/dv/00
