El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, hizo frente hoy a las críticas por la inclusión de los derechos indígenas en el proyecto de Constitución que se plebiscitará el próximo miércoles, y advirtió que se trata de un acto de justicia con las 28 etnias nativas de este país.
"Tenemos que integrar esas comunidades al desarrollo nacional", planteó el mandatario, quien encabeza la campaña por el "sí" al proyecto de Constitución.
Por primera vez en la historia venezolana, la carta fundamental dedica un capítulo completo a los indígenas que menciona sus "derechos originarios" a las tierras donde tradicionalmente habitan.
"Se les va a dar título de propiedad y se van a demarcar" las tierras, comentó Chávez este jueves, cuando fue interrogado en televisión por algunos aspectos del proyecto constitucional cuestionados por partidarios del "no" en el referendo.
Los críticos consideraron que el texto hace peligrar la integridad de Venezuela, pues, según ellos, otorgaría a las etnias el poder de decidir sobre más de 50 por ciento del territorio nacional.
Chávez, un militar retirado con experiencia de trabajo en zonas indígenas cercanas a la frontera, dijo que conoce bien la dramática postergación de las etnias. "Me iba con ellos para tratar de entenderlos", recordó.
El mandatario destacó que en la actualidad los indígenas "no son los dueños" de las tierras donde viven, y resultan víctimas cuando por diversos motivos económicos "los sacan, los echan" de sus hábitat.
El proyecto de Constitución permitiría que las comunidades indígenas "se asienten y hagan proyectos de desarrollo", agregó.
La polémica comenzó a gestarse en la propia Asamblea Constituyente de 131 miembros que redactó el proyecto.
Algunos miembros de la Asamblea plantearon el peligro de desmembramiento del territorio si los indígenas resultaban influenciados por empresas o sectas extranjeras o hicieron notar que se formaría "un estado dentro del estado".
El senador Alexander Luzardo, conocido ambientalista y antropólogo, consideró que en esas críticas "afloró el racismo que estaba encubierto en la elite" y también quedaron en evidencia "viejos patrones del nacionalismo ramplón".
"El territorio de Venezuela nunca se perdió en manos de los indígenas", planteó el parlamentario en declaraciones difundidas por la prensa local.
Entre tanto, los constituyentes indígenas asumieron la tarea de promover el "sí" entre los 315.000 miembros de 28 etnias que representan 1,39 por ciento de la población.
Tres de los integrantes de la Asamblea Constituyente fueron escogidos por las propias comunidades indígenas, mientras que otros tres representantes de este sector de la población resultaron elegidos en los comicios generales del 25 de julio.
"Los pueblos indígenas tenemos que defendernos", planteó el constituyente de la etnia pemón José Luis González en un acto por el "sí" esta semana en Caracas.
González consideró que en medio de la polémica "un sector hizo público su odio hacia los indígenas", y consideró que el triunfo del "no" sería perjudicial para las etnias, pues prolongaría su atraso.
El "no", que según todas las encuestas no tiene posibilidades de imponerse, ratificaría la vigencia de la Constitución de 1961, en la cual los indígenas apenas son mencionados como sujetos con derecho a un estado de excepción, insuficiente para combatir su postergación.
"Por lo menos ahora somos visibles", comentó la constituyente wayúu Nohelí Pocaterra, para quien los derechos establecidos en el proyecto consitucional saldan una deuda con los habitantes originarios de este país. (FIN/IPS/lc/mj/ip/99